Chandragomin: Carta a un Discípulo.
En sánscrito: Sisyalekha.

Homenaje a todos los Budas y Bodhisattvas.

1. Ahora, cuando las bellas diosas y kinnaras; cuando los gandharvas,
Los músicos celestiales, cantan los hechos más difíciles que el Buda realizó
En sus vidas pasadas; los bosques de lotos, los rostros de las hijas de Mara,
Se pliegan como si fueran golpeados por los rayos de la Luna.

2. Su forma es hermosa, agradable, supremamente maravillosa,
Y difícil de ser percibida por aquellos de poco mérito espiritual.
El ha completado los más ardientes deseos del mundo; Sus acciones tienen el sabor único
Del bienestar de los otros; así, El es como la Joya que Otorga los Deseos.

3. La felicidad de los otros siempre le hace feliz,
Mientras que el sufrimiento de los demás lo hunde en un profundo dolor.
El tiene la virtud de la gran compasión desarrollada en su mayor grado,
Habiendo separado completamente la felicidad y el sufrimiento, de Su propia felicidad y sufrimiento.

4. Incluso cuando su cabeza fue cortada para beneficio de otro ,
Sus ojos similares a lotos quedaron abiertos mirando, como en flor.
Pero cuando para glorificarlo como gobernante, la tierra fue cubierta por un parasol blanco ,
Para El fue tan doloroso como el filo de una espada afilada.

5. Apareciendo en la tierra, dedicó Su brillante presencia al servicio de los seres,
Radiante en virtud de Sus cualidades perfectas- tan placenteras-las cuales solo desarrollan rasgos puros;
Disipando la oscuridad de las faltas morales, dedica Su brillante presencia al beneficio del mundo,
El ilumina el mundo como la Luna, que radiante por estar llena y brillante, elimina la oscuridad de la noche.

6. Su enseñanza es llena de gozo , no contaminada , e inmaculada por naturaleza.
Disipa la oscuridad interpenetrando el mundo; lo mismo que la cabeza ornamentada con gemas preciosas,
Brillantes, enteras, inmaculadas, y perfectamente redondas, lucidas en las amplias capuchas de los Nagas,
Eliminan la oscuridad interpenetrando su mundo subterráneo.

7. Apareciendo para el bien del mundo como Nube del Dharma, El derrama como una lluvia vivificante el néctar de Su Enseñanza;
Su sabor único elimina el dolor y el pesar, trayendo la completa liberación, y adoptando diversos sabores dependiendo de la disposición de quienes la oyen. Del mismo modo, el agua de las nubes de lluvia, apareciendo para el bienestar del mundo, con su sabor uniforme quita el calor, trae un refrescamiento completo, y toma diversos sabores dependiendo de la condición del vaso en que es recogida.

8. El néctar del Sagrado Dharma, listo para ser disfrutado por todos los seres,
Es retenido en recipientes que pueden soportar todo tipo de dificultades,
Y cuyas naturalezas básicas son lo amplio, profundo, inmaculado, y claro; como vasos que pueden resistir todos los tipos de aguas bravas, y que tienen un cuerpo que es espacioso, profundo, limpio, y claro.
¡Homenaje a Él, quien está vinculado al gran lago de los seres humanos, los seguidores y recipientes de Su Enseñanza!

9. Aquellos que no reciben, o no beben, o no preservan ese néctar del Sagrado Dharma, producido por El,
El cual elimina la vejez, la muerte, y el renacimiento, están cegados
Por la fuerte intoxicación del gran engaño; y son como la gente
Que sufre de una enfermedad prolongada, y que sin embargo rehúsan tomar la medicina efectiva.


10. Su enseñanza es el único ojo inmaculado para los seres sintientes,
Y la única luz que alumbra los tres mundos .
Cuando alguien primero adopta, y después descarta esta enseñanza,
Esto es la más asombrosa manifestación del estar engañado.

11. Aquellos que mantienen con firmeza los preceptos morales,
Los cuales son como los pasos de una escalera que lleva al palacio de la iluminación,
Alcanzarán los niveles de los nobles si perseveran en ello.
Pero nunca deberían de abandonar, pues volverían a caer en su posición original.

12. Deseando cruzar el océano de la existencia, tan difícil de atravesar,
¿Quién abandonaría el vaso de la conducta moral una vez que esta ha sido adoptada?
Alguien que ha sido separado de su caravana, y está forzado a vagar en la soledad,
¿No sufriría durante mucho tiempo debido a no conocer el camino?

13. Aquellos que se comportan más diligentemente para salir de las profundidades oscurísimas de las grietas de la montaña del samsara , en las que han caído;
Y que a medio camino abandonan la cuerda, semejante a una guirnalda, de sus buenas cualidades,
Se hundirán de forma terrible, a una velocidad siempre incrementada.

