ASHVAGHOSA: "Cincuenta versos de devoción al Gurú"

1. Postrándome, de la forma apropiada, a los pies de loto de mi gurú, el cual es la causa para que yo obtenga el glorioso estado de Buda Vajrasattva; condensaré y explicaré, brevemente, lo que ha sido dicho en muchos inmaculados textos tántricos acerca de la devoción hacia el gurú. Por lo tanto, escuchad con respeto.

2. Todos los Budas del pasado, presente y futuro, que residen en cada una de las tierras en las diez direcciones, han rendido homenaje a los maestros tántricos, de quienes han recibido las más elevadas iniciaciones. ¿Es necesario mencionar que tú también deberías de hacerlo?

3. Tres veces al día, con suprema fe, debes de mostrar tu respeto a tu gurú, que te enseña el camino del tantra, juntando las palmas de tus manos, ofreciéndole el mandala, así como flores, y postrándote tocando con tu frente sus pies.

4. Para aquellos que mantienen los votos de ordenación, si tu gurú es un laico, o si es más joven que tú, póstrate, si es que estás ante el público, mientras encares cosas del tipo de los textos de las escrituras, para evitar las murmuraciones de la gente ordinaria. Pero en tu interior, póstrate ante tu gurú.

5. El servir a tu gurú y mostrarle respeto, en cosas tales como el obedecer lo que él dice, levantarse del asiento cuando él llega, y mostrarle su asiento, debiera de ser hecho incluso por quienes mantienen los votos de ordenación, aunque sus gurús sean laicos o más jóvenes que ellos. Pero ante el público evita el postrarte ante él, y evita las acciones no ortodoxas, como el lavarle los pies.

6. Para que ni las palabras del gurú ni las del discípulo degeneren, debe de haber un mutuo examen de antemano, para determinar si puede, cada uno de ellos, mantener una relación de gurú-discípulo.

7. Un discípulo con buen juicio no debiera de aceptar como su gurú a alguien que carezca de compasión, o que sea colérico, vicioso, arrogante, posesivo, indisciplinado, o que alardee de su conocimiento.

8. Un gurú debiera de ser estable en sus acciones, docto en su lenguaje, sabio, paciente y honesto. No debería de ocultar sus limitaciones, ni pretender poseer cualidades de las que carece. Debería de ser un experto en los significados del tantra, y en sus rituales de curación y de dar la vuelta a los obstáculos. También debería de tener una compasión amorosa, y un perfecto conocimiento de las escrituras.

9. Tendría que tener una experiencia plena en todos los diez campos, ser diestro en el dibujo de mandalas, poseer un completo conocimiento de la manera de explicar los tantras, una fe suprema, y los sentidos completamente controlados.

10. Habiendo llegado a ser un discípulo de tal gurú protector, si llegases a despreciarlo desde el fondo de tu corazón, cosecharás continuos sufrimientos, como si hubieras despreciado a todos los Budas.

11. Si eres tan loco como para despreciar a tu gurú, contraerás enfermedades contagiosas, y aquellas que son causadas por los espíritus dañinos. Morirás de una forma horrible, causada por demonios, plagas o venenos.

12. Serás matado por reyes malvados, o por el fuego, o por serpientes venenosas, agua, brujas o bandidos, por espíritus violentos o salvajes, y entonces renacerás en el infierno.

13. Nunca perturbes la mente de tu gurú. Si fueras tan loco, e hicieras esto, con seguridad serás hervido en el infierno;

14. En cualquiera de los pavorosos infiernos que nos han sido enseñados, como el Avici, el Infierno del Dolor Ininterrumpido; está claramente explicado, que aquellos que desprecian a sus gurús, tendrán que permanecer allí durante un largo tiempo.

15. Por lo tanto, aplícate de corazón en no despreciar a tu maestro tántrico, que no hace demostración de su gran sabiduría y virtud.

16. Si de forma inconsciente has mostrado falta de respeto hacia tu gurú, reverentemente, preséntale una ofrenda, y busca su perdón. Así, en el futuro, tales sufrimientos y plagas no te afectarán.

17. Ha sido enseñado, que al gurú a quien has elevado plegarias sinceras (visualizándolo como una deidad en la que meditas) deberías de entregarle gustosamente a tu esposa, tus hijos, e incluso tu vida, aunque esto no sea fácil de dar. ¿Es necesario entonces el mencionar tu efímera riqueza?

