Budagupta: Un Comentario Extenso sobre los Cuatro Inmensurables.
Amor benevolente, compasión,
Regocijo, y ecuanimidad.
Cómo cultivar con diligencia
Estos grandes inmensurables, yo lo explicaré ahora.
Centrarse en los innumerables seres trae acumulaciones inmensurables, cualidades inmensurables, y sabiduría primordial inmensurable.
Los Seres Inmensurables.
Nosotros somos incapaces de calcular el número total de seres, y decir: “Existen tantos y tantos seres en los Tres Reinos”. Y por tanto, se dice que los seres son inmensurables. Como el Bhagavan dijo en “El Noble Sutra que Enseña la Gran Compasión de los Tathagatas”:
“Hijo de Noble Familia, los seres que habitan en un espacio del tamaño de una rueda de carro, visibles al Tathagata, son extremadamente numerosos. Pero con los dioses y humanos que habitan en los sistemas de mundos del vasto universo de un billón de mundos, no sucede así: los reinos de estos seres, imperceptibles, son inmensurables”.
Por lo tanto, puesto que los reinos inmensurables de los seres están más allá de la comprensión, se dice que los seres son “inmensurables”.
Os podéis preguntar: Cuando estamos practicando los inmensurables, ¿Cómo deberíamos de enfocarnos en los seres innumerables, y meditar?
Todos los seres de los Tres Reinos han estado girando a través de los destinos elevados y bajos (dentro de la existencia cíclica), desde un tiempo sin principio, en base al poder del potencial generado por sus acciones individuales. Puesto que no hay uno solo de ellos que, en el curso de este errar, no haya sido alguien cercano para nosotros cientos o miles de veces, pensad: “¡Estos son mis seres queridos!” Y permaneced en la ecuanimidad, extendiendo los inmensurables a todos los seres. Esto es lo que se conoce como “centrarse en innumerables seres”.
Las Acumulaciones Inmensurables.
Las acumulaciones inmensurables son las de mérito y sabiduría. En este sentido, todos los inmensurables, son la causa de ellas, puesto que son la causa o esencia de la generación de reuniones ilimitadas, tanto de mérito como de sabiduría. Por ello, en los Sutras, el Bhagavan también dice:
“Hijo de Noble Familia, hacer ofrendas a alguien que está meditando en la absorción del amor benevolente, y que aún no se ha levantado de su asiento, crea mérito inmensurable.”
Si tal cantidad de mérito puede ser obtenida simplemente por ofrecer regalos a alguien que está entrenándose en el amor benevolente inmensurable, y en el resto, ¿Qué necesidad hay de mencionar los méritos obtenidos por uno al cultivar realmente estos inmensurables, y meditar en ellos? La cantidad de mérito generado por ello será mucho, mucho más grande.
Así es como se producen las inmensurables acumulaciones de mérito y sabiduría. Entonces, estas sirven para generar una cantidad ilimitada de cualidades, las cuales, a su vez, proporcionan sabiduría ilimitada.
Las Cualidades Inmensurables.
Las cualidades inmensurables son los grandes atributos de la Iluminación, tales como los poderes, las cuatro ausencias de miedo, y el resto. Son el resultado de las acumulaciones de mérito y sabiduría obtenidas a través de permanecer en los cuatro inmensurables. Puesto que esto es lo que trae las grandes cualidades de la Iluminación, nosotros tenemos que aplicarnos fervientemente en estos cuatro inmensurables.
La Inmensurable Sabiduría Primordial.
Estas cuatro cosas-los cuatro inmensurables-son el objeto principal de atención de la sabiduría primordial de los Tathagatas. Puede explicarse como que la sabiduría primordial permanece en el estado, o como la esencia, de estos cuatro fenómenos del amor benevolente y el resto. Esto es lo que se quiere decir cuando hablamos de una “esfera de experiencia”, o una esencia, en la cual el objeto de cognición es inseparable de la consciencia que conoce.
El Amor Benevolente.
En el Nivel o Etapa de la Fe , un Bodhisattva experimenta los Cuatro Factores de Averiguación: el logro de la apariencia, intensificación de la apariencia, involucración parcial en el significado de la Talidad, y la absorción meditativa sin obstrucción. Para esos Bodhisattvas que experimentan estos Cuatro Factores de la Averiguación, los dioses, humanos, fantasmas hambrientos y similares, y también los reinos de los seres infernales, todos ellos son directamente perceptibles por sus facultades refinadas. Cuando ellos ven a estos dioses, humanos y demás, y también a otros seres que moran en los reinos inferiores, cuya naturaleza es sufrimiento, estos Bodhisattvas sienten una gran compasión hacia ellos. Al mismo tiempo, ellos realizan que estos seres han estado girando incesantemente en la existencia cíclica desde un tiempo sin principio, y que por lo tanto, todos ellos sin excepción, han sido sus parientes y amigos íntimos. Como consecuencia, ellos sienten un gran amor benevolente hacia todos ellos, cuidándolos como si ellos fueran sus propios hijos. Ellos hacen aspiraciones para que todos los seres puedan ser liberados de su sufrimiento, y puedan experimentar solo felicidad; y ellos actúan para beneficiar a todos los seres. Esto es conocido como “el amor benevolente enfocado en los seres”.