14. Aquellos que, en completa soledad, conciben un voto en sus corazones,
Y que lo integran en cada una de sus acciones, son grandes;
Y se convertirán en el ornamento del mundo entero.
Es solo a través de esos nobles discípulos que los maestros llegan ser maestros efectivos.

15. La gente heroica persigue la modestia noble, la cual produce una abundancia de virtudes,
E indica un corazón completamente puro, como si estuvieran siguiendo a su noble madre,
Quien trae una abundancia de virtudes y posee un corazón completamente puro.
Ellos fácilmente dejarán sus propias vidas, en su esfuerzo por ser sinceros y constantes, pero nunca sus votos.

16. ¿Qué importan todos los abusos que la gente hace aquí,
Todos los estados de existencia llenos de imperfecciones, y todos los infiernos terribles?
¿Qué sufrimiento mayor podría haber sobre la tierra para un hombre virtuoso,
Que abandonar repentinamente su estado natural?

17. El que encuentra el amplio Sendero del Dharma establecido por quienes ven-
El cual es semejante a un barco espacioso-y entonces lo abandonan,
Ciertamente serán arrojados por el deseo de sus corazones aquí y allá,
Balanceándose y danzando en el océano del samsara.

18. Aquel que monta en la rueda del samsara siempre en movimiento,
Y que disfruta del ser llevado de un lugar a otro,
Ciertamente soportará sucesivamente y sin ayuda,
Cientos de veces todos los estados de existencia placenteros y desagradables.

19. Tras haber entrado en el vientre, en el que hay un horrible hedor,
Que está lleno de impurezas, y es extremadamente estrecho y oscuro,
Exactamente como un infierno de hedor horrible, impuro, y extremadamente estrecho y oscuro,
El cuerpo es confinado en una bola, y uno soporta un gran dolor.

20. Entonces, con el discurrir del tiempo, él viene al mundo con gran esfuerzo,
Como si fuera prensado por una prensa de aceite de sésamo.
Que a pesar de todo esto, él no abandone inmediatamente esta vida
Es la rebeldía de una forma de existencia destinada a experimentar el sufrimiento.

21. En el momento del nacimiento, bañándose en la suciedad,
Con su cuerpo envuelto en una membrana viscosa, hedionda-
Como un acceso abierto, el resultado de una perturbación interna-
Como si fueran reprimidos con disgusto, los recuerdos de las vidas anteriores lo abandonan.

22. En su infancia, él aún no domina el comportamiento de su cuerpo, y sus miembros son débiles y faltos de coordinación.
Dejada atrás la infancia, su corazón se endurece, él vaga sin control
En las pronunciadas pendientes y en las profundas cavernas de la gran montaña de la juventud;
El lugar en el que habitan las serpientes venenosas llamadas objetos de los sentidos.

23. Careciendo de comprensión, él cae aquí y allá;
Aún cayendo, el aún no abandona el exceso de la juventud,
Pensando alocadamente que su cuerpo hermoso, su cuerpo saludable,
Nunca llegará a hacerse viejo y morir.

24. Abandonando el Sendero correcto practicado por aquellos que ven,
Engañado, el se encamina por el sendero erróneo,
Haciendo daño a los otros temerariamente,
Como un elefante descontrolado en celo.

25. Entonces, la vejez, a la fuerza y sin una pizca de compasión, pone su pie sobre
Su cabeza en contra de su deseo, y le hace sentir el gancho agudo del pelo gris;
Igual que un conductor de elefantes, a la fuerza y sin una pizca de compasión,
Pone su pie sobre la cabeza del elefante, en contra de su deseo, y le hace sentir el agudo gancho.

26. Sin embargo, engañado, andando encorvado, temeroso, y sin bienestar,
Con su piel moteada con manchas oscuras-un signo de que pronto morirá-
El comete actos atroces; lo mismo que una flecha perdida que cae en su trayectoria, disparada por un arquero diestro temeroso, que aunque esté decorada con flores que indican su destrucción, comete actos atroces.

27. Entonces la Muerte, el hermano joven de la Vejez,
Quien no puede ser apaciguado por ningún medio,
Como si se estuviera riendo, comienza a devorarle desde la cabeza
Con su gran diente-el sentimiento de tener el pelo blanco.

28. Sus articulaciones comienzan a romperse, su capacidad mental disminuye,
Su habilidad para moverse llega a su fin,
El cuerpo sumamente debilitado decae,
Y sin embargo su esperanza de vivir se incrementa.

29. Gradualmente los órganos de los sentidos se apagan,
Y las habilidades se deterioran;
Sintiendo ansia aún hacia los objetos de los sentidos, el cae en un estado tan horrible,
Que incluso en el infierno él estaría absolutamente aterrorizado.

30. "¿Cómo pude yo haber hecho esto,
Por qué no hice aquello?
¡He malgastado mi vida!
¡Como pude no ver que la Muerte estaba poniendo su pie sobre mi cabeza!"

