En sánscrito: Paramita-samāsa
Trad. UPASAKA LOSANG GYATSO.
INDICE:
CAPÍTULO UNO: La perfección de la generosidad. Pag.3
CAPITULO DOS: La perfección de la moralidad. Pág.9
CAPÍTULO TRES: La perfección de la paciencia. Pág.15
CAPÍTULO CUATRO: La perfección del esfuerzo. Pág.19
CAPÍTULO CINCO: La perfección de la concentración. Pág.23
CAPÍTULO SEIS: La perfección de la sabiduría. Pág.30
¡Homenaje al Buda!
CAPITULO UNO: La perfección de la generosidad. (Dana paramita)
1 )Aquellos que deseen alcanzar el estado de un Tathagata, deberían de tomar primero refugio en las Tres Joyas con gran respeto, con la mente inmersa en el pensamiento de la iluminación, consiguiendo en primer lugar la inversión entre uno mismo y los otros.
2) Después, aquel que tiene el propósito de beneficiar al mundo ha de ejercitarse en la práctica de la generosidad, de modo que, incluso aunque le sea demandado su propio cuerpo, no se pervierte abandonando esta práctica.
3) O sea, todo lo que favorece la avaricia es un obstáculo que no refuerza el propósito de la renuncia; todo esto debe de ser rechazado por el bodhisatva como un obstáculo que tiene el aspecto engañoso del apego.
4) Por eso, ¿Cómo podría aceptar el bodhisatva como regalo joyas, riquezas, o incluso un reino celestial si todo ello puede constituir un obstáculo para el propósito de la renuncia? ¿Acaso él no sigue el sendero de la Iluminación perfecta?
5) Teniendo bien presente la superioridad de la conducta de los virtuosos, y al voto de conseguirla hecho por uno mismo, el debe de controlar su inclinación a la posesión, generando en la mente este noble pensamiento:
6) “Cuando yo voy a tener que dar incluso mi propio cuerpo al mundo de los seres, y también el mérito conseguido a partir de esta renuncia; entonces que no existiera más apego en mí hacia los objetos externos que el que existe en el símil del baño del elefante.
7) Aquellos que están deseosos de carne, que puedan coger esta carne mía, aunque extraiga la médula de mis huesos aquel que lo desea, ya que yo únicamente sustento este cuerpo para beneficio del mundo. Con mayor razón entonces los objetos externos.
8) Igual que los hombres desnudan de la corteza, las hojas, y las flores a un árbol medicinal, y este no piensa: “Estas personas llevan lo que me pertenece”;
9) Así mismo, yo que solo pretendo el bien del mundo no debo de sentirme tocado, ni tan siquiera albergando el más leve pensamiento de este género, puesto que mi cuerpo doliente, desagradecido, y constantemente impuro, resulta útil para los demás.
10) Y puesto que este cuerpo mío está constituido dentro: por tierra y agua, y fuera: por una multitud de elementos afines, ¿Cómo puedo sostener yo esta afirmación, manchada por el fango de la ignorancia, de: “Este es mío, y este es de otro”?
11) Aunque mi cuerpo disfrute de los placeres, no lo considero como algo ajeno: este disfrute es precisamente vuestro. ¿Cómo puede ser mío? Yo no alimento ningún sentimiento egoísta al respecto.”
12) Así que, debido al repetido surgir en su mente de tan maravilloso pensamiento, perfectamente conforme a la naturaleza del Buda perfecto, los que han trascendiendo el pensamiento son llamados por los Budas. Siendo excelsos, están dotados de la virtud que constituye la superioridad de los bodhisatvas.
13) Así que él, heroico en la práctica de la generosidad, ni siquiera tiene en cuenta su propio cuerpo. En él, sin esfuerzo alguno, su pensamiento, palabra, y obra operan de acuerdo a su intención.
14) El, que posee un karma puro, trabaja para el beneficio de los demás sin el sufrimiento que se deriva del esfuerzo. De tal modo que esta actividad constante suya, para el bienestar de los seres, alcanza una gran agudeza en el discernimiento de lo correcto y lo incorrecto.
15) Así que alcanza un grandísimo poder gracia a la generosidad, por eso él ilumina con la generosidad del Dharma-que supera en esplendor al propio amanecer-a los seres que yerran en las tinieblas de la existencia cíclica.
16) La realización de ese fin que es el bienestar del mundo es común en todos, y es la condición para el surgimiento de la luz omnisciente del puro Dharma. Así que el mérito adquirido por esta persona debido a la generosidad deviene indestructible, lo mismo que el esplendor del Sol cuando sale.
17) Este rio maravilloso de mérito que nace de la generosidad, se convierte en el ornamento del bodhisatva. Así que su ornamento está también en el pensamiento de la generosidad que va acompañado de la compasión.
18) “¡Que pueda yo, por el mérito de esto, producir en mí la vida larga, la inteligencia, y la energía de un Buda para beneficio del mundo y de los seres; que la donación de mi carne pueda hacer que me convierta en un vaso del Dharma!”
19) Con esta intención, y no por obtener la felicidad de los dioses, el sabio dona comida atendiendo solamente al bienestar del mundo; y da bebida para extinguir la sed de las pasiones mundanas.
20) “¿Cómo puede el mundo entero obtener la beatitud del nirvana, y la facultad mágica de transformación de un Buda?” Pensando de este modo, el Protector del Mundo que se complace en el Mahayana, da el vehículo para que pueda alcanzarse la Iluminación.
21) Para hacer surgir en sí mismo la luz dorada que es característica del cuerpo de un Buda Perfecto, y el ornamento que consiste en la modestia, el dona generosamente y con una actitud de respeto diversas clases de ropas según las estaciones.
22) Con la intención de obtener el asiento que es el asiento de la Iluminación, el da asiento, y da cama con la intención de obtener las tres cosas dignas de confianza, y para conseguir la visión que es propia del omnisciente da los medios para la iluminación de las calles y de los santuarios.
23) Da instrumentos musicales para poder escuchar las melodías celestiales, y ofrece regalos para los viajeros con el objetivo de obtener el comportamiento de un Buda Perfecto; y dona lugares de reunión, cisternas, parques, monasterios, y casas con el fin de obtener la condición de protector de todas las criaturas.
24) Y para obtener la superioridad en el órgano del gusto ofrece como donación comida sabrosa y bien confeccionada; y dona medicinas para que la vejez y la muerte desaparezcan de este mundo.
25) Deseoso de conducir a una independencia similar a la suya a la gente que se ha hecho esclava de una multitud de pasiones, ellos siempre ofrecen a los esclavos y esclavas, sin dejar de lado al más ínfimo siervo.
26) Porque la Iluminación le es muy querida, da a sus queridos hijos e hijas, y los da sin falta; y queriendo tener el gozo derivado de seguir el Dharma, dona variados entretenimientos que procuran disfrute.
27) Para conseguir la perfección en las treinta y dos marcas características de un gran ser, da oro, perlas, gemas, corales, etc.; y adornos diversos resplandecientes para obtener las marcas características secundarias.
28) Dona jardines y bosques adecuados para la práctica de la meditación para obtener la concentración meditativa; y un tesoro de riquezas para tener la joya del Dharma. Para obtener el reino del Munindra, da sin cansarse reinos sobre los que ostenta la autoridad real.
29) Deseando compactar el asiento de la Iluminación con su pie noble adornado por la marca de la rueda, el, deseoso de conseguir el bienestar del mundo, da sin perturbarse sus propios pies.
30) “¿Cómo puede uno no dar al mundo, que está inmerso en el torrente del sufrimiento que fluye velocísimo, la mano del Dharma?” Pensando así, el les ofrece su mano, esplendorosa como el loto recién abierto.
31) Con el propósito de perfeccionar su facultad de comenzar por tener fe, él da sin cansarse las orejas y nariz; y deseando dotar de claridad a los ojos del mundo destruyendo completamente el velo de la ofuscación, da también sus ojos.
32) “¿Cómo puede ser mío este cuerpo, que representa para las criaturas un medio de subsistencia, al par que compuesto de tierra, fuego, aire, y agua?” Pesando esto, el Bhagavan, empujado por la compasión cortó pedazos de su propia carne y dio junto a ella su sangre.
33) Para adquirir el conocimiento supremo, él lo solicita del asceta que se le acerca, le rinde homenaje incluso con los miembros más nobles: con mayor razón por tanto con los miembros más inferiores.
34) Con una conducta maravillosa y heroica, él da incluso la médula de sus huesos. “¿Cómo podría no tener y adquirir para el beneficio del mundo un cuerpo similar al del Tathagata, que no pudo ser incomodado ni siquiera por una lluvia de rayos?”
35) Y este sendero, esta lluvia de generosidad, eterna, inmaculada, se derrama de aquella nube que es el bodhisatva, después de haber complacido al mundo, alcanza el mar de la omnisciencia.
36) Esta persona no da por deseo de placer, ya que esto es como el veneno; ni por dominar a otros; ni por miedo; o por vergüenza; o esperando una recompensa. El no va buscando a aquellos que son dignos de recibir donaciones.
37) Y cuando encuentra a una buena persona no le un regalo grosero; ni cuando está dando tampoco piensa con desdén: “Esta persona no es digna de este honor.” Su regalo no está empobrecido por el deseo de obtener una retribución futura, ni es un acto de generosidad irrespetuoso o reprochable.
38) Y no se siente crecido por haber hecho un regalo a una persona virtuosa, ni se siente hundido por haber hecho un regalo a una mala persona. Manteniendo siempre la ecuanimidad, él no se ensalza sí mismo, ni tampoco critica a otros.
39) El no da teniendo en mente un segundo propósito, a albergando intenciones que no sean buenas; su regalo no está contaminado por el ímpetu de la ira, ni se arrepiente al instante siguiente de haber donado.
40) No se muestra más generoso cuando es alabado, ni al contrario, tampoco se retrae cuando falta el elogio. El no da a los receptores nada que pueda suponer un daño para ellos, ni tampoco da nada que pueda ser causa de conflicto.
41) Sus regalos no son hechos de forma intempestiva, ni son ofrecidos en circunstancias inadecuadas. El no da para obtener un renacimiento entre los dioses, o para conseguir un reino, o para conseguir aquello a lo que aspira el seguidor del Vehículo de los Oyentes.
42) El no da teniendo en cuenta a la persona, por recibir sonrisas o palabras de glorificación, ni piensa tras haber dado: “Mi tarea ha llegado a su fin.” Ni ofrece un regalo que desemboque en violencia contra otros.
43) El no da regalos que no puedan ser devueltos tras la consecución de la omnisciencia, o que sean condenables; así que este regalo suyo, que es sinónimo de perfección, alcanza un estado de pureza suprema.
