Esplendor combinado de la compasión y las bendiciones de todos los Budas,

Lama dotado de gran amabilidad, tú eres realmente el Buda Perfecto;

¡Por favor, permanece conmigo de forma inseparable,

Como el ornamento sobre la coronilla de mi cabeza!

 

Aquellos que han realizado correctamente que todo en el samsara está lleno de mal,

Que es como una cesta llena de serpientes venenosas,

Y que desean ponerse en camino por el Sendero de la Verdadera Liberación1,

Todos ellos practican de esta forma:

 

Primeramente, puesto que la renunciación es la cabeza del Dharma,

Y tras haber realizado que desde el reino celestial de Tushita por arriba,

Hasta los tres reinos desafortunados por abajo2,

El samsara aquí es como un hoyo lleno de fuego,

Uno debe de entrenarse en el Sendero de los Tres Vehículos.

 

En el medio, puesto que la bodhicitta es el cuerpo del Dharma,

Tras haber realizado que todos esos seres han sido nuestros padres,

Uno tiene que dar nacimiento al deseo sincero y no fingido

De alcanzar la Completa Iluminación para su beneficio.

 

Finalmente, la AuténticaVisión y su práctica, las piernas del Dharma,

Que permiten viajar rápidamente por el Sendero hacia la Liberación;

El estado de Vacuidad- libre de dualidad- de todos los fenómenos que aparecen o existen

Es establecido firmemente por las escrituras y por la propia inteligencia de uno.

 

La raíz de todos los fenómenos del samsara y del Nirvana es la propia mente.

Primeramente, la mente no tiene origen;

En el medio, no tiene un lugar en el que ella permanezca;

Finalmente, el estado natural está libre del venir y del ir.

 

En la propia mente que está libre de un origen, de permanecer e irse,

En el no ver, una vez que uno ha contemplado su propio rostro, ve que es Vacío.

La naturaleza de la mente no es otra cosa que Vacuidad.

Cuando uno ve sin obstrucciones, sin objeto, eso es la Visión.

 

Al experimentar la Visión del Estado Natural,

Cualquier tipo de pensamiento conceptual engañoso puede surgir como su expresión;

La meditación es permanecer en equilibrio con comodidad, libre de toda distracción,

Sin aceptar ni rechazar nada en particular.

 

Sin una mente que esté feliz o triste, que esté apegada o con rechazo,

Que esté llena de esperanza o de temor hacia la esfera de la apariencia,

Sin afirmar ni negar, sin rechazar ni aceptar nada,

La acción es el surgir de lo que viene y va-en un estado de ecuanimidad-

Como la proyección de una ilusión.

 

Para resumir: la Visión es reconocer el propio rostro;

Y la meditación es permanecer en ese estado.

El mezclar todo esto con las circunstancias es el punto esencial de la acción.

La visión, meditación, acción, y el resultado no están separados.

 

Principalmente la visión es no estar apegado a nada;

La meditación esencialmente es no estar apoyado en nada;

La mejor acción es todo lo que está de acuerdo con el Dharma.

Este es el punto crucial que une a la visión, meditación, acción y resultado en uno.

 

Todo Dharma que no beneficie a nuestra mente

Es solo santurronería, no un Dharma lleno de significado.

Salvo que haya propiciado algún cambio en tu mente,

Aunque hayas estado en retiro durante cien años, ello no sería más que dolor.

 

Yo, que he desechado los puntos principales del Auténtico Dharma,

Y que soy un practicante tan solo en pretensión,

Estoy parloteando aquí lo mismo que un loro, pero esta práctica es,

Según yo pienso, la enseñanza sin error del Conquistador, no la mía.

 

Incluso aunque hayamos completado nuestros años y meses de retiro,

Y de que hayamos hecho recitación de millones y millones de mantras,

Salvo que el apego, el rechazo, y la ignorancia hayan decrecido en nuestra mente,

Esa práctica de Dharma yo la considero inútil.

 

El practicar cuatro sesiones de rituales al día sin los estados de Generación y Realización,

El hacer sonar tambores y címbalos sin el recuerdo de la percepción pura,

El recitar monótonamente mantras sin absorción meditativa,

Todo eso no nos lleva más allá en el Sendero de la Liberación.