Los Bodhisattvas, desde el Primer Nivel del Bodhisattva hasta el séptimo, generan amor benevolente hacia los seres por medio de realizar directamente la naturaleza de los fenómenos. Aunque todos los fenómenos carecen de una naturaleza propia verdadera, los seres son incapaces de realizar esto, y aferrándose estrechamente a las cosas como si fueran reales, van girando a través de los Tres Reinos. Por tanto, estos Bodhisattvas sienten una gran compasión hacia los seres que sufren de este modo. Ellos hacen aspiraciones para que ellos puedan realizar la naturaleza verdadera de las cosas, y actúan para beneficiar a todos los seres a través del Dharma. Esto es conocido como “el amor benevolente enfocado en los fenómenos”.
Desde el Octavo Nivel del Bodhisattva en adelante, y hasta llegar a la consecución de la Iluminación, corresponde al nivel de “realización espontánea, libre de enfoque”. A partir del Octavo Nivel, los Bodhisattvas generan amor benevolente hacia los seres, mientras actúan espontáneamente y sin que medie pensamiento, para beneficiarlos. Actúan en beneficio de los seres tal como se indica con los ejemplos de una Joya que Otorga los Deseos, o un Árbol que Otorga los Deseos. Aunque estos Bodhisattvas no albergan pensamientos ordinarios, en ellos aún surge un gran amor benevolente de forma espontánea, gracias al poder de las aspiraciones hechas en el pasado; y ellos actúan para traer beneficio a los seres. Esto es conocido como “el amor benevolente libre de enfoque”.
Entonces, ¿Cómo se entrenan los seres ordinarios, que son principiantes, en el amor benevolente que está enfocado en los seres? Un principiante ordinario debería de meditar en el amor benevolente enfocado en los seres, siguiendo las siguientes etapas:
Hay tres tipos de seres: 1) los que son queridos por uno; 2) los que resultan indiferentes; y 3) los que desagradan a uno. Los seres queridos, a su vez pueden ser divididos en los muy queridos, los medianamente queridos, y los poco queridos. Similarmente, los indiferentes y aquellos que nos disgustan, también pueden ser divididos en estas tres categorías de los muy, los medianamente, y los poco. Así, en total, hay nueve divisiones.
En primer lugar, visualizad alguien a quien queráis medianamente y practicad sintiendo hacia él de la misma forma en que hacéis con un ser muy querido, como por ejemplo, vuestros padres. Una vez que hayáis logrado una familiarización con esto, visualizad a todos aquellos que os resultan indiferentes, y practicad sintiendo hacia ellos tal como hacéis con vuestros seres más queridos. Entonces, visualizad a aquellos que os desagradan poco, y practicad sintiendo hacia ellos tal como haríais con los seres muy queridos. Una vez que tengáis práctica, visualizad a alguien que os desagrade moderadamente, y practicad sintiendo hacia ellos tal como haríais con los seres muy queridos. Entonces, finalmente, pensad en aquellos a quienes realmente detestéis, y entrenaros en sentir hacia ellos la misma clase de amor que sentís hacia vuestros padres.
A través de esto, podemos entrenarnos en centrarnos en todos los seres, quienes a través del transcurso de un tiempo sin principio, han sido muy queridos para nosotros, e incluso han sido nuestros padres. Y entrándonos de esta forma, si bien comenzamos centrándonos solo en los miembros de nuestra propia familia, nosotros extendemos gradualmente la práctica hasta el infinito.
La Compasión.
La “compasión enfocada en los seres que están sufriendo” es la compasión que desea disipar todos los sufrimientos de los seres, quienes están atormentados por los tres tipos de sufrimiento , y por los ocho sufrimientos .
La “compasión enfocada en los seres que actúan de forma errónea” es la compasión que desea eliminar todas las acciones dañinas de los seres cuya conducta es no virtuosa, ya que estas son la raíz o causa de los sufrimientos.
