I-INTRODUCCIÓN
Quizá nada en la tradición budista tibetana ha evocado más curiosidad popular que las enseñanzas sobre el estado intermedio entre la muerte y el renacimiento; primeramente publicado en inglés bajo el título “Libro Tibetano de la Muerte “, pero más correctamente traducido como “La Gran Liberación por la Audición en el Bardo”. Especialmente la detallada descripción de la apariencia durante el Bardo de Dharmata de cien deidades pacíficas y coléricas, en toda su magnificencia, en su fantasmagórico y a veces aterrador detalle; junto con los brillantes senderos luminosos que llevan a los reinos de Buda y la liberación, y los senderos escasamente iluminados que llevan de vuelta a los distintos reinos del samsara, con todo su caudal de sufrimiento, parecen atraer la imaginativa fascinación de el más casual de los lectores .
Y aún parece que es la muy abundante descripción de los detalles de todas esas deidades y Campos de Buda, y la exhibición de luz, lo que hace parecer a estas enseñanzas algo inasequible. Ello parecía tan raro a la imaginación occidental, que, incluso en el caso de que alguien aceptaba la verdad de la enseñanza con fe, ¿Cómo podría recordar todos esos detalles? ¿Cómo podría alguien interiorizar todas esas enseñanzas, lo suficiente para que jugaran un papel efectivo durante el proceso del fallecimiento y después de la propia muerte?
Uno podría especular con que la mayoría de los lectores de “El Libro Tibetano de los Muertos”, durante los primeros días de su aparición en Occidente, terminarían llegando a la conclusión de que no había la menor esperanza para ellos de intentar aprender estas enseñanzas, y de que su único recurso era ser buena persona, practicar el Dharma lo mejor que pudiera, y esperar lo mejor.
Pero aquí, en estas extraordinarias enseñanzas dadas por el muy Venerable Khenchen Thrangu Rinpoche en Mayo y Junio de 1997, Thrangu Rinpoche nos da una fresca perspectiva del Bardo, no enfatizando la desarrollada descripción de las propias deidades, y enfatizando la relación entre varios aspectos de la práctica del Dharma –Samatha, Vipashyana, mahamudra, ngöndro, meditación en las deidades, y otros aspectos de los estados de generación y realización –y la propia experiencia de la muerte, el estado intermedio entre la muerte y el renacimiento, y el propio renacimiento .
Las instrucciones dadas en estas enseñanzas son, por ello, muy prácticas y no completamente imposibles de incluir en la práctica diaria. De hecho, ante estas enseñanzas uno queda con el gran convencimiento de que, si uno se aplica al estudio y práctica de estas enseñanzas, se podría desmitificar la muerte, y hacer un buen trabajo en el viaje a través del Bardo hacia un renacimiento positivo, como mínimo; y que bien podría ser capaz, incluso como un “mero occidental”, de alcanzar la verdadera liberación e Iluminación.
Hay tres términos usados frecuentemente en este texto: atención consciente, vigilancia, y recto esfuerzo, que son muy importantes. La atención consciente es la cualidad de mantener la intención de llevar a cabo una cierta conducta para abandonar las acciones negativas y adoptar las acciones correctas. La vigilancia es el aspecto de la mente que está alerta y da cuenta de si la conducta de uno está de acuerdo o no con las propias intenciones. El recto esfuerzo es la cualidad de la mente que restringe el descuido en las actividades de cada uno, que impide el abandonar la atención consciente y la vigilancia, y por tanto el que se actúe de forma contraria a las intenciones de cada uno. El recto esfuerzo impide que uno se implique en actividades negativas del cuerpo, habla y mente, cosa que frecuentemente hacemos siendo víctimas de fuertes emociones, viéndonos envueltos en la “espontaneidad del samsara” o en la pereza mental.
La atención, vigilancia y recto esfuerzo están en el centro de la práctica del Dharma.
Se debe de advertir que los términos: elemento, constituyente, gota, tigle (tibetano) y bindu (sanscrito) se usan indistintamente en este y otros textos de Dharma.