18. Esta práctica de hacer ofrendas puede incluso otorgar la Budeidad a un discípulo con celo, incluso en esta vida, lo que de otra forma puede ser difícil de obtener incluso en incontables millones de eones.

19. Mantén siempre tu palabra de honor. Haz siempre ofrendas a los Perfectamente Iluminados. Haz siempre ofrendas también a tu gurú, porque es lo mismo que todos los Budas.

20. Aquellos que desean obtener el inexhaustible estado del Cuerpo de Sabiduría de un Buda, deberían de dar a su gurú todo lo que ellos encuentren placentero, desde los objetos más nimios, a los de mejor calidad.

21. El dar a tu gurú es lo mismo que el realizar continuas ofrendas a todos los Budas. De tal dádiva, se acumula mucho mérito. De tal acumulación, viene el supremo y poderosos logro de la budeidad.

22. Por lo tanto, un discípulo con buenas cualidades de compasión, generosidad, autocontrol moral, y paciencia, nunca debería de ver a su gurú y al Buda Vajradhara como diferentes.

23. Si no debieras ni tan siquiera interferir en la sombra de tu gurú, porque las temibles consecuencias de ello son las mismas que las de destruir una estupa, ¿Es necesario mencionar el calzar sus zapatos, sentarse en su silla, sentarse en su lugar, o el subirse a su montura?

24. Un discípulo, con gran cordura, debería de obedecer las palabras de su gurú gozosamente y con entusiasmo. Si careces del conocimiento, o de la habilidad, para hacer lo que él dice, explícale en palabras adecuadas el por qué no puedes hacerlo.

25. Es de tu gurú de quien vienen los poderosos logros, las elevadas realizaciones y la felicidad. Por lo tanto, haz un esfuerzo de todo corazón para nunca transgredir los consejos de tu gurú.

26. Guarda las posesiones de tu gurú como harías con tu propia vida. Trata incluso a la familia de tu amado gurú con el mismo respeto que le muestras a él. Cuida a aquellos cercanos a él como si fueran tus más queridos familiares. Piensa en esto con plena concentración en todas las ocasiones.

27. Nunca te sientes en el mismo asiento o cama que tu gurú; no camines delante de él. Cuando imparta enseñanzas, no tengas tu cabello con ningún nudo en lo alto, no lleves puesto el sombrero, calzado o armas. Nunca toques el asiento antes de que él se siente, o si él se sienta en el suelo. No coloques tus manos orgullosamente en tus caderas, ni te frotes las manos ante él.

28. Nunca te sientes, ni te reclines, cuando tu gurú está aún de pie; ni te acuestes mientras él está sentado. Estate siempre listo para levantarte y servirle de manera excelente.

29. En presencia de tu gurú, nunca hagas cosas como escupir, toser, o estornudar, sin cubrir la boca. Nunca estires tus piernas cuando estés sentado, ni camines dándole la espalda, sin ninguna razón, ante él. Y nunca discutas.

30. Nunca masajees o frotes tus extremidades. No cantes, bailes o toques instrumentos musicales, excepto para propósitos religiosos. Nunca hables de forma vana o en exceso, o muy alto con respecto al nivel de audición de tu gurú.

31. Cuando tu gurú entra en la habitación, levántate de tu asiento, y postra tu cabeza ligeramente. Siéntate en su presencia respetuosamente. A la noche, en los ríos, o en los pasos peligrosos, con el permiso de tu gurú, puedes andar delante de él.

32. Ante la vista de su gurú, un discípulo con sentido, no debería de sentarse con su cuerpo torcido, ni apoyarse casualmente contra las columnas. Nunca chascar los nudillos, hacer ruido con los dedos, ni limpiar su nariz.

33. Cuando laves los pies o el cuerpo de tu gurú, cuando lo seques, masajees o afeites, precede tales acciones con tres postraciones, y a su conclusión haz lo mismo. Entonces ocúpate de ti tanto como quieras.

34. Si has de dirigirte a tu gurú por su nombre, añade el título "Su Presencia". Para generar respeto hacia él en los demás, pueden ser usados otros títulos honoríficos.

35. Cuando pidas consejo a tu gurú, primero anúnciale el motivo de tu visita. Con las palmas juntas a la altura de tu corazón, escucha lo que él te dice, sin permitir que tu mente vague. Entonces, cuando él haya hablado, deberías de replicar: "Haré exactamente como usted ha dicho".