44) Ni siquiera el mérito acumulado por todos los hombres que puedan encontrarse hasta los confines del mundo es capaz de superar al que se deriva de su generosidad, porque él siempre es el primero en el mundo.
45) ¿Cómo puede tener un límite o un final esa lluvia de generosidad de él, bien asentado en las cinco sabidurías, hace caer por todas partes para beneficio del mundo, ya que se renueva constantemente?
46) Todo lo que sirve para la consecución del mundo sin defectos y que sirve para alcanzar una omnisciencia indestructible, eso no está contaminado por nada de los Tres Reinos sujetos a destrucción, lo mismo que el cielo no está contaminado por las nubes
47) Y todo esto asume la forma de la vacuidad y carece del defecto de la existencia inherente; porque él ha llegado a separarse realmente de la contaminación mental que es la propia esfera de lo no diferenciado. Por eso el Munindra lo llamó indestructible.
48) Aquel que desea además ejercitarse en esta práctica de la generosidad que constituye la gloria del virtuoso y que es causa de alegría infinita, debe de generar en su propia mente la idea de la impermanencia de los placeres y la compasión hacia todos los seres.
49) Después de haber observado lo fútil de los placeres, y cuando la compasión se llega a convertir en su verdadera esencia, el llega a esta convicción: “Lo que yo doy es verdaderamente mío, no lo que atesoro e mi casa.”
50) Lo que ha sido dado ya no constituye más una causa de preocupación; el temor viene de aquello que uno guarda en casa. Generalmente, esto necesita ser protegido y no da satisfacciones, mientras que, al contrario, una vez ya entregado no da lugar a este inconveniente.
51) La felicidad, incluso en otra vida, viene dada por lo que hemos donado; en cambio, el dolor experimentado en esta vida es consecuencia de lo que no hemos dado. Ya que la riqueza de los hombres no dura mucho pues se parece a un cometa, el cual tiene la propiedad de traer consigo la desventura.
52) Las cosas no dadas se convierten en pérdida, mientras que lo dado llega a ser un tesoro de riqueza. La riqueza, que en sí misma es inconsistente e insustancial, adquiere substancia si es utilizada con la intención de mejorar el mundo.
53) Los necios alaban la acumulación de aquello que, cuando ha sido donado, merece el elogio de la persona sabia. De hecho, la separación de las pertenencias de uno, si se realiza por medio de la generosidad, se convierte en prosperidad y bienaventuranza.
54) Lo que es dado no provoca el nacimiento de nuevas faltas, mientras que la avaricia es una práctica innoble que lleva a cometer faltas. La generosidad se identifica con el sendero del bien, porque un sendero contrario a este de la generosidad es llamado por el ser noble “un camino erróneo.”
55) Porque cuando llega a nosotros un mendicante ofreciéndonos una oportunidad para aumentar la acumulación de mérito necesario para alcanzar la Iluminación, deberíamos de impregnarnos de la convicción de ser servidor suyo, y sentir hacia él la clase de afecto que ha de tener uno hacia un amigo espiritual.
56) Con ofrecer su oreja a solicitud del mendicante, los magnánimos atenúan sus propias pasiones. Y es porque ellos han querido la venida de un mendicante más aún que la llegada de una fiesta.
57) Y luego, el que aspira a alcanzar la iluminación, después de haber encontrado un mendicante, si no pudo darle nada por carecer de medios, entonces debe de contentarlo con palabras dulces y amables, para evitar que se vaya enojado.
58) El debe de esforzarse en refrenar la avaricia, y en eliminar de su mente la agitación de las emociones aflictivas, para que no suceda nunca que un mendicante, tras haberse acercado a él, se aleje triste por haber recibido una negativa.
59) ¿Cómo podría asentarse el pensamiento de la iluminación en la mente de aquel que es avaro? La mente bondadosa no acepta el cometer faltas, lo mismo que el mar rechaza los cadáveres.
60) Además, rehuyendo totalmente cualquier tipo de transgresión, quien desea alcanzar la Iluminación siempre está presto a donar todas sus posesiones. ¿Qué relación va poder haber entre quien alberga el pensamiento de la iluminación, que es el único héroe capaz de salvar al mundo, y este modo de actuar humano que la cobardía hace ineficaz?
61) El origen de esta generosidad es el pensamiento de la iluminación, del cual no debe de separarse nunca aquel que desea practicar esta clase de generosidad. Porque, a juicio del Buda perfecto, el primero entre todos los donantes es aquel que aspira a la renuncia suprema.
CAPÍTULO DOS: La perfección de la moralidad. (Sila paramita)
1) Aquel se esfuerza en ser amable con los seres, adornado con la buena conducta que es propia del Buda perfecto, debe de esforzarse ante todo en poseer él mismo una conducta pura, porque de esta se origina la fuerza de la ética moral.
2) En la vida él está completamente dedicado al amor hacia los seres, de forma que no permite que la perfidia pueda surgir, ni incluso en sueños. Haciendo que su felicidad consista en ayudar a otros, evita los placeres de los demás como los anillos de una serpiente.
3) Con la mente libre de toda propensión hacia los opuestos, y sobre todo de toda inclinación hacia la esposa de otro, el trabaja para el bien de los seres, realizando aquellas acciones que son dignas de un hombre virtuoso.
4) Pronuncia siempre aquellas palabras que son amables debido a su dulzura, oportunidad, y que se ajustan a la verdad; palabras que no ocasionan disputas, y que llevan a la comprensión de la verdadera esencia del Dharma. Toda palabra de enfrentamiento es desterrada de sus labios.
5) “Así que lo que yo he debido de hacer con gran esfuerzo para el beneficio de esta persona, él lo ha realizado con los medios adecuados, y sin fatiga.” Pensando así, el se alegra de la felicidad de los demás, y así hace que la envidia no pueda entrar en su mente.
6) Aunque otro lo insulte, el debe de esforzarse por calmar el quemazón de la ofensa pensando esto: “Esta ira que ahora surge es una debilidad mía, porque esta persona, dominada por las emociones aflictivas, no sabe qué es lo mejor para su propio bien.”
7) Ha disipado con la luz de la sabiduría el velo de oscuridad que las doctrinas falsas tendieron sobre su mente; aquella fe que nadie le pudo arrancar es en “Aquel que está por encima de los hombres y dioses”; y tiene bien arraigada su práctica de la virtud.
8) La práctica de las diez acciones virtuosas son la vía recta que conduce a los reinos celestiales y a la liberación. El no se aparta de ellas, porque aquellos que persisten recogerán el fruto de sus distintos pensamientos, que tienen como fin el bienestar de los seres.
9) En resumen, se llama buena conducta aquella disciplina que abarca nuestros pensamientos, palabras, y obras. Así que, purificando estos con cada antídoto, tú te esfuerzas en observarla plenamente.
10) Quien es propenso a abstenerse de la violencia infunde en los seres una sensación de seguridad debido a su carácter bondadoso. Y destruye sin ningún esfuerzo aquella propensión al mal que existe en su mente como consecuencia de las acciones negativas cometidas en el pasado.
11) En su mente, capaz de un afecto superior, todos los sentimientos de hostilidad han sido aplacados; y descansa felizmente, porque en él se han anulado aquellas perturbaciones físicas y psíquicas que dan origen a un sueño impuro.
12) E incluso lo protegen los yaksas, y el no teme caer en los destinos desafortunados; consigue una vida larga, placentera, y con buena salud; y no deja de renacer en los destinos afortunados.
13) Y puesto que se aplica al inmenso trabajo propio del Tathagata, que empieza con la Iluminación y, de acuerdo a su intención, lleva a una vida dedicada a la acumulación de bienestar para los seres.
14) El, que no coge para sí los disfrutes de los demás, obtiene una gran felicidad en el otro mundo. No va a haber rey, ni heredero capaz de arrebatárselo, lo mismo que no hay viento capaz de mover a la montaña.
15) La amabilidad, si está acompañada por una ética moral pura, en el mundo se convierte en un receptáculo de confianza. Así que, sin sentir ningún temor a ser atacado por otros, el sigue su camino sin encontrar obstáculos.
16) Quien abandona la riqueza sin dificultad, puede mantener sin esfuerzo una ética moral pura; pues tiene purificada su mente de las contaminaciones, y solo aspira a conseguir la iluminación suprema.
17) Absteniéndose de una conducta errónea que no persigue los placeres materiales, gozando de la paz que proviene de control de sus sentidos, gracias al elogio tributado por los seres, alcanza dondequiera una fama que se extiende hasta los confines del mundo.
18) Ante las mujeres él se encuentra imperturbable, considerándolas como si fueran su propia madre. Y por el mérito acumulado en base a ello se convierte en un Munindra impasible.
19) Evitando las palabras que no sean conformes a la verdad, lleno de gozo, con la mente alejada de toda perfidia, él logra lo que ha de ser hecho sin esfuerzo alguno, y que concuerde con el Dharma; y así consigue que su palabra sea aceptada por todos.
20) No resulta maravilloso el hecho de que él, para quien la verdad es muy querida, sea protegido por los dioses. Dotado de una naturaleza divina, el sigue el sendero de la virtud, y ellos son los testigos de sus acciones.
21) Que los hombres vean en él un modelo a seguir y lo quieran, eso sí que sería algo para maravillarse aquí en el mundo. Porque, normalmente, la gente pobre en virtud mide a los demás por su propio rasero.
22) Podría decirse que la fronda de lotos azules, perfumada, deliciosa y encantadora, está dispuesta a refugiarse al verlo a él, quien es similar a un loto, viendo su superioridad sobre las otras flores.
23) Y, discerniendo lo correcto de lo incorrecto a la luz de la sabiduría luminosa que salva de los destinos desafortunados, él, testigo de sí mismo, se sonroja cuando los pensamientos no virtuosos surgen en él accidentalmente.
24) Así que él, con su carácter puro, poco a poco llega a no temer a otros y a no ser temido; porque su palabra está estrechamente conforme a la verdad, no tiene necesidad de protección, al convertirse él en un Tathagata.
25) Los ataques de los enemigos no pueden herir su cuerpo, ni su numeroso séquito puede serle arrebatado por otros; y está libre de la calumnia, poseyendo una fe indestructible cuya esencia es la comprensión del Dharma.
26) El se alegra de tener un afecto que nada puede destruir, y una compasión que no puede ser negada y que no cesa de esforzarse para el beneficio de los seres; y alcanza la condición de Muni reuniendo en torno a él a la asamblea de los discípulos, absolutamente inseparables, y que le acompañan incluso en otra vida.
27) El lenguaje injurioso es un velo de las aflicciones que, como el polvo, se levanta ante ejército del enfado por obra del viento impetuoso levantado por la imaginación. Eso oculta el esplendor de nuestra buena fama, y entonces debe de ser quitado con la lluvia del amor.