La “compasión enfocada en los seres que no están completamente liberados, puesto que carecen de las condiciones necesarias”, está dirigida hacia aquellos que no pueden oír el Dharma al carecer de un maestro espiritual. Como se dice en un Tantra:”Aquellos que no siguen a un maestro, quienes no oyen el Dharma, y quienes no están liberados, son liberados a través de la compasión”.
El Regocijo.
Regocijarse es deleitarse en las distintas clases de riqueza que poseen los seres: las riquezas materiales, la riqueza del Dharma, y la riqueza de la felicidad.
El “regocijo enfocado en la reunión perfecta de las acumulaciones” es la alegría que sentimos hacia nuestras propias grandes reuniones de virtud.
El “regocijo enfocado en el sabor del Sagrado Dharma” es la alegría que sentimos cuando nosotros y los demás experimentamos el sabor de la escucha del Dharma, o el sabor de la contemplación y meditación.
La Ecuanimidad.
Aquellos que actúan para el bienestar de los seres, deberían de tener ecuanimidad hacia el afortunado y el desafortunado. En vez de discriminar, y actuar solo para el beneficio del afortunado y nunca del desafortunado, el debería de actuar en la misma medida para beneficio de ambos.
La expresión: “ocho intereses mundanos, incluyendo la ganancia y la pérdida”, también se refiere a la felicidad y el sufrimiento, la alabanza y la crítica, la fama y la irrelevancia. Libre de apego y rechazo hacia todas esas situaciones, deberíamos de permanecer en la ecuanimidad. Estos ocho intereses mundanos también son llamados así porque son bien conocidos por la gente mundana, y se encuentran entre la gente mundana.
¿Cómo mantenemos la ecuanimidad con respecto a estos ocho intereses mundanos? Suponed que obtenéis grandes riquezas y posesiones: no os permitáis llegar a estar entusiasmados o apegados a ellas. Y a la inversa, si vuestras riquezas y posesiones declinan, o no podéis adquirir algo, no os sintáis abatidos o tristes. Esto es conocido como “la ecuanimidad que está libre de felicidad y de pesar ante la ganancia y la perdida”.
Incluso si algunos de vosotros os sentís apegados a donde cuidan de vosotros ungiendo vuestro cuerpo con perfumes, madera de sándalo, y cosas semejantes, y donde os tratan con honores y respeto, no deberías de estar excesivamente alegres o apegados a esos placeres. E incluso, si un enemigo abusara de vosotros físicamente, golpeándoos y apaleándoos, no deberíais de llegar a enfadaros. En vez de ello, sentiros alegres de ser apaleados y golpeados, en vez de concentraros en el sufrimiento. Esto es conocido como “la ecuanimidad que está libre de felicidad y pesar ante la felicidad y el sufrimiento”.
Si un amigo viniera a alabaros con palabras dulces, describiéndoos en términos entusiastas, no deberíais de sentiros deleitados o pensar que sois alguien superior. Y también, si un enemigo llegara para descubrir vuestras faltas y proclamarlas, no deberíais de sentiros tristes o deprimidos. Esto es conocido como “la ecuanimidad que está libre de la felicidad y pesar ante la alabanza y la crítica”.
Si mucha gente viene a oír y conocer vuestras habilidades, no os deleitéis en este reconocimiento de vuestros atributos, pensado: “Ahora que mucha gente conoce mis buenas cualidades, seguramente seré famoso, y nunca seré olvidado”. Y al contrario, si poca gente ha oído o reconoce vuestras buenas cualidades, no os sintáis tristes pensando: “Mis cualidades son ignoradas, ¡Qué pena!” Esto se conoce como “la ecuanimidad que está libre de felicidad y pesar ante el reconocimiento y el no reconocimiento de las cualidades de uno”.
Las “acumulaciones” se refieren a las acumulaciones de mérito y sabiduría ya explicadas anteriormente. La “ecuanimidad con respecto a la reunión de las acumulaciones en ocasiones especiales y ordinarias” significa que nosotros no deberíamos de diferenciar, pensando: “Yo practicaré acumulaciones virtuosas en esta ocasión, pero no en otras”. En vez de ello, nosotros tenemos que practicar lo virtuoso siempre.
Respecto a todos los entrenamientos en la meditación
Sobre los Cuatro Inmensurables, los estados puros ,
Yo he compuesto y escrito esto para beneficio de los seres:
¡Que puedan todos verse libres de los oscurecimientos, y alcanzar rápidamente la Iluminación!
Esto concluye “Un Comentario Extenso sobre los Cuatro Inmensurables”, compuesto por Budagupta.
Traducido por Lhasey Lotsawa Translations , en 2011. Revisado y editado para Lotsawa House, en 1016.
Traducido al castellano y anotado, por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 09/10/2016.