Igualmente, puede ser útil advertir que los términos: vacuidad, Bodhicitta última, verdad absoluta, Prajñaparamita , luz clara, claridad radiante, lucidez cognitiva, claridad cognitiva, luminosidad, tierra luminosa, luminosidad madre, Dharmata, Dharmadhatu, Dharmakaya, naturaleza básica, naturaleza verdadera de la mente, naturaleza verdadera de la realidad, sabiduría primordial, consciencia primordial, pureza primordial, gran sabiduría no conceptual, y ripga (tibetano), aunque no son totalmente sinónimos, son simplemente varias formas de referirse a, y conceptualizar desde una perspectiva dualista, a la misma e inefable verdad que transciende la dualidad y las diversas percepciones y conceptualizaciones, y que es la esencia o verdadera naturaleza de todo .
Para practicar estas enseñanzas con una eficacia optima, se debería intentar recibir la iniciación de las Deidades Pacíficas y Coléricas del Bardo, y repasar estas instrucciones con un lama cualificado. Es especialmente importante no intentar practicar Phowa sin iniciación, autorización escrita, y la instrucción de un lama cualificado.
Quisiera dar las gracias más sinceras y nuestro más sincero aprecio a Thrangu Rinpoche por dar estas enseñanzas, y el permiso para publicarlas; a Lama Yeshe Gyamsto por la traducción, a Dzogchen Pönlop Rinpoche por sugerir que estas enseñanzas deberían ser requeridas, y por clarificar ciertos aspectos de las enseñanzas, y al conjunto de directivos y miembros de Karma Thekchen Chöling en Vancouver, B.C., por todo su esfuerzo en el apoyo a estas enseñanzas.

LAMA TASHI NAMGYAL.

En Mayo y Junio de 1997 en Vancouver, en la Columbia Británica (Canadá), el Muy Venerable Khenchen Thrangu Rinpoche dio unas enseñanzas de cinco días sobre el Bardo, tituladas: “El Viaje de la Mente”. La que sigue es una edición de la transcripción de estas enseñanzas, que Rinpoche dio en tibetano, y que fueron traducidas por Lama Yeshe Gyamsto.


II- EL VIAJE DE LA MENTE: PONIENDO EN PRÁCTICA LAS ENSEÑANZAS SOBRE EL BARDO DURANTE ESTA VIDA.
Por el Muy Venerable Khenchen Thrangu Rinpoche.
Estoy encantado de encontrarme con todos vosotros, y ver que habéis venido aquí esta tarde para oír esta explicación sobre el Bardo. Vamos a comenzar recitando una súplica tradicional a nuestro linaje. Mientras hacemos esto, por favor, permaneced en un estado de fe y devoción.
Recibir instrucción sobre el Bardo, o el estado intermedio, y también practicar estas instrucciones es muy importante, especialmente porque hemos nacido como seres humanos. Es muy importante no solo recibir estas instrucciones, sino también ponerlas en práctica.
Alguna gente mira el Bardo como algo poco importante y adopta la actitud de que no es necesario pensar en, o preocuparse por ello. Esta es una actitud muy equivocada. El Bardo es algo que ya hemos experimentado en el pasado, y que definitivamente tendremos que volver a experimentar en el futuro; así que parece poco realista e irresponsable para nuestra situación vital el simplemente rechazarlo, como algo en lo que uno no necesita pensar.
Otra gente está tan aterrada por la idea del bardo, y lo que han oído sobre el bardo, que no les gusta oír nada de él o pensar en ello. Puede que desde el punto de vista del bardo sea aterrador, pero desde otro punto de vista no. Desde el principio de este universo, y desde un tiempo al que no se le encuentra el comienzo, todos los innumerables seres vivos que han nacido y que han muerto, han pasado por el bardo; y todos los que morirán en el futuro también lo harán. Eso tenemos que hacer.
La experiencia del bardo no tiene por qué ser una experiencia mala o terrorífica. Puede ser negativa, pero también puede ser muy positiva. Más que olvidarlo, sería mejor ahora poner los medios para que el bardo no llegue a ser una experiencia negativa, y hacer que lo sea positiva; preparándonos para ello en esta vida. Por ello la mejor actitud hacia el bardo es la determinación de que haréis lo que podáis para aseguraros de que el bardo llegará a ser una experiencia positiva, y no negativa, para vosotros.
Esta es una actitud adecuada porque si ponéis estas enseñanzas en práctica, vosotros determinareis lo que os sucederá.