28) Absteniéndose de este lenguaje injurioso, él subyuga las mentes de los seres con palabras dulces, y puesto que el amor del mundo hacia él se arraiga cada vez más en el corazón de los hombres, aumenta también el número de aquellos que aceptan venerarlo.
29) Así que habiendo convertido al cien por cien de los seres, y bloqueada la senda del sufrimiento, por sus acciones meritorias no cae los destinos desafortunados ya que en esta vida y en la otra, el Dharma es la salvaguardia.
30) Y como los pasos del Bhagavan resuenan claramente desde lejos, así también de cerca aparece su naturaleza beatífica. Además, más sonora que el trueno, su boca está adornada con la voz de Brahma.
31) Absteniéndose de discursos contradictorios él conquista completamente el afecto del sabio, continua proclamando la verdad con inteligencia, y alcanza una grandeza espiritual completamente espontánea.
32) Y debido a este mérito suyo alcanza la condición de rey de los ascetas; cuando es interrogado con respecto a los aspectos profundos del Dharma, con su palabra aclara el significado sin dejar la menor duda sobre los distintos puntos de controversia, al mismo tiempo.
33) Eliminado por medio del intelecto el deseo innecesario, el cual no es estéril, sino que fructifica en esta vida y en la otra bajo la forma del sufrimiento, él alcanza una prosperidad grande y amplia debido a que en su mente no aparece la envidia.
34) Cuando el pensamiento llega a hacerse puro, también las palabras y las acciones que provienen de él se convierten en puras, lo mismo que las constelaciones lucen en la bóveda celeste cuando es la época adecuada.
35) Y su mente, asistida por el mérito, va ascendiendo siempre a disfrutes más altos, llegando a ser objeto de reverencia por los mismos reyes, e inatacable para los arrogantes.
36) Sus facultades, reforzadas al máximo grado por las buenas acciones realizadas, no se debilitan, y por ello se convierte en el único maestro digno de la veneración de los Tres Reinos, cuya rueda del Dharma es irrefutable.
37) Libre completamente del deseo de hacer daño, el cual es como una fiebre ardiente, él evidencia con su conducta el conocimiento de su naturaleza, y manifiesta la serenidad de su mente con un comportamiento sereno y dueño de sí mismo.
38) El no piensa más en acciones que puedan tener carácter violento, o que posteriormente puedan dar lugar a litigios, o que impliquen una conducta innoble, o que sean fraudulentos, porque él ha saboreado al más alto nivel el gusto de la empatía.
39) En el mundo él alcanza la equiparanza con las personas nobles, es venerado como un dios entre los hombres, e incluso asciende sin dificultad al mundo de Brahma, porque sus aspiraciones son las de una mente bondadosa e inteligente.
40) Alegrándose de la prosperidad de los seres, él serena sin esfuerzo los espíritus, lo mismo que la grata estación del otoño restaura el agua de los cauces sin la turbulencia de la estación de las lluvias.
41) Con su aspecto, que resulta agradable a todos, con una conducta maravillosa que tiene como base el conocimiento, él incluso se puede decir que reúne en su condición de Muni todo el diverso conocimiento individual del mundo, llevado a un grado de perfección.
42) Sobrepasando de un salto el camino fangoso de las doctrinas falsas, él conquista a aquellos amigos de corazón bondadoso, y sabiendo que está sujeto a los efectos de sus propios actos, aunque se encuentre en un peligro de muerte, no realiza ninguna acción negativa.
43) Su fe en el Victorioso se hace inquebrantable, y no se debilita por maravillosa que sea la fortuna que pueda recibir; él adquiere firmeza en la vida de santidad, y se encamina por tanto para alcanzar la condición suprema.
44) Rechazada la doctrina de la permanencia del cuerpo, él no cae en los destinos desafortunados; habiendo eliminado las causas de tal caída, y con un conocimiento que no encuentra obstáculos, avanza sin impedimentos por cielo y tierra.
45) Los atributos del Munindra, que se manifestarán en el futuro Buda con el fin de beneficiar a los seres, y para que pueda ser alcanzada la omnisciencia, se inclinan ante él; incluso aquellos que los Realizadores Solitarios no han conseguido.
46) Esta majestad digna de elogio, adornada de aquella joya que es la virtud, embellecida por las cualidades de su elección, ¿Qué persona sabia no desearía conquistarla, especialmente si desea el bienestar de todos los seres?
47) ¿Qué maravillosa felicidad entre los hombres, sumamente placentera; qué felicidad de los dioses, con el sabor de la beatitud suprema; incluso los atributos de un Buda, no se derivan de la ética moral, la cual es su origen?
48) Pero si la ética moral de uno se deteriora, le es imposible incluso el lograr su propio bien. ¿Cómo podría tener entonces la capacidad de beneficiar a los demás? Así que el método de la persona sabia que se dedica de forma superior al bienestar del mundo, no consiste en una aplicación liviana de esta ética moral.
49) El sabio renuncia a aquello que debe de ser abandonado, incluso aunque fuera tan pequeño como un átomo, y teniendo en cuenta el gran peligro que hay en ello, no interrumpe la ética moral que es propia del bodhisatva, ni siquiera por su propia felicidad.
50) Se ocupa de que su ética moral no esté enferma de defectos, o de fisuras tales como miradas, caricias, y diversiones prohibidas; o que se haya hecho incierta al prevalecer la miseria moral propia del malvado.
51) Aquella conducta virtuosa que está libre de manchas o defectos, que es independiente porque sigue los pasos de la propia inclinación, que es irreprochable, que está adornada por los elogios del sabio y por el cumplimiento de todos los preceptos, es completa y tolerante.
52) Esta es la conducta que él debe de observar acumulando karma blanco en gran cantidad. Con prácticas dificultosas que solo miran al bienestar de los seres, y siendo un reflejo de la pureza de su mente, y con el control de sus sentidos que se deriva de su atención plena,
53) El pone todo su empeño en guardar la buena conducta ética, destruyendo las malas inclinaciones de los seres-las cuales aumentan continuamente-lo mismo que el Sol disipa las tinieblas.
54) Por estar con el ánimo alegre gracias al uso de los ungüentos, las vendas, y otros medicamentos para las heridas del cuerpo que son empleados como remedios para el dolor-a pesar de que hubieran sido obtenidos por él siguiendo las reglas-le da vergüenza levantar su mirada a la cara de los demás.
55) Viviendo en todas las condiciones laudables que acompañan a la ética moral, y que tienen su origen en la práctica de la virtud, considera la soberbia como un defecto, y teme la fama que de ello se deriva,
56) Puesto que cada clase de ganancia, por el hecho de que pone luz a la calidad de aquel que la realiza, se transforma en un enemigo camuflado de amigo. El éxito quiebra a la persona débil en los votos, lo mismo que hace el frio rayo de la Luna con las flores de loto.
57) La ética moral es definida como el hábito de la virtud, y toda la virtud consiste en el pensamiento de la iluminación, el cual a su vez viene puesto en práctica con la virtud de la compasión. Así que él mantiene siempre una conducta compasiva hacia todos los seres.
58) Todo lo que se produce sin apegarse al Reino del Deseo, ni al Reino de la Forma, ni al Reino Sin Forma, esto se llama realmente conducta virtuosa.
59) Quien desea confirmarse en la ética moral en todos los universos infinitos, pone en práctica la ética moral para beneficio de todos los seres. Esta, es lo que llamamos la perfección de la moralidad.
60) La práctica de la ética moral es una vía para alcanzar una condición superior, y es el legado de aquellos cuya naturaleza está hecha de compasión, y es la pureza de carácter propia de quien posee una consciencia superior, y el ornamento supremo exento de orgullo.
61) Es la agradable fragancia que interpenetra los Tres Reinos, es un maquillaje que no hace abandonar los votos tomados; la ética moral es algo que diferencia a los hombres, distinguiéndolos incluso sobre aquellos que poseen una figura hermosa.
62) La supremacía libre de arrogancia y orgullo ante la cual todo el mundo de inclina-sin necesidad de amenazas-es propia de aquellos que por la firmeza de carácter no se vanaglorian, y la obtienen sin necesidad de fatigarse discutiendo.
63) La ética moral es más celebrada que un nacimiento ilustre: de hecho, los señores de los hombres levantan, pegado a la cima de sus diademas, el polvo del suelo que han rozado al rendir homenaje a los santos, el cual ha sido purificado por el contacto de los pies de aquellos que, aunque no son alabados, están bien involucrados en la práctica de la ética moral.
64) Y esto sucede aunque estos hombres no tengan ninguna relación de parentesco con las familias nobles, y aunque no hagan todo lo posible por el bienestar de los demás.
65) El bodhisatva debe de tener una conducta inmaculada, no por no caer en los destinos desafortunados, no por obtener un reino, ni tampoco por alcanzar la beatitud de los cielos. Eso en realidad no debe de ser algo interesado. Pero mirando solamente el bienestar de los seres, ellos observan una conducta virtuosa.
CAPITULO TRES: La perfección de la paciencia. (Ksanti paramita)
1) Se dice que la paciencia rompe la ilusión producida por los secuaces de Manmatha, y es un medio fácil para alcanzar la liberación: ¿Quién de entre quienes no se esfuerzan en ponerla en práctica, es capaz de alcanzar el bien definitivo?
2) La paciencia es la firmeza amable del bondadoso, quien permanece siempre indiferente ante las ofensas de otros; esto es designado con el adorable nombre de ksamā. Y es el resultado de la virtud, persigue el bien de los seres, y conoce la compasión.
3) Se dice que la tolerancia es el bautismo inicial de aquellos que tienen la mente centrada en el bienestar de los demás. De hecho, lo mismo que una compuerta cierra el paso del agua, la emoción aflictiva del enfado obstaculiza la felicidad de los hombres.
4) La paciencia es el ornamento del poderoso, es el grado supremo de perfección al que llega la fuerza de los ascetas; es el aguacero que apaga el incendio en el bosque de las emociones aflictivas, y es el cese de las calamidades en esta vida y en la otra.
5) Las flechas que son las palabras del malvado se estrellan contra la coraza de bondadoso, hecha de paciencia. Generalmente, de hecho, transformándose en flores de alabanza, constituyen una corona de gloria para estas personas.
6) La paciencia es el antídoto para el veneno que rezuma de las palabras del malvado; su luminosidad parece la luz lunar de la sabiduría, el carácter mismo de los ascetas siempre constante, y la tierra donde toma residencia la virtud.
7) Es la esencia de cada naturaleza dotada de profundidad, es la estación de las lluvias que apaga el fuego del enfado, y la palabra paciente. Ella interpenetra el mar de la virtud que lleva a la otra orilla.
8) Esta paciencia es como una escalera para ascender hasta el mundo de Brahma, sin probar el cansancio; y es el taller en el que se fabrica la figura del bodhisatva resplandeciente de virtud, adornada con los signos nobles.