31. Conforme el es atacado
Por estos relámpagos de arrepentimiento,
Sus parientes lo miran sollozando,
Con los ojos velados por las lágrimas.

32. Con las articulaciones y tendones doliendo despiadadamente,
El de algún modo se encuentra en una terrible oscuridad
Donde tiene que abandonar su propio cuerpo,
El cual él ha querido y cuidado con tanto esfuerzo.

33. Es agarrado por el pelo por los mensajeros de Yama ,
Y es encadenado con fuertes cadenas, y entonces chilla.
Sus acompañantes, como si estuvieran distraídos por el ruido
De sus propias lamentaciones, no oyen sus llantos.

34. Sobre carreteras terribles de transitar, tortuosas debido a los matorrales, rocas,
Y ríos; punzado por agudas espinas,
Es conducido por los espantosos servidores del Señor de la Muerte,
Golpeado con fuerza por las varas, con una cuerda negra entorno a su cuello.

35. En la distancia él ve agua pura y ansía beber,
Pero cuando se mueve hacia ella con una sed en incremento,
Se vuelve llena de suciedad, pus, y lodo,
Mezclado todo ello con cantidades de pelo y malas hierbas, tan viscosa como sangre.

36. Cuando él se aproxima a la Cordillera de Malaya, cuyas crestas son enfriadas
Por las nieblas desparramadas por los vientos fríos,
Y cuyas laderas están cubiertas por árboles de sándalo de color azul profundo,
Esto también cambia, y se convierten en picos dentados cubiertos de astillas encendidas, lamidas por las lenguas del fiero fuego del bosque.

37. Según se aproxima al océano, cuya densa espuma parece revelar una sonrisa
En el romperse en lo alto de las impresionantes olas,
Esto también cambia, y se convierte en un desierto con fuertes remolinos de viento
Y nubes de arena al rojo vivo que hieren sin compasión, como el veneno.

38. Mientras el permanece allí, y da gracias por la llegada de las nubes de lluvia,
Estas derraman sobre su cuerpo una lluvia de flechas de hierro,
Hileras de rayos de color rojizo, mezclados con las chispas
Y el humo del color del carbón, de los relámpagos y meteoritos.

39. Mientras es torturado por el calor, incluso un viento frío lo quema.
Mientras es torturado por el frío, incluso el fuego lo congela.
Así, confundido por las consecuencias del karma extremadamente duro,
Todas y cada una de las cosas le parecen a él lo contrario.

40. Ese ser miserable con la boca del tamaño de un ojo de aguja,
Cuya formidable barriga mide muchos quilómetros, podría beber toda el agua del océano,
Pero antes de que una sola gota de esa agua haya alcanzado las grietas de la gran cavidad de su garganta,
Se seca completamente con el calor de la boca.

41. El, cuyos miembros son destrozados y rasgados por las mandíbulas que parecen aguijones,
Afiladas como los rayos de Indra, de los perros guardianes de Yama,
Con sus melenas agitándose, es despiezado a las orillas del rio infernal de Vaitarani,
Cuyas aguas son extremadamente ácidas, y son esparcidos con rocas de afilados bordes.

42. Con su cuerpo acuchillado y rasgado, el corre rápidamente a través de bosques
Cuyas enredaderas están hechas con filos de espadas, y donde la cama de hojas son cuchillas afiladas.
Sin protección, cae dentro de un pozo, una sima como la boca de Yama
Sonriendo, mostrando clavos afilados, arpones, lanzas, y espadas.

43. Agotado y atormentado con un dolor insoportable, con su cuerpo quemado por el intenso fuego,
El ve árboles con densas hojas verdes, y se aproxima a ellos;
Debido a la caída de cientos de sus hojas cortantes como armas,
Su cuerpo es cortado y pinchado en ese lugar durante mucho tiempo, siendo sus chillidos sus únicos compañeros.

44. El es abrazado sin misericordia por mujeres obsesionadas por una lujuria incontrolable,
Cuyos cuerpos son tan dentados como sierras,
Y que están adornadas con ornamentos llameantes llenos de chispas,
Provenientes de los cientos de llamas que surgen de todas partes.

45. Su cuerpo está totalmente reducido a pedazos debido al golpearse
De un par de carneros tan grandes como montañas, terribles, y muy peligrosos.
Entonces, es revivido por el frescor del leve soplo de viento causado por el impacto;
Precisamente de este modo, una y otra vez, es reducido a pedazos cientos de veces.

46. Aterrorizado por miles de perros, mulas, rinocerontes, y chacales,
Corriendo rápidamente trepa una vez más a ese pavoroso árbol de kutasalmali;
Conforme trepa, su cuerpo es punzado por las cantidades de espinas clavadas ,
Y el experimenta un intenso dolor.

47. Enrollado con fuerza y agarrado por serpientes venenosas con la cabeza erguida,
Que son como las cuerdas negras que cuelgan de los dedos de la Muerte,
El serpentea y se retuerce mientras las garzas grises, los cuervos,
Las garzas blancas, y los buitres le sacan violentamente sus ojos.