A veces la gente tiene una actitud de que aunque las instrucciones para viajar a través del bardo existen, no son fáciles de practicar. Esta gente parece muy remisa a practicar estas instrucciones, sintiendo que no serán capaces, ni de practicar todo ello, o de hacerlo de la forma apropiada. Pero no es difícil entender el proceso del bardo, y tampoco es imposible poner las enseñanzas en práctica de forma efectiva.
Al igual que las apariencias de esta vida son producidas por estados mentales, con las apariencias del bardo sucede de la misma forma. Los estados mentales positivos producen experiencias positivas, y los estados mentales negativos producen apariencias o experiencias negativas. Por ello si cultivas un estado de mente positivo en esta vida, las apariencias o experiencias de esta vida, o las de vidas futuras, y las del bardo se harán más y más positivas. Aunque consideréis que el bardo es un estado sobre el que tenéis muy poco control, el hecho es que si cultiváis un estado mental positivo fuerte, obtendréis algún control sobre él.
En las instrucciones de los mahasiddhas, encontramos diferentes clasificaciones de los bardos o intervalos, clasificados básicamente en seis y cuatro bardos. Si usamos la división de los bardos en cuatro, el primero de ellos es llamado el intervalo natural o el bardo natural entre el nacimiento y la muerte (Tib .rang bzhin skye gnas kyi bar do).
Este es el periodo del bardo que comienza con vuestro nacimiento y termina con vuestra muerte. El significado particular de este bardo, que parece algo distinto de los bardos que ocurren tras la muerte, es que uno usa este periodo de la vida para practicar preparándose para la muerte y la subsecuente experiencia de los bardos.
Gracias a la práctica, uno desarrolla un cierto ímpetu en este bardo de la vida, que será beneficioso cuando el bardo de Dharmata y el bardo del devenir se originen en el momento de la muerte, y posteriormente.
Por eso esta noche voy a empezar refiriéndome al primero de los cuatro bardos, el bardo natural entre el nacimiento y la muerte.
¿Cuál es la principal práctica que deberíamos hacer en nuestro estado presente, el bardo natural entre el nacimiento y la muerte, para prepararnos para la muerte? .La diferencia más obvia entre este estado o este bardo y, por ejemplo, el bardo del devenir, que ocurre tras la muerte, es la calidad de las apariencias que origina. Las apariencias que nos surgen ahora, no importa cuán inestables puedan ser nuestras mentes, están enraizadas en nuestros cuerpos físicos. Al estar tan enraizadas son estables con respecto al lugar y situación. Por ejemplo, en nuestro estado presente, cuando pensamos en algún otro lugar distinto de donde nos encontramos, nuestras mentes aun permanecen donde estamos porque están aprisionadas aquí, por nuestros cuerpos. Por ello en este bardo, el bardo natural entre el nacimiento y la muerte, las apariencias se caracterizan por la estabilidad producida por su atadura física.
Así que, en el bardo del devenir, puesto que la mente y el cuerpo se han separado, y la mente está libre de las ataduras del cuerpo físico, allí la mente es inestable. Cuando la mente piensa en un lugar, inmediatamente se encuentra allí, y entonces si piensa en cualquier otro sitio, se encuentra inmediatamente en ese otro sitio. Así que la mente es inestable en el bardo del devenir. Incluso si lo quisiera, es incapaz permanecer en un sitio. Por ello, la práctica de la meditación en esta vida, en nuestro presente estado de atadura física, ayudará en ese futuro bardo en gran medida. Si practicáis meditación durante vuestra vida, entonces el principal beneficio que obtendréis es el control sobre la mente, y la libertad mental.
Si no practicáis meditación, entonces en el bardo no seréis capaces de enviar la mente a un lugar elegido, o emplazarla en un objeto escogido. Gracias a la práctica de la meditación, obtendréis la habilidad de emplazar vuestra mente en un objeto elegido, o en un estado mental, y fijarla allí. Esto origina una estabilidad mental que es de gran ayuda tras la muerte, en el bardo del devenir, en la que la única estabilidad es la producida por la estabilidad mental, y no por el anclaje a una forma física, como ocurre en esta vida. Cuando los seres no han tenido experiencia en meditación, y sus mentes se encuentran en el bardo, sus consciencias vagan de forma incontrolable. No pueden controlar lo que ocurre, así que no tienen la habilidad para dirigir o controlar su renacimiento. Por otro lado, si alguien tiene alguna experiencia en meditación, y por ello ha obtenido algún control sobre su mente y algo de estabilidad mental, entonces pueden tener algún grado de control o libertad en el bardo. Es preciso reconocer que este periodo entre la muerte y el renacimiento es un periodo de vital importancia, en el que la persona que muere o el ser del bardo, no pueden llegar a distraerse, y no puede permitir que su mente vague. Recordando que han de ser cuidadosos, y gracias a la virtud acumulada en sus previos entrenamientos en meditación, serán capaces de evitar el sufrimiento y librarse de los renacimientos negativos, y tendrán un grado de control sobre lo que les ocurra en el bardo. Es por esta razón, entre otras muchas, por lo que la práctica de la meditación es tan importante.