9) La marea de la paciencia desarraiga el gran árbol de la aflicción que está cargado con la fruta de la enemistad; y se dirige siempre hacia aquel mar de virtud siempre creciente que está representado por el pensamiento de la perfecta Iluminación.
10) La paciencia es el crecimiento dichoso del bien que se prolonga incluso en la otra vida; es el desarrollo de aquel fin que es el bien del mundo; la realización del grado más alto al que puede llegar una naturaleza virtuosa; es la pureza de pensamiento, palabra, y obra.
11) Quien mira a todo lo que existe con la ternura de la compasión no cae en la ruina que originan las aflicciones de la existencia cíclica, sino que como consecuencia de sus buenas acciones para el beneficio de los seres, se puede decir que llega a hacerse famoso en cada lugar del mundo.
12) Aquel en el que la pureza de la sabiduría se ha hecho paciente no está contaminado por un lenguaje arrogante; y por el surgir en él aquella fuerza que consiste en soportar la impermanencia de todos los fenómenos, tampoco se exalta en la felicidad.
13) Y no se abate por las humillaciones sufridas porque él tiene un gran apoyo en la fuerza de la paciencia, y así, sin basarse en otras normas del mundo, no es inestable.
14) Las ofensas, aún siendo punzantes, no perturban la mente de la persona buena que desea fervientemente alcanzar la condición del sabio supremo y la perfección de la paciencia en posesión de la fuerza de la moralidad.
15) El, con su mente heroica enseña a los otros el difícil acceso, humillando el orgullo en la mente de los heréticos, por el deseo del bien.
16) Los hombres, ofuscados por su apego a su ego, orgullosamente consideran a los otros como algo extraño a sí mismos, y con la mente dominada por los insultos, se atormentan por su falta de paciencia.
17) La mente del hombre virtuoso dotada de compasión realiza pacientemente acciones beneficiosas, y disfruta de ello sin la concepción de un “yo”, no se perturba ante los insultos de los demás, debido a su familiarización con la virtud.
18) La causa del enfado es una imputación falsa que, lo mismo que una fiebre, atormenta el corazón de aquellos que carecen de firmeza; una imputación correcta consolida la calma de la mente que se manifiesta bajo la forma de la paciencia.
19) Cuando la paciencia se basa sobre la base buena de una imputación correcta, no tiene la menor oportunidad de irse, lo mismo que el reflejo de la Luna llena sobre el agua agitada por la brisa matutina.
20) Pero aquellos que saben lo que es verdaderamente la tolerancia dicen que, en realidad, la paciencia consiste en poner fin a las imputaciones. Porque el sabio, considerando el mundo como un sueño, se esfuerza en poner fin a las elaboraciones conceptuales.
21) Se dice: “¿Acaso un ojo hace reproches al otro, o estos a su vez hacen reproches a los oídos o a los otros sentidos?” Una tolerancia de este tipo protege la esfera de los sentidos, pero esta no es la paciencia en su significado más profundo.
22) “Las palabras insultantes son impermanentes, como lo son incluso aquellos que las pronuncian, y el fenómeno de la audición, y también este enjuiciamiento mío que se deriva de ello.” Consideraciones similares sobre la impermanencia de los fenómenos no pueden decirse realmente de la paciencia suprema.
23) “No puede decirse que el autor del insulto exista realmente, ni tampoco que exista la persona a la que va destinada.” Esta carencia de substancia de las cosas que se alcanza pensado esto, no es la paciencia; está alejada también del grado supremo.
24) “En dependencia de esta o de aquella cosa nacida de aquel estado de ánimo que se llama aprobación y desaprobación; placer y dolor.”Este es el terreno sobre el cual descansa el principio de causalidad, pero eso no es la paciencia en su absoluto perfeccionamiento.
25) Si esta persona, con la mente envuelta en una oscuridad mental similar a Rahu, piensa viendo a otros: “Ciertamente, yo no soy así.” ¿Cómo es posible entonces la perfección de la paciencia en su mente, ahora soberbia y ahora adormecida?
26) “El eco de las secuencias del sonido es algo transitorio; como por una máquina, eso se forma momento tras momento. ¿Cómo podría yo, por tanto, ofender con mi palabra; y quién es el ofendido, y cuál la ofensa?” Tampoco esta forma de pensar no es la paciencia verdaderamente superior.
27) “Si esta persona con el fin de destruir mi falta, no hace ningún caso de mis ofensas al Dharma, en verdad no ve visto un amigo con más compasión que él.” También en este caso se trata de una aplicación falsa de la palabra paciencia.
28) Es alguien que considera solo la dependencia de uno mismo del karma, y que soporta pacientemente en vista de sus consecuencias; en realidad, ni siquiera una paciencia de este género alcanza su apogeo, arruinada por la reflexión.
29) “Siendo objeto de paciencia por parte de otros mi volubilidad, maldad, falta de pureza, y carácter egoísta; pero no lo que es opuesto.” Esta paciencia consiste en la pacificación de los contrarios, pero tampoco es la paciencia suprema dado que está aplicada en dualidad.
30) La persona que es capaz de discriminar la verdadera naturaleza de las cosas sin cansarse, se acerca al bienestar de los otros. Pero no es esta la paciencia que llega al concepto de todas las cosas, porque una paciencia de este tipo no carece de reflexión.
31) En cambio, cuando los diversos grados de opinión, igualdad, superioridad, e inferioridad, han llegado a ser completamente eliminados, entonces respecto a aquellos que practican la vía de la identidad afirmamos que esta es la paciencia suprema, que tiene una esfera infinita.
32) Como nada nace de sí mismo, ni de otro distinto, o de ambos, o sin ninguna causa; las cosas no desaparecen por sí mismas, o por causa de otro distinto, o por ambos, o sin ninguna causa.
33) Sin duda, en ningún lugar se conoce jamás un efecto que surja de aquello que es destruido; o de aquello que no lo es; o del uno y el otro a la vez; o de aquello que no es el uno y el otro; sin embargo, de la realidad absoluta nace un efecto; la paciencia que considera así las cosas es la paciencia carente de dualismo.
34) No es nacida ni de lo que existe, ni de lo que no existe; tampoco puede darse-sin haber nacido-la destrucción de cualquier cosa de cualquier modo. En la mente de aquel que considera la idea de la existencia como substancialmente vacía, surge la paciencia perfecta.
35) A miles, los Victoriosos han predicho que él, una vez obtenida esta paciencia, ciertamente se convertirá en un Victorioso; y él, con la mente recogida refleja siempre en la práctica aquellas acciones que sirven para el bienestar de todas las criaturas.
36) En tanto que uno tiene la mente apegada a la existencia material, el ofuscamiento mental lo conduce a la dualidad. Por ese motivo, el origen de la liberación está lejano para él, lo mismo que el cielo de la tierra.
37) El alcanza maestría en el Dharma, en los votos, en las acciones, en los poderes milagrosos, la fe en los nacimientos sucesivos, y así incluso obtiene una habilidad excelsa en la práctica de la purificación, en la propia mente, en la fuerza de la sabiduría, y finalmente en la vida.
38) Y él obtiene esta riqueza excelsa que es propia de aquellos que han domado las pasiones, que consiste en la realización indestructible del bienestar de los demás; se convierte en el señor supremo, el sostenedor de los seres buenos en peligro de caer en la desgracia.
39) Porque aquellos que asumen la pesada carga que consiste en actuar para el beneficio de los demás, siempre deben de emplear como medio la práctica de la paciencia. De hecho, todas las acciones de aquel que tiene esta paciencia están orientadas al bienestar de los demás, y siente placer por ese ornamento que es el fruto de la virtud.
40) De hecho, también aquella fe cuya raíz se desarrolla en esta paciencia la aplican los sabios para alcanzar el estado de un Buda. Para aquellos que tienen la mente llena de fe no se comprueba, a lo largo del sendero del Dharma, la ruptura del eje del carro constituido por su deseo.
CAPÍTULO CUATRO: La perfección del esfuerzo. (Vīrya paramita)
1) Y cuando es desarrollada en él la fuerza de la paciencia que lo soporta todo, el comienza a efectuar con heroísmo toda clase de maravillas, porque él, en virtud de un esfuerzo entusiasta, se involucra en actividades que consisten en la práctica de acciones que llegan a superar las de los dioses.
2) Los objetivos mundanos, también aquellos de los cuales pueden surgir las realizaciones, son difíciles de alcanzar para una persona que carezca de esfuerzo entusiasta, pero no hay ninguna cosa inalcanzable para aquel que posee un heroísmo que desconoce la debilidad.
3) El débil no tiene la energía necesaria para afrontar una empresa; el de energía mediocre, tras haberla comenzado termina desanimándose; pero aquellos que poseen una energía infatigable en la realización de acciones que contribuyen al bienestar de los demás, renunciando a entrar en el nirvana, llevan a su conclusión aquello que emprenden.
4) Generalmente el hombre afecto a la cobardía permanece inactivo respecto a lo que debe de hacerse en el momento adecuado, aún cuando el esfuerzo dependa de él. Por el contrario, quien está dotado de energía puede soportar sin cansarse el peso de las acciones que han de ejecutarse para el bienestar de otros, incluso aunque sea tan pesado como el Monte Meru.
5) “Si los años estuvieran compuestos de días tan largos como los dos extremos de la existencia cíclica, y si durante una cantidad larguísima de eones formados por la acumulación de estos años, tan numerosos como las gotas de agua existentes en el mar,
6) Si en cada uno de ellos, yo hiciera que naciera en mí el pensamiento de la iluminación con esa energía, yo podría reunir ahora el resto de mi acumulación de mérito y eliminar la miseria de fatiga.
7) Si en cada uno de estos eones venideros yo realizara el pensamiento de la iluminación, y la provisión de mérito que aún me resta, yo, empapado de la firmeza que está basada en la compasión, alcanzaría la Iluminación.”
8) Así, los sabios, no prestan atención al pensamiento del sufrimiento propio que se deriva de la permanencia en la existencia cíclica, y se dice que esta inmensurable firmeza que les envuelve como una coraza, es la primera empresa de aquellos que han tomado el voto del bodhisatva, y que están penetrados de compasión hacia los seres.
9) El hecho de que él, transitada con los pies toda la tierra, que es poco menos que un fuego de paja y que está oscurecida por el armamento, puede ver a los sabios y proteger el néctar sagrado del Dharma;
10) Y el hecho de que el, con el movimiento de los pasos, acoge en su mente este propósito: “Esta multitud de seres, que yo he de sacar del fango de la existencia cíclica, debe de ser la que me dirija hacia la felicidad del nirvana.”
