Catálogo Taisho, Volumen 20, Nº 1.077.
Cierta vez, el Buda estaba residiendo en el Monasterio donado por Anathapindika, en la Arboleda de Jetavana, en la ciudad de Sravasti. El Bhagavan meditaba, observando a los seres del futuro. Sintiendo simpatía hacia ellos, entonces El expuso la enseñanza de la retención completa de la diosa Cundī, el corazón de la madre de siete miríadas de Budas.
Entonces el Buda pronunció el mantra:
Nama saptānām Samyak-sambuddha kotinām/ tadhyata om cale cule Cundī svāhā.
Si, entre los monjes, monjas, laicos, y laicas están aquellos que mantienen esta retención completa, y la recitan 800.000 veces, todas sus faltas, tales como el haber cometido las cinco transgresiones que tienen una retribución inmediata, acumulados a lo largo de innumerables eones, serán suprimidas. Ellos renacerán en lugares en los que se encontrarán con Budas y bodhisatvas; tendrán todos los bienes materiales que ellos deseen; podrán renunciar a la vida en familia durante las sucesivas vidas futuras, y serán capaces de observar los votos del bodhisatva de forma completamente pura. Ellos renacerán entre los humanos o entre los dioses, tras haber terminado para siempre las malas migraciones. Siempre estarán protegidos por los dioses.
Si existen los buenos hombres y las buenas mujeres que sigan recitando esta retención completa, sus hogares no serán afectados por las catástrofes y las enfermedades. Sus trabajos serán plácidos y armoniosos; y los otros los creerán y aceptarán lo que digan.
Si uno ha recitado este mantra 100.000 veces, verá en sus sueños a Budas, bodhisatvas, Oyentes, y Realizadores Solitarios; y uno verá como vomita cosas negras. Para las faltas más graves uno debería de recitar el mantra 200.000 veces. Entonces, uno también verá en sus sueños a Budas y bodhisatvas, y también vomitará cosas negras. Si uno es incapaz de tener estos sueños buenos debido a haber cometido en el pasado alguna de las cinco faltas graves con retribución inmediata, debería de recitar el mantra 700.000 veces más. Entonces él sería capaz de tener esos buenos sueños, e incluso de verse a sí mismo vomitando cosas blancas, algo parecido a la crema de arroz. Estos son signos de purificación, indicando que las faltas de esa persona han sido suprimidas.
A continuación, ahora yo explicaré cómo es el procedimiento que ha de usarse para utilizar esta gran retención completa. Frente a una imagen del Buda o de una estupa, en un área de suelo limpia, untadla utilizando boñiga de vaca, dibujando un mandala cuadrado más grande o más pequeño. Luego, de acuerdo a vuestras habilidades, decoradlo con ofrendas de flores, incienso, estandartes, toldos, comida, bebida, lámparas, y velas. Para marcar el límite, recitad el mantra a un recipiente con agua perfumada, y esparcidla en las cuatro direcciones, y también arriba y abajo. Entonces colocad un recipiente de agua perfumada en el centro del mandala, y otros cuatro en cada una de las esquinas: Tú, el recitador del mantra, permaneciendo dentro del mandala, deberías de colocarte frente al Este, arrodillarte sobre tu rodilla derecha, y recitar el mantra 1.080 veces. Después de esto, los recipientes con el agua perfumada deberían de girar por sí mismos.
A continuación, coged un ramillete de flores en ambas manos, recitad el mantra 1.080 veces, y entonces esparcid las flores sobre la superficie de un espejo. Mirando fijamente dentro del espejo situado frente a vosotros, recitad el mantra 1.080 veces. Entonces veréis imágenes de Budas y bodhisatvas reflejados en el espejo. Entonces, recitad 108 veces el mantra a otro ramillete de flores, y esparcidlo como ofrenda a los Budas y bodhisatvas. Entonces deberíais de recibir respuesta a cualquier pregunta que hagáis.
Para tratar la enfermedad ocasionada por un fantasma, rozad al paciente con hierba kusa, a la cual le habéis recitado el mantra. Entonces él debería de quedar curado.
Para el caso de un niño poseído por un espíritu, ten a una muchacha joven trenzando cinco hilos de colores diferentes formando un cordel. Recita un mantra cada vez que hagas un nudo con el cordel, hasta que lleves hechos veinticinco nudos. Entonces ata el cordón anudado en torno al cuello del niño. Recita el mantra siete veces a unas pocas semillas de mostaza, y salpica su cara con ellas. Entonces esa condición debería de ser eliminada.
Otra práctica es dibujar un retrato del paciente en un pedazo de papel. Golpéala frente al paciente con una rama de sauce a la cual has recitado el mantra. Esto también debería de poner fin a la condición.