La práctica de la meditación en un solo punto produce un estado de estabilidad mental, que en definitiva, os da la capacidad de controlar o de dirigir vuestra travesía del bardo. Aunque la meditación en un solo punto tiene muchos otros beneficios, desde el punto de vista de la travesía del estado del bardo, diríamos que el beneficio más significativo sería ese.
En los estados del bardo tras la muerte, debido a la falta de estabilidad de la mente, esta mente es afectada por la aparición de klesas (emociones aflictivas negativas). Al igual que en nuestra presente situación las klesas van surgiendo, también seguirán surgiendo en el bardo. Estas klesas, tales como la ira, el apego, estados de ansiedad y demás, debido a la particular situación tras la muerte, se apoderan de vosotros y llegan a ser muy fuertes. Para prevenir el que esto ocurra, necesitamos practicar meditación, y en particular meditación en un solo punto, durante esta vida.
La particular forma de meditación que uno elige como preparación para este aspecto del bardo, es el centrar la meditación en esas klesas que surgen, y especialmente en aquellas que son las más fuertes para vosotros como individuos. Ahora bien, la gente es distinta. Para unos la ira o la agresividad es su klesa más fuerte, para otros es la envidia, y para otros el orgullo. Para empezar, es de gran ayuda el reconocer qué klesas os afectan más, y entonces orientar vuestra práctica en desarrollar la facultad de la atención consciente que os sirva como un remedio contra la aparición de estas klesas.
Cuando centráis vuestra meditación en ellas como remedio a estas klesas, cuando tenéis esta aspiración e intención, entonces a lo mejor seréis capaces de abandonar estas klesas, a lo mejor ciertamente seréis capaces de debilitarlas sustancialmente.
A través de este tipo de meditación y de esta intención, debilitaréis a estas klesas en esta vida, y como resultado, debido a la costumbre de debilitar las klesas y de ponerles remedio con la atención consciente durante esta vida, cuando estas surjan en el bardo serán mucho más débiles y menos dañinas.
Las apariencias del bardo, y especialmente las alucinaciones producidas por las klesas, serán mucho menos desconcertantes y abrumadoras. Por ello, la práctica que hacemos en esta vida como preparación para el bardo, es cultivar la meditación, y especialmente utilizar la meditación de cada uno, para que esta meditación sea un remedio para las klesas de cada cual; comenzando por aquellas klesas que uno reconoce como las que lo afligen con mas fuerza.
Si utilizáis vuestra práctica en esta vida para atacar y remediar vuestra particular creación de klesas, ello resultará de gran ayuda en el bardo, y en general. Vemos que alguna gente practica meditación por un periodo de tiempo relativamente corto, y encuentran que sus mentes son efectivamente pacificadas y domadas por su práctica, mientras que otra gente puede practicar por durante mucho tiempo sin lograr demasiado beneficio. Cuando observamos la diferencia entre estos dos tipos de practicantes, podemos decir, que el Samatha o meditación que están practicando, es fundamentalmente la misma. La diferencia entre ellos no está tanto en la técnica de meditación usada, como en la intención o enfoque con que la meditación es ejecutada. En el caso de una meditación muy efectiva, la persona está aplicando la meditación a sus klesas actuales, a los problemas que ahora mismo afronta. Si alguien tiene esa intención, la intención de que su práctica meditativa sirva como remedio a sus particulares klesas, entonces la meditación servirá como una solución y, por ello, será efectiva.
Por otro lado, si hace fundamentalmente la misma meditación, pero con una motivación muy vaga, sin centrarse en las cosas en las que debería trabajar o eliminar, entonces la meditación será menos efectiva. Por ello, es importante recordar que la meditación, y sin duda la práctica del Dharma, llega a ser más efectiva cuando vosotros particular y conscientemente la aplicáis como una solución para problemas o klesas específicas. Esto es beneficioso en general, y especialmente cuando estas klesas aparecen en el bardo.