11) Y el hecho de que él se encamine por el camino del beneficio de los demás, y que purifique su pensamiento para ventaja de los seres, todo esto constituye la segunda empresa de aquellos poseen una energía indestructible en la actuación que ellos han comenzado.
12) Y el hecho de que al mismo tiempo en el que surge el mérito, este es dedicado completamente a la obtención de la condición de un Buda perfecto, esto es llamado “la acción feliz que lleva a la consecución del estado indestructible”.
13) Lo mismo que una gota de agua que venga esparcida junto con una gran cantidad de agua no va a ser perdida, del mismo modo, no podrá ser destruido el mérito que ha sido dedicado a la consecución del estado de un Buda perfecto.
14) Por esto, el que tiene la mente purificada por la compasión, piensa: “¡Que pueda este mérito mío tener como fruto la omnisciencia respecto a lo animado e inanimado!”, emprendiendo el esfuerzo necesario para la conquista de este mérito.
15) Se dice: “Nadie puede liberar en un solo día a la inmensa cantidad de seres que habitan en un universo de tres mil mundos; e incluso en todo un eón ellos no pueden llevar a la maduración ni siquiera a una mínima parte de los seres.”
16) Pues habiendo comprendido que el número de los seres es infinito, aquel que está dotado de un esfuerzo no raído por la pereza, todavía está deseoso de llevarlos a la liberación. ¿Qué meta importante puede ser inalcanzable para él?
17) Toda la acumulación de mérito del mundo, multiplicado por diez, logra su realización bajo la forma de cada pelo bien formado en cada poro de la piel del Victorioso.
18) De este mérito que ha tomado cuerpo en aquella base que es el pelo, multiplicado por cien, surge una marca secundaria y por tal vía se van originando en el cuerpo de este bodhisatva el resto de las marcas características.
19) Y de todo este cúmulo de mérito que posee una virtud tan grande, interpenetrando las marcas secundarias, se forma el adorno de las características exclusivas, una de cada vez, las cuales indican la condición de Buda conseguida por él.
20) Y del mérito que origina el surgir de los signos excelentes, multiplicado por mil, nace en él un mechón de pelo en el entrecejo de color agradable y de una belleza resplandeciente como la de la Luna llena.
21) Y el mérito que produce el surgir del mechón de pelo del entrecejo, multiplicado por cien mil, hace que sea posible que aparezca en lo alto de su cabeza el adorno de una protuberancia, como si fuera el ornamento de la sombrilla real.
22) “Para beneficio de otros yo debo de acumular este tesoro de mérito.” Este pensamiento supremo de la iluminación exige un esfuerzo enérgico: ¿Por qué entrada podría penetrar en este pensamiento una persona con pereza mental?
23) Incluso admitiendo que todos los seres del mundo llegaran a ser similares a un Realizador Solitario, un solo bodhisatva que sea constante en la paciencia posee un poder mágico superior incluso al de aquellos, y ello es debido a su sabiduría.
24) Y puesto que él posee una energía inagotable en la práctica del bien, tanto en el aspecto mundano como en el supramundano, alcanza una condición inmutable de superioridad con respecto a aquellos que quedaron estancados en la fuerza de la paciencia.
25) Y además, es muy superior a aquellos la persona para quien la iluminación está condicionada a un solo renacimiento: ¿Y en verdad, qué decir de aquel que poseyendo un gran esfuerzo enérgico va desde el principio a la raíz misma de la Iluminación?
26) Y si el mundo de los seres estuviera completamente lleno de una sabiduría pura semejante a la del bodhisatva, eso no representaría ni siquiera una mínima parte de aquel que está en la raíz de la Iluminación, y cuyo último renacimiento provoca el dolor de Mara.
27) Y aunque todos los individuos, sin excluir a ninguno, tuvieran una mente purificada por una sabiduría similar, todos ellos en relación a la fuerza moral, no pueden compararse tan siquiera a un fragmento de una parte de la de este ser puro.
28) Así que solamente aquel que tiene una naturaleza compasiva capaz de atravesar el increíble mar del conocimiento, y que está dotado de una intuición que no encuentra obstáculo a la hora de penetrar el pensamiento de otros, puede atravesar el cielo que es el esplendor de la sabiduría
29) Y en él nace la compasión hacia todos los seres, que consiste en un afecto similar al de una madre; y entonces se manifiestan en él todas las características únicas de un Buda perfecto.
30) Quien está dotado de esta virtud de actuación, de la cual se derivan cosas inmaculadas, y que es la característica de los seres nobles, brilla sobre todo por la superioridad del esfuerzo enérgico, como el sendero del Dharma con sus ocho constituyentes.
31) La práctica virtuosa de las tres clases de esfuerzo enérgico de palabra, obra, y pensamiento de la que aquellas se derivan, y que son propias del gran esfuerzo enérgico falto de inteligencia, y que están igualmente carentes del hecho de entrar y permanecer en el pensamiento de la iluminación;
32) Y el compromiso equilibrado con el pensamiento de la iluminación, y la fe, y soportar el carácter insustancial de todos los fenómenos, y las cuatro formas de atraer seguidores, y la ausencia de obstáculos en la comprensión de todos los preceptos;
33) Y el hecho de no quedarse estancado permaneciendo en el fango de la existencia cíclica, y no adquirir lo que pertenece a los Tres Reinos, y dar todas las posesiones, y no exacerbarse por esto, ni por el conocimiento propio de quien es experto en todos los aspectos del Dharma.
34) Y la firmeza que no es afectada por las ofensas de los demás, y la ausencia de desánimo intelectual, y la firmeza a la hora de involucrarse en las acciones virtuosas, y tener la mente gozosa que se delita únicamente en la discriminación;
35) Y el recogimiento en los cuatro niveles de concentración, y la reflexión sobre el pensamiento considerado como insustancial, y el no saciarse de las muchas cosas oídas, y la entrada en la regla que se deriva de haberla considerado detenidamente.
36) Y la enseñanza de los preceptos tal como han sido oídos, y certeza de la infalibilidad del Dharma, y el dominio de las cinco sabidurías, y la intensidad en la práctica de las que son superiores;
37) Y la adquisición completa de los poderes milagrosos, y los medios hábiles, y el actuar sin necesidad de esfuerzo, y el ejercitar la renuncia perfecta, y la liberación de lo que es puro e impuro;
38) Y la destreza en el control de los sentidos, y la clarividencia, y la consideración de los requisitos necesarios para entrar en el sendero, y seguirlo punto por punto;
39) Todo esto representa la energía vasta y maravillosa en sus diversos aspectos de entrada y permanencia en el pensamiento de la iluminación. La acción de entrada que tiene el objetivo de generar esta energía indestructible, no es la base principal.
40) Y no obstante el sabio se acerca a las acciones que tienen un fin particular y permanece en las acciones materia de conocimiento, pues debido a su compasión él no abandona la esfera de las acciones; y sin embargo, debido a que está dotado de un gran esfuerzo enérgico, entra en la esfera de la inacción.
41) Oír los preceptos que nunca antes habían sido escuchados, la ausencia de enfermedad, el no ser atacado por ningún otro, el cumplimiento de los preceptos oídos, disfrutar de los favores incluso de los dioses, y el alcanzar todas las clases de absorciones.
42) El hecho de que las acciones no virtuosas vayan desapareciendo en él continuamente; y de que él, armado con la maza de la virtud, no vaya a la ruina; y el hecho de que él florece como un loto blanco en virtud de acciones que tienen un fin superior al de la ley humana;
43) Y una gran fama, y una alegría que trae felicidad, y la condición superior de una mente carente de bajeza, y la virtud de esta persona virtuosa que es percibida incluso en esta vida, todas estas cosas se originan en base al esfuerzo, ¿De qué maravillarse?
44) Dado que el hombre bien determinado que confía en el esfuerzo alcanza incluso el estado de un Buda perfecto, el cual es venerado por los Tres Reinos, y que posee virtudes innumerables e inmensurables, ¿Quién no se aplicaría entonces en el esfuerzo?
CAPÍTULO CINCO: La perfección de la concentración. (Dhyana paramita)
1) Después, el bodhisatva se entrena en la práctica de la concentración para aumentar su conocimiento, porque trabajar para el bienestar de los seres es una cosa que se deriva de la luz del conocimiento.
2) El conocimiento superior brilla en el intelecto sin mancha gracias a la meditación, lo mismo que el disco lunar en el cielo otoñal libre de nubes.
3) Aquel que mantiene una conducta pura gracias al amigo virtuoso, el buen amigo que lo acompaña; y tiene la mente apaciguada porque le queda poco por hacer y está rodeado por las bendiciones del conocimiento;
4) Quedándose al pie de un árbol, con el terreno cubierto de hierba agradable porque no es cultivada, perfumado por las flores del bosque;
5) O en la casa de la persona feliz, sólida por la compañía de la concentración, las cuales están, por decirlo así, situadas en abismos profundos debido al silencio que se debe a la ausencia de voces humanas;
6) O morando en un lugar desierto, situado en un bosque profundo o en arboledas en la montaña, oyendo el rugido de los leones;
7) O dondequiera que haya un lugar libre de las miserias de la sociedad, correctamente sentado en la posición llamada postura del héroe, manteniendo el cuerpo erguido,
8) Habiendo establecido en su corazón una protección hecha de consciencia, y proclamado con la compasión lo inoportuno de los pensamientos no virtuosos;
9) Piensa: “Para mí este es el tiempo para acumular sabiduría, no de obtener la liberación; porque yo no puedo liberarme, sin antes liberar a todos los seres.”
10) En esta condición, con el pensamiento volcado hacia el bienestar del mundo, con el deseo de alcanzar el estado de un Buda, ellos se esfuerzan continuamente para entrar en la concentración.
11) De hecho, no es descansando como él puede provocar el fuego cuando frota los dos pedazos de madera; y este sistema de no abandonar nunca la meditación ha de ser aplicado, a menos que no sea alcanzando el grado supremo.
12) Y concentra la mente en un solo punto sobre el objeto elegido. Quien presta atención a muchos objetos atormenta su propia mente, agitándola.
13) Con la fuerza del esfuerzo enérgico erradica en su mente cualquier teoría falsa a la que pudiera estar apegado, y la rodea de calma, elevándola.
14) La fuerza de la concentración hace el bien, es ecuánime e inmóvil; y él debe de estar Interpenetrado por ella para alcanzar la sabiduría propia de un Buda.
15) Quien ha probado el gozo de la concentración no busca la esclavitud de las pasiones, porque esta gran tarea de la entrada en la concentración no tiene como fin su propia felicidad, sino la de todos los seres.
16) Para proteger al cuerpo y la vida, con la mente herida por la cobardía, el no provoca un debilitamiento del esfuerzo, incluso aunque su líder fuera puesto sobre el fuego.