48. Mientras su cuerpo es abierto violentamente por sus picos,
Los cuales parecen la punta de un relámpago, él chilla de dolor;
Estupefacto, el desciende con su cuerpo abierto, por hileras
De grandes púas de hierro que se clavan y producen agudos cortes.

49. En aquel lugar hay algunos, cuyos cuerpos son perforados
Por brillantes lanzas y por flechas cortantes;
Quienes no son capaces de descender, cuando las tripas de su intestino se han salido y cuelgan,
Son empujados fuera por pavorosos instrumentos de hierro con afiladas cuchillas en sus puntas.

50. Algunos se despeñan en las accidentadas laderas de la montaña,
Algunos caen dentro de calderas llenas de aceite hirviendo;
Otros se encaminan a lugares cubiertos de arena caliente y que emiten chispas,
Donde no encuentran un lugar en el que poner sus pies.

51. Otros aún, con sus cuerpos hinchados hediondos
Son devorados por millones de pequeños insectos enjambrados,
Siendo incapaces de hacer el menor movimiento.
Sin embargo, ellos continúan existiendo, aferrados a sus vidas, debido a las cadenas del karma.

52. En el frío incomparable que se filtra incluso dentro de sus huesos,
Sus cuerpos son divididos, hechos temblar y rodar en una bola.
Sus heridas, comidas por los gusanos nacidos en los cientos de diviesos
Que surgen y revientan, manan pus mezclada con tuétano y grasa.

53. Sus dientes apretados castañean, con el pelo de sus cuerpos y cabezas erecto,
Sus ojos, oídos, y gargantas están convulsos por el dolor,
Con un entumecimiento total penetrando todo su ser,
Desde el cuerpo a la mente; ellos moran en los infiernos fríos, aullando a causa del tormento.

54. Algunos caen dentro del fuego del infierno, tenebroso en su centro,
Lleno de un humo denso, de horriblemente olor acre, con sus numerosas lenguas de fuego rodeando todo el mundo.
Parece el aterrador dios Bhairava, montado sobre un elefante, luciendo una guirnalda de pequeñas piezas de hueso blanco, y rugiendo "Ha, Ha".

55. Las llamas del infierno, sobrepasando incluso el fuego del fin del mundo,
Están llenas de chispas que se precipitan aquí y allá con un sonido de crepitación;
Apagándose, vuelven a encenderse a intervalos cortos, silbando en la grasa caída de los cuerpos de los seres,
Produciendo en las cavidades de sus tórax un sonido a detonación.

56. Esos seres, con sus costillas gastadas y quemando como hierba seca,
Con sus gargantas y paladares llenos de humo vomitando de repente ardientes llamas,
Aterrorizados porque sus intestinos se salen y cuelgan de sus barrigas,
Solo son capaces de emitir un sonido de largo gorjeo como su último acto.

57. Visto desde lejos, la entrada al mundo más inferior se abre repetidamente,
Entonces ellos se dirigen a toda prisa desesperadamente hacia allá,
En su esperanza de escapar del prolongado sufrimiento, pero cuando la abertura es cerrada por los grandes paneles del karma,
Su deseo se esfuma, y tienen que ir a soportar otro tipo de sufrimiento.

58. Inmediatamente después una lluvia de ardientes flechas cortantes
Cae sobre ellos, y son golpeados con porras por los guardianes del infierno.
Las lágrimas manan, y el humo sale de sus bocas, oídos y narices
Puesto que ellos beben hierro fundido, rodeados por un halo de fuego.

59. Las lenguas de las ardientes llamas rojas, alimentadas por sus ojos,
Calaveras y cerebros, chamuscados y quemados,
Lamen sin misericordia todos sus miembros como la cólera del fuego del pesar,
Lo mismo que si fueran montones de leña seca.

60. La vida de esos seres no conoce el descanso, como el agua de los arroyos de montaña.
Tal es el calor que se encuentra en el infierno;
¡Tal es el fuego que se ha de encontrar allí!
Son sus acciones las que transforman todo en manifestaciones extremas en su crueldad.

61. Incluso si esos seres, cuya conducta está determinada por sus acciones y es por tanto errática,
Pudieran de algún modo escapar del infierno-el lugar en el que moran los que hacen el mal-
Es extremadamente difícil para ellos el renacer como un ser humano en esos mundos,
Que son aterrorizadores en la gran diversidad de sus innumerables estados de existencia.

62. Si nacen entre los humanos, es entre los bárbaros,
Los cuales siguen el mismo tipo de vida que los guardianes del infierno;
O entre los animales que se devoran unos a otros;
Así, ellos realizan el mismo tipo de acciones, y por lo tanto volverán a caer de nuevo.

