1) Con la determinación de conseguir el más alto beneficio para todos los seres sintientes, los cuales son mejores que la joya que colma los deseos, aprenderé a considerarlos como lo más precioso.

2) Siempre que esté junto a otros, aprenderé a pensar que yo soy el más inferior de todos, y respetuosamente, tendré a los otros como si fueran lo supremo, desde lo profundo de mi corazón.

3) En todos los actos, aprenderé a mirar dentro de mi mente, y tan pronto como una emoción aflictiva surja, poniéndome en peligro a mí mismo y a los demás, la afrontaré firmemente y seré consciente de ella.

4) Amaré a los seres de naturaleza malvada, y a aquellos oprimidos por fuertes negatividades y sufrimientos, como si hubiera encontrado un precioso tesoro difícil de hallar.

5) Cuando otros, debido a los celos, me traten mal, con abusos, calumnias y demás, aprenderé a tomar para mí la derrota, y ofrecerles la victoria a ellos.


6) Cuando alguien a quien he beneficiado confiando en él, sin ninguna razón, me hiera gravemente, aprenderé a ver a esa persona como un excelso guía espiritual.


7) En resumen, aprenderé a ofrecer a todo el mundo, sin excepción, toda la ayuda y felicidad, directa e indirectamente, y en secreto tomaré para mi todas las penas y sufrimientos de mis madres.

8) Aprenderé a realizar estas prácticas sin verme afectado por las manchas de los ocho intereses mundanos, y comprendiendo que todos los fenómenos son como una ilusión, estaré libre de la esclavitud del apego.

Trad. por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.