17) Después de haber distinguido las características individuales de las cosas, para obtener la concentración en la realidad absoluta, recoge de nuevo la mente agitada, por medio de la consciencia bien recogida.
18) Y aparta la mente de todo lo que pueda ofuscarla utilizando los antídotos, lo mismo que se puede guiar a placer un elefante con el garfio y las bridas.
19) Así que disfrutando de un completo bienestar espiritual como consecuencia de la eliminación de enfermedad que es el ofuscamiento, él es como una persona liberada de la miseria, como alguien liberado de una gran calamidad.
20) Con la mente llena de alegría él considera las desventajas del deseo y la excelsa guirnalda de bendiciones que se puede conseguir apartándose de ello.
21) Así que él no debe de alimentar aquellos deseos que son tan momentáneos como la luz de una lámpara, que tienen la consistencia de un montón de espuma;
22) Son vacios de existencia en sí mismos, son como sueños; y se puede decir que nacen debido a los engaños,
23) Los cuales rompen el puente de los afectos de solidez bien probada, incluso el afecto de los padres hacia sus hijos, y de los hijos hacia los padres; y el de los amigos hacia los amigos que se quieren; y el del Buda, que es un cúmulo de virtud, y que se manifiesta también hacia un ejército desplegado para batalla;
24) La codicia da origen en esta vida al afanarse en la búsqueda de los objetos deseados, y es causa de sufrimiento en vidas futuras.
25) También el razonamiento que se apoya en estos deseos suyos provoca la ceguera del ojo que es la sabiduría, y lleva a nuestra propia ruina y a la de los otros.
26) Y además, el que desea ayudar a otros, ¿Cómo podría recordar, después de haberlos abandonado, aquellos deseos que han sido eliminados completamente, incluso aquellos que desean solo el propio bien?
27) Y no se encuentra satisfacción ni apagándolos completamente, ni acariciándolos día tras día, ni acumulándolos. ¿Qué otra enfermedad es más grave que esta?
28) Puesto que incluso una persona carente de buen sentido reconoce dónde está lo más ventajoso para ella, ¿Qué persona con buena cabeza maduraría estos deseos que son similares a un vehículo conducido por un loco?
29) Así que en el momento en el que él controla de este modo completamente los deseos incorrectos, su mente bien controlada se apacigua en la renuncia.
30) Y entonces él alcanza aquella concentración mental caracterizada por la felicidad y el bienestar, que nace de la soledad y de haber alcanzado la calma mental, y que es dicha, el primer nivel de concentración.
31) Y viendo al apego al razonamiento y la reflexión como si de objetos de deseo se tratara, deseoso de destruirlos, alcanza el bienestar que se deriva de la alegría de la meditación.
32) Y por la íntima serenidad y por la concentración mental que lo caracteriza, los ascetas incomparables llaman a esto el segundo nivel de concentración.
33) El, dándose cuenta de la agitación que hay en la mente, ahora abandona la alegría, alcanzando el tercer nivel de concentración caracterizado por el conocimiento y la ecuanimidad.
34) Y después de haber abandonado la sensación placentera del bienestar, alcanza el cuarto nivel de concentración en el que han desaparecido toda sensación de placer y de dolor, purificado por el conocimiento y la ecuanimidad.
35) Y el obtiene las cinco sabidurías intuitivas que son consustanciales con estas cualidades precedentes, lo mismo que un rey dotado de una conducta honrada alcanza la modestia, gloria, riqueza, inteligencia, y esplendor.
36) Y estas sabidurías suyas, después de haber superado las de los Realizadores Solitarios, y las de los Oyentes, adquieren una gran potencia muy superior con respecto a ellas, pues con la completa dedicación al beneficio de los otros se va acercando a la de los Victoriosos.
37) De hecho, él con un esfuerzo enérgico incansable en su actuación, con su compasión incita a los avaros a practicar la generosidad; también a la conducta virtuosa, en aquellos que carecen de ella;
38) Lleva al iracundo al perfume de la paciencia; al perezoso, a poseer un gran esfuerzo enérgico; al distraído lo conduce a la concentración meditativa; y a quienes no saben hacer ni cuentas, los lleva a la sabiduría.
39) Pues él, con un rayo de actividad infinita ilumina el mundo con una luz brillante que emana de él, como hace el Sol con sus rayos.
40) Ahora, viendo él aquí en la tierra, con el alcance de su ojo divino, a los seres que han actuado erróneamente como van cayendo en los infiernos; y como los dioses que se consideraban eternos van agotando su mérito y su vida celestial;
41) Viendo al mundo herido por la pena que viene de las diversas clases de sufrimientos, se genera en él un profundo sentido de empatía, y debido a esta compasión abandona toda negligencia en su propósito,
42) Que es el de estar siempre dispuesto a beneficiar a los demás, alcanzando en ello una capacidad que supera todo lo imaginable.
43) Y ahora él puede ver a los Tathagatas que están en otros campos búdicos, y las manifestaciones de la virtud que son propias de la esfera de los Budas, y la fortuna de la Sangha.
44) Y observa la esfera de acción pura de aquellos toros que son los bodhisatvas, y la práctica excelsa que tiene como resultado el beneficio de todo el mundo.
45) Y aquí su voto se cumple fácilmente, sea por desplegar el beneficio de los demás, sea por la excelencia de la conducta virtuosa.
46) Con su clariaudiencia sobre humana, el oído divino, por el cual resulta perfectamente claro el sentido de las palabras, el escucha los discursos pronunciados en voz alta o susurrados, como si estuviera al lado, aún cuando se encuentre a mucha distancia.
47) Escucha las palabras pronunciadas por aquel que tiene una conducta alejada de la compasión, compuestas de sílabas ofensivas y carentes de sentido, similar a las llamas que salen del fuego de la rabia que arde dentro de su pecho;
48) Y escucha el sonido de los laúdes divinos, acompañados del canto de las apsaras, embellecido por el tintinear de los collares, aún cuando su única característica es la impermanencia.
49) Habiendo visto que sus enemigos, con la intención de engañarlo, han asumido la apariencia de amigos, él frecuenta a las personas cegadas por las pasiones; el dolor que él siente debido a los engaños que los afectan, y de los que él experimenta los efectos, se transforma en compasión.
50) Porque él, se siente golpeado en su corazón por los gritos de dolor provenientes de los infiernos, cuyos sonidos son indistintos del miedo a los diversos tormentos;
51) Imbuido hasta la médula de una gran compasión, lo mismo que un buen caballo instigado por la aguda punta de un garfio, se refugia en el poder supremo.
52) Entonces, de los Budas que están en los diversos mundos de las diez direcciones, el escucha la enseñanza del Dharma eterno, con el deseo de liberar a todos los seres.
53) Porque él, que está en posesión de los medios de conocimiento, después de haber conocido las inclinaciones y tendencias existentes en las mentes de los otros, hace germinar en ellos nuevas semillas de mérito.
54) Y después de haber recordado todos sus nacimientos anteriores durante miles de millones de eones, viendo que el mérito de la persona proviene de la fuerza o debilidad de sus poderes, él, que está dotado de un cuerpo que puede asumir diferentes formas,
55) Por medio del poder mágico que se deriva de esta cualidad suya, llega a ser capaz de explicar el Dharma de modo que no sea estéril, porque en su enseñanza tiene en cuenta la capacidad de cada uno para entenderla.
56) Dotado de los signos característicos del rey de los ascetas, en ocasiones, con su cuerpo que posee un esplendor como el del Sol, emite miles de rayos, es de una belleza incuestionable, y tiene un aspecto evidente con todas las marcas características;
57) El, alegrando los ojos de los hombres, y procurándoles un goce superior con su palabra, los ilumina con una enseñanza intemporal que sirve para obtener la condición de Victoriosos para aquellos que tienen devoción hacia los Budas.
58) A veces, con aquella conducta absolutamente superior que conforma la gloria del asceta y que está acompañada por la calma, él, que tiene el aspecto de un discípulo del sabio, consigue la conversión de aquellos corazones que son dignos de esta transformación.
59) Lo mismo que Indra, el ve como las diademas de los dioses tocan sus pies de loto; unas veces el da riquezas como si fuera Dhanada; otras veces posee un esplendor maravilloso como el de Brahma;
60) Otras veces él es aquel que tiene tres ojos bien abiertos y que lleva sobre la cabeza el ornamento inmaculado de una hoz de Luna; a veces tiene una majestuosidad divina similar a la del jefe de los dioses; y posee la gloria del rey de los nagas.
61) A veces es semejante al rey de los dioses Guhyaka, que tiene las manos rojizas debido al fuego del rayo; a veces el es similar a aquel que tiene como distintivo una gran piel de antílope; y, por decir así, la luna de los ascetas que han alcanzado la virtud;
62) A veces es similar a aquel cuya belleza divina brilla sobre la superficie del amplio tórax con los rayos luminosos de la joya Kaustubha; otras veces aparece como el rey que tiene como emblema el Garuda; y otras veces poseía majestuosidad de Halāyudha.
63) A veces es aquel cuya consorte es blanca, y que posee innumerables poderes; y a veces es aquel que tiene como vehículo un elegante pavo real; a veces es aquel que tiene como adorno el Himalaya que marca el surgir y ponerse del Sol, y que posee el aspecto inmaculado del Sol y la Luna.
64) A veces asume el bonito cuerpo de Agni y del dios Marutvat que gozan aquí en el mundo de una forma humana; otras veces adopta la dignidad de Varuna, otras veces el cuerpo encantador de Manmatha;
65) A veces deseoso de un intercambio de afecto entre un hombre y una mujer, crea una atractiva figura de un hombre y de una mujer; otras veces con la mente libre de deseo crea la gloria de los ascetas;
66) A veces atrae el corazón de los hombres mostrando las acciones de un maestro, un discípulo, o un rey; e incluso en los infiernos él crea con sus poderes la ocasión para la liberación del dolor.
67) Ahora él, dotado de una compasión perpetua, por tanto trabaja aquí y allá para beneficio del mundo con acciones de diverso género en función de la fe de los seres.
68) Después de haber alcanzado esta inmensa prosperidad superior basándose en su perfección de la concentración, el realiza un esfuerzo supremo, como sucede cuando uno ha encontrado el rastro seguro de un tesoro.
69) También la involucración débil en el bien, que es propia de un voto frágil, ¿Quizá jamás es destruida? Así que se esfuerza en acrecentarla: pues de un comportamiento contrario nace la pérdida de esta involucración.
70) Y por otra parte la concentración fácil con un esfuerzo, luego es difícil de conservar; también aquel que persigue una victoria inmediata, debe luego, en compensación, proceder al sometimiento del vencido.
71) Nuestra mente es muy inestable, porque no es fiable, a menos que no haya alcanzado aquella tierra pura que es el nivel inmóvil, que es difícil de alcanzar para quien posee una mente carente de firmeza.