63. El haber obtenido el estado de un ser humano, el cual posibilita cruzar el océano de la existencia,
Y el haber plantado la semilla auspiciosa de la Suprema Iluminación,
La cual por sus muchas virtudes es superior a una joya que otorga los deseos,
En la tierra, ¿Quién malograría este estado?

64. El sendero enseñado por el Buda, y practicado por Él para guiar al mundo,
Está dentro del alcance de los seres humanos
Dotados con gran poder espiritual, pero no puede ser alcanzado
Por dioses, nagas, asuras, garudas, vidyadharas, kinnaras, y uragas.

65. "Después de haber obtenido el estado de un ser humano, tan difícil de lograr,
Yo puedo hacer lo que me guste, siguiendo todo impulso que entre en mi mente,
Porque la vida es tan voluble como la llama oscilante de una lámpara ante el soplo de un viento fuerte,
¡Y no hay certeza de si durará un solo momento!

66. Yo haré esto mañana, eso hoy, lo otro dentro de un poco, esto ahora"
Cuando la gente piensa de esta forma, me temo que el impaciente y enfadado Señor de la Muerte,
Cuya porra negra ha sido manchada de color escarlata por sus furiosas miradas,
Se reirá de ellos.

67. "¡La primavera está aquí, las flores están abiertas!;
¡El otoño ha llegado, con el brillo de la Luna como su marca de belleza!"
Diciendo esto, todo el mundo se regocija, pero nadie se hunde en la más profunda desesperación,
Pensando: "Mi vida se está consumiendo".

68. En los bosques de las cumbres montañosas, adornados con la cercana órbita de la Luna llena,
Rodeados por nubes cargadas de agua que paran allí a descansar,
Solitarios y libres del encontrarse con otros, hay seres humanos que pasan sus vidas,
Siendo por naturaleza tan móviles como el viento, llenos de gozo y de felicidad.

69. ¿Podría esa alegría reinar supremamente en los distritos y barrios de la arboleda celestial de Nandana,
Donde las pizarras y los bloques de roca son tan blandos como las nalgas de las diosas,
Una alegría tal como la que se siente en los bosques, donde viven manadas de gacelas
Y retozan en su profuso encanto inocente?

70. ¿Podría esa misma alegría reinar supremamente cerca de los ríos de los dioses,
Los cuales parecen sonreír con los racimos de las flores de santanaka completamente abiertas
En los mechones de pelo perfumado de las diosas,
Una alegría como se siente cerca de los ríos en los bosques, con su agua pura, y sus bellas orillas solitarias?

71. ¿No hay bosques con árboles que abundan en raíces, frutos, cortezas, y hojas;
Con lugares libres de pasión donde los arroyos de agua pura se precipitan continuamente,
Con hermosas áreas remotas adornadas con flores y frutos que caen en las orillas de los anchos ríos,
No hay bosques, ya que nosotros somos engañados por la vida del cabeza de familia, peor que mil infiernos, y continuamos en casa?

72. Las vastas y abovedadas cuevas de las montañas, maravillosamente profundas
Y bendecidas por la presencia de sabios ricos en austeridades, rodeadas por bosques verdes
Y cerca de las orillas de los ríos, parecen llamar a los caminantes con las voces de las cascadas,
Dulces como panderetas: "¡Nosotras estamos más allá del alcance del fuego de las impurezas!"

73. El Buda ha dicho que el deseo, la riqueza, y las mujeres
Son como la imagen oscilante de la Luna en el agua, de un espejismo creado por la ilusión.
Los locos se aferran a ellos, como engañados en un sueño por un pillo estafador,
Y caen dentro de los infiernos.

74. Los placeres de los sentidos son como el veneno-ambos son dulces,
Pero solo en el primer momento; con posterioridad, cuando son digeridos,
Ambos son terribles y llenos de tormentos. La densa oscuridad del engaño es
Común a ambos,
Y ambos llevan a un cuerpo a temblar debido a su efecto inevitable.

75. No obstante, uno debería de examinar al veneno y a los placeres de los sentidos;
Entonces el veneno prueba ser mejor, cuando es comparado con los peligrosos placeres sensuales.
Pues el efecto del veneno es peligroso solo en una existencia,
Mientras que el veneno de los placeres sensuales también lo es en las venideras .

76. Cuando un veneno es mezclado con veneno, y es preparado adecuadamente
Con los mantras y los antídotos apropiados, se vuelve inocuo.
Lo que es más, cuando es usado adecuadamente, el veneno incluso llega a ser beneficioso para los seres.
Pero el poderoso veneno de los objetos de los sentidos nunca actúa de esta forma.

77. De la misma forma que un toro joven, que ha llegado errante al borde
De un peligroso precipicio cerca de un pozo con agua, intentando comer
Unos brotes de hierba dūrvā, cae en la sima y no obtiene nada,
Así los seres, con sus mentes deseando los placeres del mundo, caen a plomo sin obtener lo que desean.