Además de la práctica de Samatha o meditación de la calma mental, otra técnica efectiva para entrenarse para el bardo, es una técnica del Vajrayana o Mantra Secreto (Tib .bskyed rim) que se refiere a la visualización de las formas o cuerpos de varias deidades o Yidams. Estas deidades incluyen muchas que son pacíficas y muchas que son coléricas. En general, independientemente de la naturaleza de la deidad, esta técnica de visualizarse uno mismo bajo la forma de una deidad es muy efectiva en cuanto al progreso en la meditación, y en cuanto propiciar que las bendiciones de esas deidades entren en vosotros. La meditación en la deidad es especialmente buena como entrenamiento para el bardo, porque en el bardo, tras la muerte, se originan una diversidad de apariencias, algunas de ellas aparentemente amenazantes. Aunque estas apariencias no son de ninguna forma nada externo a nosotros, y son meramente proyecciones de nuestra mente, debido a la confusión de vuestra mente en este estado, tenderéis a confundirlas erróneamente como algo externo a vosotros, y por ello llegaréis a verlas como amenazadoras, lo cual, por supuesto, produce miedo.
El punto más importante que es preciso recordar en lo referente al bardo, es reconocer que estas apariencias son meramente las proyecciones de vuestra mente. Por tanto, el trabajar en la práctica y la visualización de un yidam, tales como Avalokiteshvara, el Buda Amitabha, o alguna otra deidad, es de gran ayuda, porque practicando estas visualizaciones de las deidades en esta vida, podéis cultivar el hábito de reconocer las apariencias que surgen como las proyecciones de vuestra mente.
Cuando comenzáis la práctica de estas meditaciones, la forma de la deidad puede ser muy poco clara, pero conforme continuáis con la práctica, vais siendo capaces de generar una imagen más clara. A veces, aunque la imagen es clara, puede inicialmente ser inestable, pero si continuáis practicando, no solo será clara sino que también llegará a ser una imagen estable. Esto llega simplemente a través de la familiaridad con la práctica.
Cuando habéis generado una imagen clara y estable de la deidad en esta vida, entonces gracias a ese hábito, generáis una imagen incluso más clara y estable de la deidad durante el bardo, porque las apariencias o proyecciones de la mente son mucho más vívidas en el bardo. Cuando esta imagen de la deidad especialmente vívida y estable se genera en el bardo, servirá como un remedio para las confusas y terribles proyecciones que de otra forma generaríais, y servirá para evitarlas y ser purificados.
El otro aspecto de la práctica del Vajrayana es llamado estado de realización (Tib rdzogs rim). El estado de realización, como diferente del estado de generación, es esencialmente el equivalente Vajrayana de lo que en la tradición del Sutra es llamado visión penetrante o Vipashyana, como algo diferente de la técnica de calma mental o Samatha.
Esencialmente usamos el término Vipashyana para definir lo mismo que indicamos con “estado de realización”. En lo que esta meditación consiste es en aquello que en el Buda enseñó en los Sutras como meditación en la vacuidad, y en los Tantras, como meditación en la naturaleza de la mente o en la mente misma. Si atendemos a las tradiciones de las instrucciones que han surgido a partir de varios maestros en Tíbet, encontramos que el principal objeto de meditación ha sido la naturaleza de la propia mente. Por ello, habiendo alcanzado una buena práctica de calma mental como base, se debería de avanzar en la práctica y recibir instrucción sobre la meditación de la visión penetrante y llevarla a cabo.
Lo que se reconoce a través de la práctica de la meditación de la visión penetrante, es que vuestra mente no tiene nacimiento, ni origen; y que carece de todo tipo de existencia sustancial. Reconocer esto os libra del miedo que de otra forma se produciría debido a las apariencias del bardo. Habiendo reconocido la naturaleza de vuestra mente, reconoceréis que la única cosa a la que se le puede tener miedo en el bardo es al pánico, el miedo, y el sufrimiento que la mente experimenta al encontrarse con sus propias apariencias proyectadas. Reconoceréis que este miedo y pánico surge simplemente porque no tenéis control sobre vuestra mente. Si entendéis esto, y tomáis la decisión de controlar o de ganar el control de vuestra mente, entonces, practicando esta visión penetrante o Vipashyana, podéis lograr el control sobre vuestra mente y por ello estar libres de cualquier tipo de miedo, que de otra forma surgirá cuando la mente experimente sus propias proyecciones.
