Sakya Trizin

Las enseñanzas del Buda son la fuente de toda felicidad y beneficio, tanto en esta vida como en las vidas futuras. La vida nos demanda muchas cosas- necesitamos comida, cobijo, y otras necesidades que son básicas para nuestra supervivencia. Pero en nuestra vida la cosa más llena de significado es el descubrir la verdad de todos los fenómenos.

Una de las enseñanzas más importantes que nos dio el Buda es que todo es impermanente, particularmente nuestra vida humana, la cual tiene que afrontar tantos obstáculos, y la cual puede ser cortada en cualquier momento.

Cualesquiera que sean los tipos de ganancia que nosotros podamos lograr en esta vida, sean riquezas, fama, o prosperidad, todas estas ganancias solo perdurarán durante esta vida, la cual es un periodo de tiempo muy limitado. Por esto es por lo que Jñanakirti, el gran maestro, dijo que nosotros tenemos que esforzarnos para realizar la verdad mientras que tenemos esta gran oportunidad, ya que el tener una oportunidad semejante es muy difícil, y puede no volver a ocurrir de nuevo durante mucho, mucho tiempo. Y así, la cosa más importante, la cosa más llena de significado que nosotros podemos hacer durante esta vida, la cual nos provee de todas las condiciones correctas, y está libre de todos los estados desfavorables, es descubrir la verdad acerca de la naturaleza de la realidad.

Pero… ¿Cómo encontrar esta verdad? Normalmente,  lo que vemos, lo que oímos, lo que pensamos, toda nuestra experiencia, nosotros lo consideramos como siendo realidad. Pero de hecho, no es necesariamente realidad-la realidad sería completamente diferente. Nuestra noción de realidad está en completa contradicción con lo que es la verdadera realidad. Por ejemplo, en nuestra vida diaria, nosotros nos encontramos con mucha gente, y nos formamos una opinión de cada uno de ellos. Encontramos que una persona es una muy buena persona, y entonces él o ella nos gustan. Y entonces, días, meses, o años después, esa persona cambia, y de repente ya no lo vemos como una buena persona, sino como a una persona muy mala. Así que ¿Dónde está la verdad? La totalidad de lo bueno y la totalidad de lo malo no pueden coexistir. Esta persona no puede ser al mismo tiempo ambas cosas, todo lo bueno y todo lo malo. Así pues, la mayor parte del tiempo nuestra percepción es errónea. Lo que pensamos hoy, mañana puede ser erróneo. Y lo que nosotros pensaremos mañana puede estar en contradicción con lo que pensaremos pasado mañana. Esto muestra que nosotros no vemos la realidad tal como realmente es, no vemos el significado real, o la naturaleza verdadera de los fenómenos.

Puesto que nosotros no tenemos la habilidad o el potencial de ver y de percibir la realidad tal como es, necesitamos confiar en un maestro auténtico, el Señor Buda, y en Sus enseñanzas, para descubrir la verdad con respecto a la realidad. El Señor Buda, en Su infinita sabiduría, compasión y poder, otorgó una incalculable cantidad de enseñanzas para que fueran adecuadas a cada nivel de mentalidad, a cada nivel de tendencia, y a cada nivel de inteligencia. Si queremos diferenciar las enseñanzas del Buda en categorías, podemos hacerlo de formas diversas. Una forma es el disponerlas en un orden cronológico, de acuerdo a lo cual hay tres enseñanzas principales, o Giros de la Rueda del Dharma: el Primero, Segundo, y Tercer Giro de la Rueda del Dharma.

En el Primer Giro de la Rueda del Dharma el Buda enseñó las Cuatro Nobles Verdades. En general, las enseñanzas del Buda tienen dos aspectos: el significado interpretativo, y el significado definitivo. El Primer Giro de la Rueda del Dharma es principalmente interpretativo, aunque también hay algo de significado definitivo. Puesto que la mayoría de la gente no está aún preparada para percibir directamente la realidad última, el Buda poseía tal cantidad de medios hábiles que, para llevar a esa gente hacia la verdad, dio el primer tipo de enseñanza, la cual es conocida como interpretativa.

Y entonces, está el Segundo Giro de la Rueda del Dharma, el cual consiste principalmente de enseñanzas definitivas. Aquí, el Buda dio la enseñanza de la Perfección de la Sabiduría, o Prajñaparamita, la cual está contenida en un gran número de volúmenes. La esencia de esta Perfección de la Sabiduría es lo que es conocido entre los budistas como el Sutra de Corazón.