78. Habiendo disfrutado de los diversos juegos con las ninfas celestiales,
Con sus mechones despeinados por la corriente del río Mandakini;
Esos seres, tras haber caído, vuelven a vagar de nuevo experimentando sufrimientos agónicos
Cuando sus cuerpos son corroídos por las ácidas aguas del Vaitarani, el rio del infierno.

79. Habiendo vivido placenteramente con compañeros agradables en los bosques de los dioses,
Donde las camas estaban hechas con los tiernos capullos del árbol que otorga los deseos,
Esos seres vuelven a vagar en bosque con hojas como espadas,
Y sus cuerpos son cortados por las hojas que caen, una lluvia de espadas cortantes.

80. Tras haber paseado durante eones por los senderos en las laderas del Monte Meru,
Tan agradables para caminar, sintiendo la agradable suavidad bajo sus pies,
Ellos vagan ahora sobre arenas calientes, con sus pies, muslos, y brazos
Completamente secos por el gran fuego del infierno Kukūla.

81. Tras haber viajado por el cielo en carros celestiales,
Adornados con hilos de perlas y pequeñas campanas, que centelleaban y tintineaban,
Ellos ahora han caído en una oscuridad cegadora, sin ninguna protección,
Inmensurable e ilimitada, verdaderamente pavorosa.

82. ¿Qué ser podría permanecer sin miedo en ese estado divino,
En el que incluso el dios Indra - cuyo trono reluciente refleja la radiación dorada
De los ornamentos de las cabezas de los dioses, kinnaras, nagas, y yakshas-
Está afligido por el viento del karma, y caerá a los reinos inferiores de la existencia?

83. Los seres humanos, cuyas vidas son tan inseguras como una gota de agua,
A la hora de su muerte no sufren tanto pesar como los dioses,
Quienes, con sus flores marchitándose, con sus cuerpos cubiertos por un goteo dulce,
Sus vestimentas decolorándose, son observados por todos sus compañeros llorando.

84. La noción arrogante desarrollada por los seres humanos
De que la felicidad es posible en este mundo aterrador, rodeado por los diversos fuegos del sufrimiento:
Eso es la boca abierta del Señor de la Muerte;
Esto es, una vez más, la semilla del árbol del renacimiento.

85. Es el anzuelo, fijado con la larga y fuerte cuerda de la codicia,
Que es movido por todos lados, y del que tira su porra negra, con perversas intenciones,
Así se presenta el Señor de la Muerte ante los seres que nadan en el océano de la existencia,
Similarmente a como es presentado un anzuelo a los peces que nadan en el mar.

86. De forma similar a como los habitantes del infierno, sacando sus cabezas de
La caliente y abrasadora caldera en la que son hervidos en el infierno de Kumbhipāka-
Aunque son golpeados con cólera por una granizada de mazos de hierro por quienes están al lado-
Por un momento disfrutan de alivio respirando con facilidad, y ven esto como la felicidad más grande.

87. Del mismo modo, todo ser humano que ha sido atormentado incesantemente
Por un dolor terrible, incapaz de pararlo, y que entonces, de algún modo
Durante un breve tiempo, está libre de la agitación del nacimiento y muerte,
Desarrolla un deseo vulgar hacia la leve felicidad, una vez que el insoportable fuego del sufrimiento ha parado por un tiempo.

88. Hasta exactamente el mismo grado en que surge la noción de la felicidad en el mundo,
La oscuridad de los engaños se va haciendo más y más espesa.
Hasta exactamente el mismo grado en el que surge la noción de sufrimiento en el mundo,
La oscuridad de los engaños se va haciendo más y más ligera.

89. Hasta exactamente el mismo grado en que es practicada y desarrollada la contemplación de las cosas placenteras,
Las llamas del fuego de la pasión se van haciendo más y más fuertes.
Hasta exactamente el mismo grado en que se incrementa continuamente la contemplación de lo no placentero de las cosas,
Las llamas del fuego de la pasión se van haciendo más y más débiles.

90. Tal es el terrible fruto de las mentiras de los poetas:
Aquellos que erróneamente equiparan un loto aravinda, la Luna, y un loto indivara,
Al cuerpo de las mujeres- que son feos con sus secreciones-
Entran en el vientre, residiendo dentro de esos mismos cuerpos.

91. ¿Qué forma y tipo de existencia hay, que el continuo mental no haya experimentado en este mundo cientos de veces antes?
¿Qué tipo de felicidad hay, que no haya sido disfrutada previamente en incontables ocasiones?
¿Qué tipo de diosas del placer son esas, con una sonrisa dulce en los labios, abanicadas por abanicos hechos de colas de yak, que uno no haya contemplado antes cientos de veces?
¡Y sin embargo, a pesar de esto, el deseo humano continúa creciendo!

92. No hay ríos en cuyas orillas no hayamos disfrutado con anterioridad,
No hay ningún lugar en la tierra en el que no hayamos vivido anteriormente;
No hay ningún rango, incluso en el cielo, que no hayamos obtenido antes;
Y sin embargo, a pesar de todo esto, el deseo humano, tan difícil de colmar, continúa creciendo.