Es por esta razón por la que siempre es útil recibir instrucción en las meditaciones de mahamudra y Dzogchen, y practicarlas. Lo mejor, por supuesto, lo cual sería maravilloso, es que pudierais practicar esto de forma completa y llegar a una realización definitiva; pero incluso si no podéis obtener una realización definitiva, cualquier grado de familiaridad con este tipo de enseñanzas y estas prácticas es siempre útil, porque cualquier grado de familiaridad con este tipo de reconocimiento que se produce en vuestra mente, es siempre de gran ayuda. Incluso recibir una mínima instrucción sobre mahamudra y Dzogchen, y practicar, es bueno, porque la costumbre del reconocimiento de la naturaleza de la mente que se produce os beneficiará en el bardo. Por ello, cuanto más podáis inculcar este hábito de reconocimiento, mejor.
Hay otros dos aspectos con respecto a vuestro entrenamiento en meditación: la meditación en sí misma y la post meditación.
La meditación como hemos visto, consiste fundamentalmente en tres tipos de técnicas: la calma mental o meditación Samatha; el estado de generación o meditación en las deidades; y la meditación Vipashyana, también llamado estado de realización. Podemos ver cómo, cuándo practicamos coordinando uno con otro, nos trae un gran beneficio en el bardo, tras la muerte.
Nuestra práctica realmente consiste más en post meditación que en la meditación en sí, puesto que a fin de cuentas el tiempo que pasamos meditando no es, proporcionalmente, la mayor parte de nuestro tiempo. Por eso, no podemos ignorar la necesidad de practicar de forma continuada en todas nuestras actividades.
Puesto que no estamos haciendo una práctica formal de meditación en la post meditación, aún así no podemos permitir que nuestra mente corra de forma incontrolada. Necesitamos mantener algún grado de atención consciente, vigilancia, y recto esfuerzo en nuestra conducta.
Por ejemplo, si vuestra práctica principal es la calma mental o Samatha, entonces en todas vuestras actividades-comer, sentarse, caminar, acostarse, hablar y demás–deberíais intentar mantener algún grado de atención, vigilancia y recto esfuerzo en vuestra mente y en vuestra conducta. Preservando este tipo de atención y demás, vuestra conducta en la post meditación, en vez de ser algo extraño a la meditación, será cercana a ella. Como resultado, vuestra meditación formal producirá de forma natural un estado de atención consciente en la post meditación, e intensificará dicho estado. Así que fundamentalmente siempre necesitamos aplicar atención consciente, vigilancia, y recto esfuerzo.
Si vuestra principal práctica es la meditación sobre deidades entonces, de forma similar, deberíais intentar tener algún grado de consciencia o de atención consciente con respecto a esa práctica en vuestra post meditación. Incluso si no podéis generar una clara apariencia de la deidad en la post meditación, podéis generar la confianza o el orgullo de ser la deidad. Esto está basado en una comprensión de la naturaleza de las apariencias. La verdadera naturaleza de las apariencias, no importa lo impuras que podamos considerarlas, es pura, porque la naturaleza de todas las cosas es la vacuidad, no una vacuidad extática o muerta, sino una vacuidad que es al mismo tiempo un compendio de todas las cualidades de la naturaleza de Buda. Porque esta es la naturaleza de todas las cosas, y por eso, la naturaleza fundamental de todas las apariencias y de todas las experiencias es pura. El reconocer esto, que es la base de la aplicación de la meditación en la deidad durante la post meditación, origina una convicción en la pureza de las apariencias, lo que será de gran ayuda en el bardo, porque hará que estéis menos confundidos o aterrorizados por las distintas apariencias que surgirán allí.
La tercera técnica de meditación es Vipashyana o visión penetrante. A través de esta práctica generáis alguna experiencia en vuestra mente con respecto a su propia naturaleza. Esta experiencia se origina al comienzo, principalmente en base a la práctica de la meditación formal. Por supuesto, en la post meditación no abandonáis o renunciáis a esta experiencia, sino que intentáis recordarla o fijaros en ella, una y otra vez en vuestras distintas actividades. Si no lo hacéis, si simplemente mantenéis la experiencia obtenida en la meditación formal como algo aparte de vuestra post meditación, entonces habrá muy poco progreso, porque vuestras actividades en la post meditación interferirán con la práctica meditativa.