36. Tras hacer lo que tu gurú te ha dicho, dile lo que ha ocurrido, con palabras amables y gentiles. Si debieras de toser, bostezar, aclarar tu garganta, o reír en su presencia, cubre tu boca con tu mano.

37. Si deseas recibir cierta enseñanza, requiérela tres veces con las palmas de las manos juntas, mientras estás ante él arrodillado sobre tu rodilla derecha. Entonces, durante su discurso, siéntate humildemente y con respeto, vistiendo ropa apropiada que sea elegante, esté limpia, sin ornamentos, joyas o cosméticos.

38. Cualquier cosa que hagas para servir a tu gurú, o para mostrarle respeto, nunca debería de hacerse con una mente arrogante. En vez de ello, deberías de ser como una novia recién casada, tímida, vergonzosa y muy dócil.

39. En presencia del gurú que te enseña el Sendero, abstente de actuar de forma presuntuosa, de coquetear. De jactarse ante otros de lo tú has hecho por tu gurú. Examina tu conciencia y desecha todos esos actos.

40. Si te piden que realices una consagración, una iniciación en un mandala, una puja del fuego, o reunir discípulos y dar un discurso, no has de hacerlo si tu gurú reside en ese área, a no ser que recibas a priori su permiso.

41. Cualesquiera que sean las ofrendas que hayas recibido por la ejecución de estos ritos, como la consagración conocida como "Abriendo los Ojos", deberías de presentárselas todas a tu gurú. Una vez que él haya cogido una porción, puedes usar el resto para lo que quieras.

42. En presencia de su gurú, un discípulo no debiera de comportarse como un gurú ante sus propios discípulos, y no debiera de comportarse con ellos como su gurú. Por consiguiente, ante tu propio gurú, haz que tus discípulos dejen de mostrarte respeto, como por ejemplo, el levantarse cuando llegues, o el hacer postraciones ante ti.

43. Cuando quieras hacer una ofrenda a tu gurú, o siempre que tu gurú de de algo, un discípulo con sentido, dará o recibirá esto usando ambas manos, y con su cabeza ligeramente inclinada.

44. Se diligente en todas tus acciones, estate alerta y atento para nunca olvidar tus votos. Si discípulos amigos transgreden lo que es apropiado en su comportamiento, corregiros unos a otros de manera amistosa.

45. Si debido a la enfermedad eres incapaz físicamente de postrarte ante tu gurú, y tienes que hacer lo que normalmente te estaría prohibido, incluso sin su permiso explícito, no habrá consecuencias desafortunadas si tienes una mente virtuosa.

46. ¿Qué necesidad hay de decir mucho más? Haz todo lo que complazca al gurú, y evita hacer lo que no le gusta. Se diligente en ambas cosas.

47. "Poderosos logros resultan de hacer lo que al gurú le gusta". Esto ha sido dicho por el propio Buda Vajradhara. Sabiendo esto, intenta complacer a tu gurú completamente, con todas las acciones de tu cuerpo, habla y mente.

48. Después de que un discípulo ha tomado refugio en las Tres Joyas, y desarrollado una pura motivación por el logro de la Iluminación, le debería de ser dado este texto, para que lleve a su corazón el cómo abandonar su propio egoísmo arrogante, y seguir tras los pasos de su gurú a lo largo del sendero gradual hacia la Iluminación,

49. Estudiando los entrenamientos pre-requeridos de la devoción hacia el gurú y del Sendero Gradual, común a ambos, Sutra y Tantra, serás un vaso adecuado para contener el puro Dharma. Te podrán ser dadas enseñanzas como las del Tantra. Tras recibir las iniciaciones apropiadas, recita en voz alta los catorce votos raíz, y mantenlos sinceramente en tu corazón.

50. Como no he cometido el error de añadir mi interpretación personal cuando escribí esta obra, que pueda esta ser de infinito beneficio a todos los discípulos que quieran seguir a su gurú. Por el limitado mérito que he acumulado de esta forma, ¡que puedan todos los seres alcanzar rápidamente la budeidad!

Trad. por ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

Dedico esta traducción de los "Cincuenta versos de devoción al Gurú" del gran bodhisattva conocido como Ashvaghosa o Aryasura, al Venerable Lama Jigme Thubten Tendar, el Tercer Ahbay Rinpoche.

¡Que puedan ser beneficiosos para todos los hispano hablantes!h