93. No hay ningún sufrimiento que no hayamos experimentado antes muchas veces;
No hay objetos de deseo que nos hayan satisfecho por siempre aquí, en la tierra;
No hay ningún ser en cuyo vientre no hayamos permanecido;
¿Cómo es posible que, a pesar de todo esto, los seres en el samsara no se hayan liberado del apego?

94. No hay nadie en la tierra que, girando muchas veces
En la felicidad y el sufrimiento en este amplio mundo en el que renacemos,
No hay sido alguna vez nuestro pariente;
¡Y no obstante la serpiente del odio continúa levantando su pavorosa cabeza!

95. De aquellos con quienes solíamos reír,
Jugar, cantar, beber, comer, y conversar en compañía,
Muchos que nos eran queridos, con el tiempo, se han visto forzados a partir,
Y entonces fueron destinados a buenas y mala condiciones.

96. Si nosotros viéramos a nuestros seres queridos caídos dentro del océano del samsara,
Como si estuvieran girando rápidamente dentro de un remolino, emergiendo y luego desapareciendo,
En los ciclos del renacimiento y de la muerte, y si los ignoráramos y los abandonáramos,
¿Podría haber algo más vergonzoso?

97. ¿Quién en la tierra, incluso el más bajo entre los bajos, podría forzarse a abandonar
A esos seres que una vez fueron su madre, cuya leche, junto con todo su amor,
El bebió como un bebé sin ayuda en su regazo, y que lo nutrió con su tierno amor,
Aunque ellas no recibieran de él nada en pago, excepto sus pícaras travesuras?

98. ¿Quién sobre la tierra, incluso ante un enemigo, podría soportar
El marcharse y dejar atrás a esos seres miserables sufriendo y sin protección,
En cuyo vientre el tuvo la ocasión de permanecer, y que lo aguantaron
Cuando era débil, con sus corazones llenos de amor?

99. El sufrimiento experimentado para el beneficio de otros en este mundo falto de ayuda y de protección,
Barrido por ráfagas de dolor, es llamado felicidad por los hombres buenos de este mundo.
¿Qué podría igualar la felicidad que sienten habiendo iluminado, aún brevemente, la belleza de la cara de otro,
Revelando su atractivo cuando está libre del hambre, sed, calor, y cansancio?

100. Ni viajando en vehículos confortables, ni por el lujo de la realeza, ni por tener esposas e hijos,
Ni en el palacio de los dioses, ni naciendo como un asura , ni por todos estos medios,
Pueden aquellos para quienes el disfrute de los objetos de los sentidos es lo supremo, a pesar de sus esfuerzos,
Igualar la felicidad de aquellos que se dedican a traer la felicidad y el bienestar a los demás.

101. Incluso las bestias del campo comen la hierba que es fácil de encontrar,
O beben el agua que encuentran a mano cuando soportan una gran sed, exclusivamente solo por y para ellos.
Al contrario, la dignidad específica de un hombre consiste en esto: En que es capaz de procurar la felicidad de los otros.
Si, ¡Solo esto es la verdadera felicidad y la verdadera humanidad!

102. El Sol, llevado por corceles incansables, cruza el cielo dando luz a los hombres;
Y esta tierra, "La que Soporta los Tesoros" soporta constantemente su carga de seres humanos, sin contar su número.
En todo esto no hay rastro de egoísmo: en la naturaleza de los grandes hombres
El signo distintivo de su carácter es su deseo de lograr el beneficio y el bienestar de los otros seres humanos.

103. Aquellos que ven que los seres en el mundo-vagando en la oscuridad de la ignorancia y completamente desconcertados en su discurrir-
Han caído sin ayuda en el fuego abrasador del sufrimiento, y que entonces están impacientes por ayudarlos,
Parecen bomberos cuyas cintas en la cabeza están chamuscadas por las llamas:
Ellos son los verdaderos seres humanos en este mundo; son virtuosos y sabios.

104. Con el pelo de sus cuerpos temblando de alegría, para beneficio de otros, entran incluso en el infierno de Avici,
El cual para ellos es como una masa de nieve, o como los rayos de la Luna, aunque está lleno de terribles llamas.
Todo es disfrutado para su salvación, sin embargo, un estanque de lotos adornado con las risas de los lotos en flor,
Provoca en ellos una sensación de doloroso calor, como una hoguera abrasadora.

105. Los buenos, intentando crear el bienestar de los otros,
Viven felizmente en el bosque de hojas como espadas,
Pero no disfrutan ni un solo momento en la arboleda celestial de Nandana
En la compañía de las bellas diosas.

106. Los sabios, quienes están determinados a proteger a los seres sin ayuda,
Cruzarán el Vaitarani, el rio del infierno, una y otra vez, aunque ya lo hayan cruzado.
Pero ni una sola vez disfrutarán para ellos el placer del contacto
Con las espumosas olas del rio celestial Ganges.