 

Incluso aunque tu poseas los estados de Generación y Realización, y absorción meditativa,

Si todo ello no está unido a una auténtica bodhicitta,

Entonces no son más que semillas de renacimiento en las engañosas apariencias del samsara,

Y no suponen una ayuda para el logro del estado de Omnisciencia.

 

Por lo tanto, a los practicantes hipócritas que omiten el punto esencial,

A los monjes errantes dedicados a esta vida de apariencias ilusorias,

Y a los lamas estrechos de miras que no tienen tiempo más que para las posesiones y la comida,

¡No los imites! Doma tu mente con el Dharma.

 

¡Doma tu mente, doma tu mente, doma tu propia mente con el Dharma!

Si uno doma su mente con los Cuatro Pensamientos que Vuelven la Mente3,

Entonces incluso sin visión, meditación, recitación de mantras, estados de Generación y de Realización,

Uno no puede equivocar el Sendero a la Liberación por ningún otro.

 

¡Entrena la mente, entrena la mente, tu propia mente debería de ser entrenada!

Si tú entrenas tu propia mente con bodhicitta,

Incluso aunque no hayas realizado ni un solo acto virtuoso con el cuerpo o el habla,

Tú alcanzarás sin esfuerzo y espontáneamente tu propio beneficio y el de los otros.

 

A aquellos que no han practicado la bodhicitta primordial ni tan siquiera en una sesión,

Y sin embargo supuestamente practican la meditación de los estados de Generación y Realización,

Y la llamada “recitación de mantras”, a tales fingidos practicantes fanfarrones

¡Deberías de tirarlos al desagüe!

 

¡Amigo mío, si quieres practicar algo del Dharma real,

Entrena tu mente, entrena tu mente, entrena tu mente en la compasión con bodhicitta!

Habiendo reflexionado en este punto esencial, y habiéndolo repetido muchas veces,

Doma tu mente con el Dharma: ese es el punto esencial.

 

Yo he seguido a muchos maestros auténticos,

Y he estudiado y reflexionado sobre una gran cantidad de visiones filosóficas,

Pero lo vital, el punto esencial puede ser mostrado en una frase.

No dejes que esta frase se quede en tus textos; ¡Experiméntalo en la práctica!

 

Hay muchos que predican este y aquel Consejo,

Que está recogido en libros que uno guarda y cuida con gran esmero,

Pero si tú no investigas cuáles son sus significados,

El hecho de escribir esos libros es inútil, es solo un trabajo rutinario.

 

¡No actúes de esa forma! ¡Larga vida a ti!

¡Practica sus significados en tu experiencia! ¡Larga vida a ti!

Más tarde sus resultados llegarán a ser verdad. ¡Larga vida a ti!

Este es el único consejo que tengo. ¡Larga vida a ti!

 

¡Que puedas tener una vida larga, Kunzang Chögyal!

Yo he abandonado el disfraz tanto de monje como de laico, por el de un mendigo errante.

Si tú me ves como un lama, entonces este es mi Consejo.

Si tú me ves como un amigo, va de mi corazón a tu corazón.

 

Este consejo le fue dado a Kunzang Chögyal en el Monasterio de Gyal Pak, por Dza Patrul Rinpoche.

 

APÉNDICE.

Los Cuatro Pensamientos que hacen que la mente se oriente hacia el Dharma.

 

1) Este renacimiento como humano, tan apropiado para la práctica del Dharma, es difícil de obtener y fácil de perder.

Por ello he de extraer su significado.

2) El mundo y todo lo que en el existe es impermanente .En particular, la vida de cada ser es como una pompa de agua, es incierto el momento de la muerte y cuando me convertiré en un cadáver.

Puesto que solo el Dharma puede ayudarme ahora, tengo que practicar con diligencia desde este mismo momento.

3) La muerte no es ninguna libertad, el karma sigue su curso .Puesto que yo creo mi propio karma, debería abandonar todas las malas acciones y dedicar siempre todo mi tiempo a las buenas.

Con esta mente, tengo que observar mi continuo mental cada día.

4) Al igual que tras el banquete el verdugo me conduce a la muerte, las casas, los amigos, los placeres y las posesiones del samsara me causan un tormento continuo debido a los tres tipos de sufrimiento.

Debo de cortar todos mis apegos y esforzarme por alcanzar la iluminación.

 

 

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1 El Mahayana.

2 Animales, pretas, e infiernos.

3 Ver apéndice.