En sánscrito: Prajnaparamitastotra.
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Alabanza a ti, Prajnaparamita,
¡Tú, que eres inmensurable, más allá de lo imaginable!
Tú, cuyo cuerpo es irreprochable,
Es visto por aquellos que están más allá del reproche.
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Eres inmaculada como el espacio vacío,
Más allá del pensamiento discursivo, más allá de las palabras,
Aquel que verdaderamente Te ve,
Ve al Tathagata.
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El sabio no puede discernir ninguna diferencia
Entre Tú, la Rica en Nobles Cualidades,
Y el Buda, el Maestro del Mundo:
Es como la Luna y su luz.
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¡Oh, afectuosa recibidora de devoción,
Que sostienes el Dharma de los Budas!
Los seres que llenos de compasión vienen a Ti
Fácilmente consiguen una generosidad más allá de lo comparable.
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Tú, cuya disposición mental es pura,
Cuya visión es liberadora,
Con total seguridad el éxito aguarda a aquel
Que a su debido tiempo te ve, aunque solo sea una vez.
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Tu eres la Madre afectuosa,
La generatriz y la cuidadora de
Todos aquellos Héroes que consiguieron
La autodisciplina para beneficio de los demás.
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Buena Señora, puesto que los compasivos Budas,
Los Maestros del Mundo, son Tus hijos,
Por lo tanto, Tú eres la Abuela
De todos los seres.
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¡Oh, Irreprochable! Tu apareces
Cuando aparecen todas las inmaculadas Perfecciones,
Lo mismo que las estrellas salen
Con la Luna creciente.
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Para llegar a los discípulos potenciales,
Los Tathagatas te alaban en todas partes
Como teniendo muchas formas y nombres diversos,
Aunque tú eres Uno.
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Del mismo modo en que las gotas de agua se evaporan
Cuando son tocadas por los rayos del Sol,
Así ocurre con las faltas y las teorías de los eruditos,
Pues se disuelven en Tu presencia.
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Con Tus manifestaciones coléricas
Originas el miedo en los necios;
Con Tus manifestaciones pacíficas
Permites que el sabio respire con placidez.
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¡Oh, Madre! ¿Cómo puede alguien que te abraza,
Sin un sentimiento de posesión,
Sentir apego o rechazo
Hacia cualquier otra cosa?
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Tu no vienes de ninguna parte,
Tú no vas a ninguna parte;
No hay ningún lugar
En el que el sabio pueda aprehenderte.
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Por tanto, aquellos que no Te ven
Son quienes Te consiguen;
Y consiguiéndote llegan a estar libres del sufrimiento.
¡Qué supremamente maravilloso es esto!
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Viéndote, uno está encadenado al sufrimiento;
No viéndote, uno también está atado.
Viéndote, uno es liberado del sufrimiento;
No viéndote, uno también es liberado.
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¡Eres asombrosa! ¡Eres insondable!
¡Eres Ilustre! No eres fácilmente cognoscible.
Como una proyección mágica,
Eres ambas: vista y no vista.
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Los Budas, Pratyekabudas,
Y Discípulos te han honrado.
Tú eres el único Sendero hacia la liberación;
No hay otro- esa es la verdad.
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Movidos por la compasión hacia los seres encarnados,
Y siguiendo el uso común para que puedan entender,
Los Señores del Mundo hablan de Ti,
Y no hablan.
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¿Quién hay aquí capaz de alabarte a Ti
Que no tienes características, ni estás fabricada?
No estando apegada a nada,
Has transcendido todo el reino de la palabra.
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No obstante, puesto que existe un lenguaje convencional,
Nosotros empleamos sus palabras para alabarte,
Aunque Tú estás más allá de la alabanza.
Estando satisfechos con esto, conseguimos el descanso.
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¡Que pueda la alabanza que yo he apilado
Por mi elogio de la Prajnaparamita
Hacer que todo el mundo rápidamente
Esté absorto en esta sabiduría sin par!
Trad. por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 8-1-2013.