Así que, es importante en cualquier práctica que estéis haciendo, aplicar la atención consciente, vigilancia, y el recto esfuerzo en la post meditación. Inculcando estos hábitos en vuestra mente, estos mismos hábitos surgirán para vuestro bien en el bardo. Y cuando los hábitos de la atención consciente, vigilancia, recta conducta y demás, surjan en el bardo, harán que las apariencias del bardo sean menos amenazadoras. Y ya que las apariencias del bardo se muestran como menos amenazantes, conseguiréis más control sobre lo que os ocurre, incluyendo más control sobre vuestro renacimiento. Por ello, la atención, vigilancia y recto esfuerzo son extremadamente importantes.
No solo la atención y vigilancia son importantes y beneficiosas, también es conveniente practicarlas. Todos nosotros necesitamos trabajar en este mundo, comer, hablar y todo eso, y desde un punto de vista, podemos ver estas actividades como un inconveniente, porque parecen interferir en nuestra práctica meditativa. Pero si entendéis la meditación como consistiendo no solo en la meditación formal, sino también en la práctica de la post meditación, la cual puede ser combinada fácilmente con nuestras actividades diarias; entonces entenderéis que la práctica de la atención en vuestras muchas actividades, lejos de ser una concesión a eso que está interfiriendo en vuestra práctica, es una forma de afianzarla y de inculcar un hábito muy fuerte de atención consciente, que os ayudará en el bardo.
Hasta el momento, todas las prácticas de las que he estado hablando son fundamentalmente mentales. Pero no practicamos con nuestras mentes tan solo, de forma aislada, tenemos también que implicarnos y trabajar con nuestros cuerpos y habla. Aunque podamos en ocasiones empeñarnos en la práctica mental de la meditación, si no somos cuidadosos en nuestra conducta física y verbal, si nos implicamos sin ningún cuidado en los actos negativos de la conducta, tanto física como verbal, entonces nuestras acciones contrarrestarán el mérito de nuestra meditación y no habrá progreso ni beneficio alguno. Por eso, nuestra atención y vigilancia debe de extenderse más allá de nuestros estados mentales, e incluir nuestras formas de comportamiento con respecto al cuerpo y el habla.
Esto es especialmente importante con relación al bardo. Mientras que es cierto que una vez que se está en el bardo, tras la muerte, no se tiene un cuerpo físico y, por ello, no se posee el habla física como ocurre ahora, sin embargo, debido al arraigado hábito de estar encarnado en un cuerpo físico, existe la apariencia durante el bardo de un cuerpo mental y su correspondiente facultad de hablar. Además, las apariencias que surgen en el bardo son fundamentalmente ocasionadas por costumbres que se han desarrollado en la propia mente. Por eso si tenemos el hábito de la buena conducta de cuerpo y habla, entonces las apariencias de cuerpo y habla que se ocasionan en el bardo, serán positivas. Y si tenéis el hábito de ser negligentes o poco cuidadosos en vuestra conducta y habla, entonces las apariencias que surgen dependiendo de ello serán, así mismo, negativas.
Ahora, todos estos puntos están relacionados con la forma en la que alguien puede utilizar el presente intervalo de bardo, que es el bardo natural de esta vida, como forma de prepararse para los estados posteriores a la muerte. Me gustaría terminar aquí, pero si tenéis alguna pregunta, por favor, preguntad.
PREGUNTA: Rinpoche, ¿Comienza el bardo con la concepción, o con el nacimiento?
RINPOCHE: Hablando en general, a este bardo se le considera como teniendo su origen en el momento del nacimiento, y acabando a la hora de la muerte, especialmente en el contexto del que hablamos, sobre prácticas que pueden ser realizadas por alguien que está viviendo en un cuerpo humano.
PREGUNTA: ¿Es la apariencia del cuerpo y habla de una persona en el bardo similar a la que fue en su vida previa? ¿Mantiene la misma apariencia o características?