Otra práctica es para una persona poseída que vive en un lugar distante. Recitad el mantra siete veces a la rama de sauce. Entonces, enviad la rama de sauce para que alguien golpee con ella el retrato del paciente en su presencia. Esto también debería de poner fin a esa condición.
Otra práctica es recitar el mantra cuando estás viajando; entonces deberías de estar libre del miedo a los bandidos y a los animales feroces.
Otra práctica es seguir recitando este mantra para que podáis ganar las disputas o juicios. Cuando se está cruzando un río o un océano, la recitación continua de este mantra os mantendrá a la salvo de las criaturas acuáticas.
Otra práctica es para una persona que está con grilletes o en prisión. Si sigue recitando el mantra, será liberado.
Otra práctica es para un país que sufre problemas debido a las inundaciones, sequia, o epidemias. Deberíais de mezclar algo de mantequilla, semillas de sésamo, y arroz blanco. Coged una pizca de la mezcla con tres dedos, recitadle el mantra una vez, y arrojadlo entro del fuego. Repetid este procedimiento continuamente, día y noche, en los seis periodos, durante siete días y siete noches. Así, todas las epidemias y catástrofes deberían de ser eliminadas.
Otra práctica es imprimir con un sello una imagen de una estupa, en las orillas arenosas de un rio, o en las playas arenosas. Recita el mantra 600.000 veces, imprimiendo cada vez una estupa. Entonces veréis al Bodhisattva Avalokiteshvara, a la Bodhisattva Tara, o al Bodhisattva Vajrapāni. Cualquiera de ellos puede colmar vuestros deseos, daros medicinas celestiales, u otorgaros la profecía de vuestra futura Iluminación.
Otra práctica es circunvalar un dibujo del árbol de la iluminación manteniéndolo a vuestra derecha, mientras recitas el mantra 10.000.000 de veces. Entonces deberíais de tener la visión de un bodhisatva ensañándoos el Dharma, y vosotros podéis elegir seguirlo.
Otra práctica es recitar el mantra mientras mendigáis comida. Entonces no seréis dañados o presionados por los aldeanos; perros agresivos, o similares.
Otra práctica es recitar el mantra 300.000 veces frente a una estupa, una imagen del Buda, o una estupa conteniendo reliquias. Además, en el quinceavo día de la Luna creciente, haced una gran ofrenda y recitad el mantra con atención, sin ingerir comida y bebida durante un día. Entonces podríais incluso de ser capaces de ver al Bodhisatva Vajrapāni, y el podría llevaros a su palacio.
Otra práctica es ir la estupa en el que el Buda giró por primera vez la Rueda del Dharma, o a la estupa del lugar en el que nació el Buda, o a la estupa donde el Buda descendió por la escalera de joyas desde el Reino de los Treinta y Tres, o a una estupa que contenga reliquias sagradas.
Si recitáis el mantra mientras circunvaláis la estupa manteniéndola a vuestra derecha, entonces podréis ver al Bodhisatva Aparājitā y al Bodhisatva Hāritī. Ellos pueden otorgaros vuestros deseos, daros medicinas celestiales si las necesitáis, y mostraros el sendero del bodhisatva enseñándoos el Dharma. Quien recite este Dharani, aunque no esté aún en un asiento de la Iluminación, tendrá a todos los bodhisatvas como sus buenos amigos.
Además, esta retención completa de la Gran Cundī, el mantra de la gran iluminación, fue pronunciado por todos los Budas del pasado, será pronunciado por todos los Budas del futuro, y es pronunciado por todos los Budas del presente. También ahora yo lo pronuncio para el beneficio de todos los seres, ayudándolos a alcanzar la Insuperable Iluminación.
Existen seres con una escasa acumulación de merito, sin raíces de virtud, sin la capacidad correcta, y sin los siete factores de la Iluminación. Si ellos son tan afortunados de oír esta enseñanza de este Dharani de la Cundī, ellos alcanzarán rápido la Incomparable, Perfecta y Completa Iluminación. Si una persona se acuerda de recitar siempre este mantra con diligencia, desarrollará inmensurables raíces de virtud.
Cuando el Buda estaba exponiendo esta enseñanza del Dharani de la Gran Cundī, innumerables seres rechazaron su polvo y su suciedad, y obtuvieron la virtud del Dharani de la Gran Cundī, el mantra de la gran Iluminación. Fueron capaces de ver a los Budas, bodhisattvas, y a otros seres sagrados en las diez direcciones.
Entonces, quienes habían estado escuchando, prestaron obediencia al Buda, y partieron para sus lugares.
Traducido del sánscrito al chino por Divākara, el Maestro de las Tres Cestas, de India, durante la Dinastía Tang.
Traducido al castellano y anotado, por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 14/08/2017.