Y entonces, está el Tercer Giro de la Rueda del Dharma el cual está compuesto de una mezcla de enseñanzas interpretativas y definitivas.

El más importante de los Tres Giros de la Rueda del Dharma es el segundo; la Prajñaparamita, el cual explica la vacuidad, o la verdad absoluta de la naturaleza real de los fenómenos. Aunque el Señor Buda dio esta enseñanza a Sus muchos seguidores, dio la profecía de que tras su Paranirvana, habría un monje llamado Naga, y que solo él sería capaz de explicar el verdadero significado de estos Sutras de la Perfección de la Sabiduría.

Por supuesto, las personas ordinarias no están realmente interesadas en descubrir la verdadera naturaleza de los fenómenos. Pero distintas religiones y escuelas filosóficas intentan elucidar el verdadero significado de la vida, la verdad que está más allá de todo lo que vemos, oímos, y hacemos, la verdad que está más allá de toda nuestra experiencia. ¿Cuál es el verdadero significado, cuál es la naturaleza real de todos estos fenómenos? Cada una de las diferentes escuelas o religiones que investigan la naturaleza de la realidad, llegan a conclusiones diferentes. Incluso dentro de la tradición budista hay diferentes escuelas, cada una de las cuales tiene su propia conclusión. Algunas escuelas o religiones afirman que todo es creado por Dios; otros dicen que es hecho por los elementos; mientras que otros afirman que es hecho por átomos, pero que los átomos son imposibles de aislar. Hay muchas, muchas explicaciones diferentes con respecto a la realidad última.

La única cosa con respecto al Maestro Nagarjuna es que él nunca dijo: “La realidad es esto, o la realidad es eso”. El explicó el Camino del Medio, conocido con el nombre de Madhyamaka. Después de examinar los fenómenos, y de aplicar un agudo razonamiento a su observación, dedujo que nada podía ser afirmado. El vio que no hay una cosa tal como: “Es de esta forma, o es de esa forma”, y que la realidad está más allá de toda descripción. Puesto que es imposible el expresar esta verdad, o incluso el encontrar un nombre adecuado para ella, es por lo que se refiere a ella frecuentemente como “vacuidad”. Pero esto no significa que todo está vacío. Por ejemplo, cuando nosotros decimos que una copa está vacía, ¿Está vacía de qué? Vacía de agua, o de cualquier otra cosa. Pero esto no significa que la copa no exista, o que el agua no exista. No es una afirmación nihilista.

El significado de “vacuidad” no es que el fenómeno no existe. Lo que se está queriendo decir con “vacuidad” es que todo lo que se aparece a nuestros sentidos, absolutamente todo, es interdependiente. Nada existe de forma independiente, sin depender de causas y de condiciones. Si las cosas existieran verdaderamente, entonces tendrían que existir sin depender de causas y de condiciones. En teoría, para que algo exista realmente, tiene que existir independientemente de cualquier otra cosa. Pero de hecho, para que pueda existir, todo depende de causas y de condiciones: “debido a esta causa, ese efecto aparece”. Todo es interdependiente. Todo fenómeno existe a través de la originación interdependiente, y a esto es a lo que nos referimos cuando estamos diciendo “vacuidad”. Vacuidad significa interdependencia, e interdependencia significa vacuidad. Por tanto, la interdependencia es muy importante. Puesto que todo lo que nosotros percibimos es creado a través de causas y de condiciones, o de originación interdependiente, todo es interdependiente, y nada existe de forma independiente.

Aunque las cosas aparecen a un nivel relativo debido a las causas y condiciones, no pueden ser descritas a un nivel absoluto. Y a esto es a lo que se refiere por “vacuidad”, al hecho de que no hay conclusión posible respecto a la naturaleza de la realidad, que no hay descripción posible. Por eso es por lo que en el Sutra del Corazón dice que “la forma es vacuidad”. La forma se refiere a todo lo que percibimos con nuestros sentidos. La forma es vacuidad. La forma no está separada de la vacuidad-por ejemplo, cuando decimos que la copa está vacía, estamos diciendo que la copa existe, pero que está vacía de agua. De hecho, la propia copa es vacía, y su propia forma es también vacuidad. La forma es vacuidad, y a otro nivel, la vacuidad también es forma.

La forma no es distinta de la vacuidad, y la vacuidad no es distinta de la forma”.

Traducido al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.