72) Para aquel que sigue la vía de lo ilusorio, toda clase de concentración termina por cesar: por consiguiente él se adhiere a la meditación del vehículo supremo abandonando la conceptualización.
73) Considerando como un engaño la idea de un ego puro, eterno, y feliz; una idea que se deriva de la arrogancia propia del mundo material, él no tiene la mente apegada a una existencia imaginada.
74) Incluso cuando en él surge una realización clara con respecto a la naturaleza de los fenómenos, él puede ser blanco de las contaminaciones morales; pero él sobrepasa la esfera de Mara con la eliminación completa de estos males.
75) De hecho, quien está manchado por la falta del apego a las cosas mundanas, no es ocasionado por la pureza de la práctica meditativa: apoyarse en las cosas, de hecho, está acompañado de la inconstancia y también se dice, precisamente, que está unido a la tosquedad de la mente.
76) Pero se dice: “Aquella que se apoya en las cosas materiales es la senda que conduce a las realizaciones de la vida práctica”; realmente no es posible que cualquier cosa nazca en cualquier lugar, pues no es admitido lógicamente el nacer de lo que es y de lo que no es.
77) Ahora, con la mente clara como el cielo, sin apego a nada de los Tres Reinos, manteniendo una conducta heroica libre de imaginaciones, con su palabra que es agradable sin necesidad de esfuerzo alguno,
78) El explica la actividad humana, teniendo solamente como objetivo el bienestar del mundo y, una vez alcanzado el completo dominio de la mente, no pierde el poder de concentración.
79) Después, con las diversas clases de absorciones meditativas-cuyo adiestramiento está fijado por la regla, y que están dedicadas solamente al bienestar del mundo-lo mismo que durante la estación lluviosa los mares son engrandecidos por el agua aportada por los ríos, el engrandece a sus esposas.
CAPÍTULO SEIS: La perfección de la sabiduría. (Prajña paramita)
1) Este mérito que se deriva de la generosidad y demás, cuando está unido a la sabiduría resplandece de modo excelso, como los collares de oro brillan debido al esplendor de las joyas que están engarzadas.
2) De hecho, la sabiduría produce una gran eficacia de este mérito en las acciones, lo mismo que el proceso intelectual aumenta la potencia de los sentidos que procederán con claridad en la percepción de los objetos.
3) Lo mismo que los mecanismos del cuerpo privados de la fuerza vital son incapaces de moverse, y están carentes de luz, del mismo modo en el mundo no brillan las acciones ejecutadas por quienes carecen de sabiduría.
4) Lo mismo que el intelecto es el más importante de los sentidos, similarmente, la sabiduría es la más importante de las fuerzas, tales como la fe. Quien posee esta sabiduría conoce lo que es virtuoso o no virtuoso; y también es capaz de destruir completamente las aflicciones.
5) No se da la pureza de la generosidad espontánea en aquel que carece de sabiduría cuando desea conseguir un fruto de esa práctica de la generosidad. De hecho se llama generosidad a la renuncia al fruto para bien de los otros; mientras que cualquier otro uso de la generosidad sirve, por así decirlo, como medio de aumentar las ventajas para uno mismo.
6) El bodhisatva que tiene los ojos bien abiertos gracias a la sabiduría, después de haber donado incluso su propia carne, no se siente ni exaltado, ni abatido, sino imparcial como una planta medicinal.
7) Así él, sin enojo, con la mente llena de alegría, y siempre dispuesto a actuar para beneficio del mundo con una gran generosidad, alcanza la primera tierra pura, sobre la cual se apoya para hacer el bien “aquel que es superior al mundo”.
8) En esta tierra pura él se convierte por lo general en señor del mundo en virtud de la fuerza de la ética moral, y su mente no puede ser distraída de la Iluminación. Ahora él, cuya perfección de la sabiduría le indica el noble sendero, alcanza gradualmente la tierra pura llamada inmaculada.
9) Quien mantiene una ética moral pura debido a su inclinación natural, se convierte en señor de los cuatro continentes, ve como se inclinan ante su mando las coronas de los reyes, y se convierte en objeto de adoración por parte del Sol, como los sabios.
10) Y además, él obtiene señoría sobre los dioses del Reino del Deseo, y también sobre el universo compuesto por dos y tres mil mundos, y entonces alcanza la tierra pura llamada radiante.
11) ¿Cómo puede tener una conducta pura aquel que no ha destruido los oscurecimientos mentales con la luz de la sabiduría? Pues generalmente, la ética moral por carencia de esta sabiduría, queda ofuscada por los defectos de una reflexión errónea.
12) Pero si aquel que tiene sabiduría no desarrolla la ética ni siquiera para su propio beneficio, ¿Cómo puede desarrollarla, por tanto, para beneficiar a otros? Él, que ha visto el daño de los vínculos de la existencia, desea liberar de estos a todos los seres.
13) ¿Cómo podría encontrar sitio la perfección de la paciencia en un corazón turbado por las pasiones, que son enemigas de la sabiduría? Es como un héroe famoso por su virtud, el cual no puede fiarse de un rey cuyos ojos están nublados en cuanto a qué es considerado virtud o vicio.
14) Pero para aquellos que poseen la sabiduría el daño infringido por los otros se transforma en la virtud de la tolerancia, el cual da nacimiento a la firmeza, lo mismo que las distintas clases de acciones que se hacen se transforman en paciencia en los elefantes de buen temperamento.
15) Aunque el esfuerzo enérgico puro produce fatiga, en las acciones de aquel que posee la sabiduría nace una perfección del esfuerzo que elimina el cansancio que generarían estas acciones.
16) A esta concentración meditativa, que es placentera gracias a la felicidad que de ella surge, que no es nada al ser tan sutil, que es la excelencia suprema de los sabios, que no puede encontrarse en la mente de aquellos cegados por el deseo,
17) ¿Cómo puede llegar la mente de los hombres, oprimidos por las grandes acumulaciones de actos erróneos; y que para conseguir la sabiduría han seguido un camino equivocado que ellos consideraban que era el correcto?
18) Aquellos que no se esfuerzan por alcanzar el conocimiento son incapaces de lograr una visión pura de la existencia; sin esta no puede darse una ética moral pura, la cual a su vez es necesaria para alcanzar una concentración perfecta, sin la cual es imposible conseguir la destrucción del sufrimiento.
19) En cambio, el sabio, considerando el temor que surge de las acciones no virtuosas, y la ininterrumpida sucesión de alegrías que surgen de la virtud, abandona todo aquello que no es virtuoso, y con el deseo de actuar para el beneficio del mundo, transita por el sendero que la virtud hace agradable.
20) Quien es perseverante en el esfuerzo también alcanza la concentración, adquiere pureza en el habla, en la actuación, y en el pensamiento; por esto, gracias a la energía irreprimible de la que está dotado, se esfuerza en todo lo que produce el bienestar de todos los seres.
21) Y por medio de la generosidad que sobrepasa todos los deseos, y con el néctar de su palabra afectuosa y noble, con un comportamiento desinteresado y lleno de fuerza, siempre absolutamente ecuánime en la consecución de bien de los demás,
22) Y mostrándose imparcial hacia todas las cosas, y conquistando con por medio del amor la mente de los seres, alcanza la alegría del nirvana, pues gracias a la sabiduría su rueda del Dharma no conoce obstáculos.
23) La enfermedad del miedo que es mortal y que se apoya en su causa, que son los destinos desafortunados, la muerte, el insulto, y la desconfianza, no es capaz de acercarse a quien está custodiado por aquellas fuerzas sanas que representan la sabiduría y demás.
24) De hecho, todo el miedo nace de la conducta errónea. Pero la sabiduría no puede coexistir con la conducta no virtuosa, lo mismo que la luz del Sol, a la cual el otoño ha quitado las nubes similares a las cortinas de una ventana, no puede coexistir con las tinieblas.
25) Las tinieblas morales, innatas en el mundo, impiden ver el Sol incluso aunque haya salido; de estas tinieblas, por el poder disipador de la luz de la sabiduría, de ellas no queda ni el nombre.
26) Donde la luz de la sabiduría alcanza un grado alto de potencia, ya no queda nada más que hacer; de hecho, cuando al final de un eón el mundo es destruido por el fuego cósmico, no se ha dicho que quede nada más que quemar.
27) Todo el brillo reunido junto no es suficiente para conseguir la luz de la sabiduría; así que no hay progreso mayor que el ser poseedor de esta sabiduría o un nacimiento más venerable que esta de la que no se decae.
28) Ya que la doctrina que conduce a la conducta virtuosa y a la calma mental alcanza fácilmente el completamiento en aquellos que poseen sabiduría, por eso el sabio debe de esforzarse en alcanzarla utilizando todos los medios.
29) La percepción en lo relacionado con el funcionamiento de los agregados, los elementos, y las esferas de los sentidos, una percepción que está basada en la verdad y que es digna de fe, consiste en la entrada en el objeto en los tres tiempos por parte de aquellos que están purificados por la sabiduría.
30) Aquellos purificados por la sabiduría y que han puesto en práctica las enseñanzas expanden la gloria de los hijos de los Victoriosos, y los pelos de su cuerpo erizan por la maravilla que supone el ver los rayos de virtud difíciles de soportar.
31) Por eso Mara, poderoso como es, no puede resistir la fuerza de la sabiduría que posee un esplendor tan brillante. Los rayos de la sabiduría confunden su vista, por lo cual él, de hecho, ya no dispone más de capacidad para ver.
32) Con su mente revestida de una coraza hecha de sabiduría, él que resiste las flechas disparadas por el dios del amor; además el sabio solo actúa sin temor después de haber sometido al ejército constituido por la forma y demás.
33) Tener una naturaleza cobarde que se abandona dominada por el miedo, o estar aferrados al dolor como sucede con los ignorantes, o caer en un ataque de la tortuosa enfermedad del enfado, la cual está profundamente enraizada en la mente mezquina;
34) Mancharse con la avaricia, como sucede con los tacaños, o poseer esa conducta absurda que se personifica en el sujeto apegado a las cosas del mundo; tener un carácter perezoso, el cual se encuentra en aquellos que están privados de esfuerzo enérgico; o carecer de calma mental como sucede con los arrogantes;
35) Todas estas diversas aflicciones, incluso si están ocultas en esos diversos recovecos que les sirven de refugio, son destruidas por la sabiduría apenas nacidas, que es prácticamente un voto hecho para beneficio del mundo.
36) Y él, habiendo dirigido la fuerza de su mirada firme y adorable a una existencia superior a esta tras haber destruido las aflicciones, es consagrado espontáneamente por el Munindra con el néctar de la profecía.