RINPOCHE: Hay varias explicaciones a esta pregunta, pero la más común es que, dado que el bardo dura siete semanas, durante las tres primeras el cuerpo parece tener la misma forma de la que tuvo en su vida anterior; durante la cuarta semana es una mezcla de la apariencia que tuvo en la vida anterior y la que tendrá en la vida próxima vida; y durante las tres últimas semanas generalmente adopta la forma del cuerpo que tendrá en la próxima vida.
PREGUNTA: ¿Podría Rinpoche extenderse un poco más con respecto a la práctica de la consciencia durante la post meditación, relacionado con la meditación en la deidad?
RINPOCHE: La práctica de la meditación de la deidad consiste fundamentalmente en tres elementos, que son: la clara apariencia, el orgullo firme o confianza, y la acumulación de pureza. De estos tres, es difícil cultivar la clara apariencia y la acumulación de pureza en la post meditación. Por ello la principal práctica en la post meditación en relación al estado de generación, es mantener el orgullo firme, el firme convencimiento de que ahora mismo estás siendo una deidad, lo que significa mantener la confianza o certeza de que la verdadera naturaleza del cuerpo, habla y mente es el cuerpo, habla y mente de la deidad que está siendo practicada. Encontramos esto expresamente afirmado en comentarios sobre la meditación en la deidad, donde se dice “En la post meditación, nunca te alejes de la confianza de ser la deidad”
PREGUNTA: ¿Cuándo uno tiene pesadillas es síntoma de falta de control de la mente?
RINPOCHE: Tener pesadillas no es, de ninguna manera un signo de no tener una absoluta falta de control sobre tu mente. Las pesadillas pueden ocurrir por varias razones. A veces tenemos pesadillas porque estamos pensando mucho en cosas, o porque estamos particularmente ansiosos o perturbados ese día en particular por algo. Pero a veces tienes una pesadilla, incluso cuando ese día no has estado especialmente ansioso o perturbado, porque ha surgido un hábito oculto de algo que sucedió en el pasado, probablemente de un pasado muy remoto. Si sueles estar acosado por las pesadillas, una cosa que ayudará es meditar justamente antes de irse a dormir, no permitiendo que tu mente esté descontrolada con muchos pensamientos o muchas klesas, o gran cantidad de ansiedad. Si te vas a dormir en un estado meditativo, entonces las pesadillas tienden a no aparecer. Sin embargo, si inmediatamente antes de ir a dormir, tu mente está completamente descontrolada con pensamientos y ansiedades, entonces, naturalmente, este estado mental tenderá a producir pesadillas.
PREGUNTA: Así que en el contexto del bardo ¿Cuál es la definición de “el momento de la muerte”?
RINPOCHE: En primera instancia, el término “bardo” o intervalo, se refiere a un intervalo o periodo entre dos cosas, un periodo que sigue al final de algo y precede al comienzo de otra cosa. Así que usamos el término para referirnos a estos cuatro o seis estados que son periodos entre una cosa y otra. Hablamos del bardo natural entre, o el intervalo entre, nacimiento y muerte, el bardo de la hora de la muerte, el bardo de Dharmata, y demás. La definición básica de la muerte, y por ello el momento del deceso o evento de la muerte, es la separación de cuerpo y mente, porque lo que define a un ser vivo, desde este punto de vista, es que el cuerpo de ese ser y la mente de ese ser están combinados de tal forma que cualquier cosa que le ocurre a uno le afecta al otro. Por ejemplo, cuando estás vivo, si tu cuerpo físico cae enfermo, eso causa que tengas una experiencia mental de sufrimiento, y así. Ahora lo que ocurre cuando mueres es que, debido a esta separación de cuerpo-mente, tu mente llega a estar inconsciente. Cuando emerge de este estado de inconsciencia a uno de consciencia, no solo ya no reside en su antiguo cuerpo, sino que le es imposible volver a entrar en él. Esto es distinto de los estados de inconsciencia que experimentamos en esta vida. Cuando nosotros retornamos de la inconsciencia en esta vida, aún estamos en nuestros cuerpos. Pero cuando la inconsciencia es provocada por la separación de cuerpo y mente, entonces la consciencia no puede volver a entrar en el cuerpo. Esta es la definición de muerte.
PREGUNTA: ¿Es posible, en los estados de profunda meditación, para el alma salir del cuerpo?
RINPOCHE: Existen esas prácticas de meditación. Así que podríamos parar aquí por esta noche y concluir con la dedicación.