37) Es consagrado por los rayos de luz que provienen del pelo del entrecejo, que es propio de los Mejores de los Ascetas, y sonriendo con el esplendor de la Luna llena a medianoche, él brilla como el fuego de las ofrendas hecho con mantequilla líquida.
38) Y cuando él, que considera a todo el mundo como poseyendo su misma naturaleza, alcanza el rango de heredero del Muni, el dolor de los seres se calma sin esfuerzo, lo mismo que se desvanece una gran nube de polvo cuando cae sobre ella la lluvia.
39) Esto es una completa irradiación de luz ocasionado por la fuerza de la sabiduría, y por los hijos del Sugata; ¿Cómo maravillarse respecto a que este esplendor provenga de la Madre, la cual tiene afecto hacia sus hijos?
40) Y también apoyándose solo en su sabiduría surge la fuerza superior que tiene diez aspectos, también nacen en cantidad innumerable aquellas las joyas restantes que son las virtudes, dotadas de un esplendor no común.
41) En el mundo los bodhisatvas enseñan las ciencias, que son como los ojos; y las diversas artes , que son un verdadero tesoro; y las formulas que posibilitan la salvación de los seres; y los diversos puntos del Dharma uno por uno;
42) Y la senda que conduce a la liberación, con sus diversos componentes; y los distintos medios para actuar beneficiando al mundo; todo esto constituye su superioridad consecuencia del poder de la sabiduría.
43) De hecho, los bodhisatvas aunque se conviertan en reyes no cambian la naturaleza de los objetos de los sentidos que son competidores de los objetos divinos, incluso en el caso de que sientan la tentación; esto se debe al hecho de que tienen como ministro a la perfección de la sabiduría.
44) El amor que está dedicado solo al bienestar de los otros y que excluye la contaminación de las aflicciones, es la compasión suprema hacia el sufrimiento de los demás, que no llega a caer en la pereza debido al peso del dolor;
45) Y por último, la ausencia de exaltación incluso en la alegría, y de un estado de ánimo que está caracterizado por la indiferencia y la inactividad del oscurecimiento , dado que el sendero que conduce a las cualidades opuestas es bloqueado por la perfección de la sabiduría, hace que todas las demás perfecciones brillen de forma extraordinaria.
46) Si no fuera la sabiduría que supera el esplendor del Sol, ¿Quién, por tanto, que en este mundo se dedique a beneficio de otros, podría destruir los oscurecimientos los cuales son la única causa del dolor, en las mentes de aquellos que duermen en un lecho de ignorancia persistente?
47) Para obtener esta sabiduría es necesario aprender el Dharma en sus 80 formas, después de haber tomado refugio ante un maestro plenamente cualificado. Adquirido este Dharma, con los 32 elementos, lo acrecienta con las diversas operaciones de perfecta concentración de la mente.
48) Quien tiene poco conocimiento del Dharma es como un ciego, y si no conoce el sendero de la meditación, y está privado de esto, ¿Sobre qué puede reflexionar? Por eso él va a esforzase por adquirir el Dharma, porque solamente basándose en él, puede surgir la sabiduría por medio de la reflexión y la meditación.
49) Con preguntas que no buscan suscitar disputas dialécticas y que son expresadas de formas distintas, y con la investigación que da solo la indagación, busca la comprensión de los fenómenos; y con la meditación que hace aumentar su eficacia, el siempre dirige sus esfuerzos al desarrollo de la sabiduría.
50) El método para alcanzar la sabiduría, en resumen, es esto: meditación y un amplio conocimiento del Dharma, dirigido firmemente a este fin; de hecho, de estas dos se origina la virtud que genera la luz de la sabiduría, lo mismo que nace el fuego cuando se frotan dos palos uno contra el otro.
51) Y apoyándose firmemente en el sendero transitado por la persona sabia, él disipa los oscurecimientos que son la causa de las perturbaciones mentales, ya que la persona que está cubierta por ellos no resplandece incluso encontrándose en un estado próspero, lo mismo que la Luna no brilla cuando surge entre las nubes cargadas de agua.
52) La mente amodorrada por la pereza, los malos amigos, una conducta sin determinación, una mente continuamente somnolienta, sin deseo de conocer lo virtuoso, las preguntas reprimidas debido a la existencia de un falso orgullo, la timidez y el temor a acercarse a una persona sabia debido a la miseria que nace de la propia pusilanimidad;
53) La actividad de las imputaciones falsas y una visión errónea de la realidad, todas estas cosas dan lugar a la perturbación mental, mientras que sus opuestos sirven para destruirla.
54) La maestría absoluta en lo referente a los agregados, los elementos, y las esferas de los sentidos; en la verdad; en el razonamiento lógico; en el surgir de la causa; en la discriminación del vehículo puro; en los preceptos; todo ello constituye la esfera de la práctica de la sabiduría, que tiene ocho aspectos.
55) La forma es como una masa de espuma carente de consistencia; las tres sensaciones son similares a gotas de agua; las concepciones atraen a los necios, sedientos de vida, y apegados a las pasiones, como en el espejismo de las gacelas.
56) También la naturaleza de las formaciones kármicas es como el tronco del banano, y así mismo la ilusión no es más lógica que el agregado de la mente o consciencia. Por tanto el cuerpo, cuyas acciones están determinadas por diversas imputaciones, apoyándose en esto va errando por la existencia cíclica lo mismo que un cadáver poseído por un espíritu maligno.
57) Aquí, en el mundo, no existe ni el yo, ni lo que pertenece al yo; ni ninguna otra cosa. Esta masa que es el cuerpo es un agregado de varias impurezas; y la imputación de un ser permanente es un engaño que afecta al necio, como cuando se ve una máquina bien construida que se mueve por sí sola.
58) Y ni siquiera el yo es identificado con el ojo, porque esto es transitorio, y al igual que eso no está en el ojo, en realidad el ojo no está en eso. Y todas las otras esferas de sensibilidad interna son distintas del yo, como también aquel en dicho reflejo tiene como objeto el propio yo.
59) También en lo referente con la esfera externa, no es pequeña la diferencia existente entre lo que tiene un cuerpo, debido a las contradictorias características distintivas de los objetos. También la esfera de la consciencia mental es transitoria, y por tanto no es identificable con el yo, y también otro yo identificado con cualquier otra cosa diferente de todo esto es como una flor en el aire.
60) Por lo tanto todo este dolor existe únicamente porque tiene la mente nublada por la sed de existir; con la cesación de esta sed nace una calma superior; lo que quita la sed es la conducta virtuosa, y de la pureza de la concentración nace la visión correcta.
61) Quien posee una visión clara de la realidad, piensa: “Esto nace en dependencia de aquello.” El no encuentra nada sobre lo que pueda decir: “Existe”, ni “No existe”. Este mundo le parece el producto de la ilusión; por lo tanto en lo tocante a los placeres de los sentidos, etc., permanece siempre firme en la ecuanimidad.
62) “Lo que fue y lo que será, es por igual ilusorio. ¿Cómo es posible que el dolor no nazca de las cosas existentes?” Pensado así él no siente ningún apego hacia las cosas pasadas, y tampoco se alegra pensando en las cosas que están aún por venir.
63) Ante uno que es odioso por sus cambios de comportamiento, y que porta claramente el signo de una teoría falsa, que es como la huella profunda de una pezuña, ¿Qué hombre de mente superior podría sentir afecto-considerando sus engaños dignos de un siervo-y tendría confianza en él tal como debiera de ser?
64) Así que con una mente libre, lleno de compasión contemplando el mundo inmerso en las contaminaciones de las emociones aflictivas, y privado de un protector. Con una mente que está apartada de las cosas no virtuosas gracias a su naturaleza noble, el no desea liberarse, alcanzando el estado de un Buda.
65) Y primero él supera los dos vehículos que son incapaces de llevarle a conseguir el bien del mundo, y guiado por la compasión que le indica el sendero, practica el vehículo del Rey de los Ascetas, que por su naturaleza solo está dedicado al bienestar de los demás.
66) La mente sabia no siente inclinación hacia aquello que atrae al vil, igual que un espíritu pequeño no se detiene jamás en algo grande, y lo mismo que una naturaleza pura se apoya siempre en un temperamento puro. Así que también para las otras cosas, siempre se da esta unión con aquellos que son similares.
67) El, que considera el placer y el dolor similares a un sueño, viendo que esta humanidad es digna de compasión porque es presa de los oscurecimientos, ¿Cómo puede considerar importante su ventaja personal, abandonando esa carga que consiste en esforzarse para conseguir el beneficio de los otros, y que precisamente por eso le es grato?
68) Aquel cuyas acciones están dedicadas en su totalidad al beneficio de los seres, después de haber abandonado el orgullo falso que reside en la creencia en un ego, con la mente en calma bajo cualquier circunstancia, y practicando el sendero de la no dualidad, se abstiene de todo interés mundano, él, que es maravilloso por encima de todos.
69) Este es el vehículo supremo que da origen a la pureza de la sabiduría. De hecho, de ella nace la omnisciencia propia de los más destacados de los ascetas, la cual se puede decir que es el ojo del mundo, como la luz que emana del disco solar.
70) El hombre que, incluso estando oprimido por el peso de las acciones erróneas cometidas en la existencia cíclica, no se cansa en virtud del estado de discriminación que se deriva de la sabiduría, ese hombre tampoco se encuentra en condición de estar abrumado por el desánimo en aquello que está relacionado con el vehículo que da origen al estado de un Buda en el mundo.
71) Con todas las partes del cuerpo revestidas de vellos erizados, los hombres ven el esplendor maravilloso de un Buda, y aún así abandonan el vehículo que lleva a este esplendor. ¿Qué causa hay de esto, más que las acciones no virtuosas?
72) ¿Quien verdaderamente, a menos que tenga la mente vencida en la lucha contra Mara, puede insultar como si fuera un vehículo despreciable y manchado por el fango del mal, al vehículo del Omnisciente que está formado por aquel tesoro de joyas que son las perfecciones del Dharma del Buda perfecto? Ese no puede ser más que un enemigo del mundo.
73) Viendo de una parte a la familia del Rey de los Ascetas, y por el otro a los seres que yerran con los ojos cerrados a la sabiduría, ¿Qué hombre no tendría una mente llena de compasión y la energía necesaria para eliminar el defecto de los oscurecimientos?
74) ¿Cómo puede estar lejana la liberación para aquel que genera en sí mismo la pureza de la sabiduría? No existe ninguna otra conducta superior a esta; por tanto si deseas la liberación, trata de seguirla.
De esos lotos que son la colección de los Sutras, nacidos en el lago puro de la mente del Sabio Supremo, habiendo saboreado la miel perfecta, el llamado Sura lo ha dispuesto en este “Compendio de las Perfecciones.”
Traducido al castellano y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 20/12/2018.
A Karen.