107. Por lo tanto, deberías de honrarle a Él, quien es la joya de la buena conducta,
El ornamento de los ornamentos, el noble y virtuoso néctar de la tranquilidad,
El más radiante de los seres radiantes, que no es fácil de lograr para el desagradecido;
Lo más delicioso de todo lo que es bueno, la fuente del gozo de la tranquilidad, Lo más auspicioso de todo lo que es auspicioso.

108. La flor de la palabra del Buda siempre ha de ser reverenciada;
Solo las flores en esos árboles nobles traerán un fruto noble.
La riqueza del significado producido a partir de la flor de la palabra del Buda
También ha de ser venerado; ¡Observa el intenso deseo por la miel entre las abejas!

109. Abandona los objetos de los sentidos que constantemente se expanden ante ti, si bien perecen al instante siguiente.
Dedícate solamente a la paz, ansia el gozo de la tranquilidad, evita la amenaza del Señor de la Muerte.
Disipa la oscuridad del engaño, la cual echa el cerrojo a la puerta de la salvación,
Pues los potros de los caballos nobles no duermen mucho tiempo.

110. En el desierto de la existencia, ¡Que puedas tu llegar a ser-para aquellos afligidos por el calor del sufrimiento-
Un árbol único alto, cuya altura es la disciplina, cuyo tronco es el esfuerzo,
Cuyas yemas son la tolerancia y el auto control, cuyas flores son la calma,
Cuyas ramas son la sabiduría, cuyo toldo de hojas es la generosidad,
Cuya copa es el voto, cuya sombra es la moralidad, y que ofrece la tranquilidad como su fruto!

111. En el desierto de la existencia, ¡Que puedas llegar a ser-para aquellos afligidos por el calor del sufrimiento-
Una única gran nube de lluvia que beneficia a muchos seres, que produce un gran sonido atronador mientras emite las palabras: "No temas",
Que hace caer torrentes de fama, que es conducida por el viento de la compasión,
Que hace que se asiente el polvo de la pasión, y que adorna la tierra con su sombra de moralidad!

112. En el desierto de la existencia, ¡Que puedas llegar a ser-para aquellos afligidos por el calor del sufrimiento-
Un gran lago único, claro y espacioso, tan suavemente inclinado y profundo como tú eres de suave postrándote y de profundo;
Un receptáculo de cristal tan claro como son de perfectamente calmas tus disposiciones mentales, siempre tranquilas;
Tan libre del peligro de las venenosas serpientes acuáticas como tú estás de libre de negligencia hacia la serpiente de la codicia;
Complacido y afortunado por su propia naturaleza, sé un lago que es capaz de terminar con la sed del deseo,
Y que es capaz de soportar el azote de las olas del samsara!

113. ¡Que a través del poco mérito que yo haya adquirido por componer estas stanzas,
Pueda toda la humanidad desarrollar la fe en la vida y actos del Sugata, el Buda Bhagavan;
Y que puedan gradualmente dirigirse al estado de Omnisciencia, siempre felices,
Proveídos con una riqueza de disfrutes, con sus deseos colmados, y dedicados al bienestar de los demás!

114. ¡Que puedan por tanto los infiernos proyectar una abundante belleza!
¡Que puedan ser hechos tan llanos como la palma de la mano; que puedan ser llenados con un brillante esplendor, con sus fuegos extinguidos!
¡Que puedan ser cubiertos con las hojas de los lotos sthalakamalini, y que puedan brotar muchos brotes de loto!
¡Que puedan ser permeados con fragancias puras, y que puedan sus suelos ser adornados con lotos en flor!
¡Que puedan ser permeados por vientos fríos refrescantes!

115. ¡Que puedan por tanto los ejércitos de Mara llorar amargamente tras su derrota, siendo garantizada la proclamación de la seguridad!
¡Que puedan los dioses junto con los seres humanos estar contentos divirtiéndose en las aguas celestiales!
¡Y que puedan los Budas, quienes conquistaron la infinita sucesión de nacimientos, muerte, impurezas, y fatigas, aparecer en respuesta a las plegarias, siempre y en todas partes!

116. ¡Que puedan todos los seres regocijarse en la escucha del Sagrado Dharma, que pueda darles la alegría y el deleite de un festival que nunca se acaba!
¡Que puedan los deseos del Señor de la Muerte, los cuales durante mucho tiempo han crecido haciéndose más fuertes, quedar sin fruto y sin ser de provecho!
¡Que pueda la irradiación de la Luna y la de Chandragomin, que es fría y rica en bendiciones, a través de su proyección de palabras y de los cuentos de los sabios santos, derramar el néctar de la tranquilidad, trayendo éxito!

Con esto, aquí queda completado el poema de Dharma titulado "La Carta a un Discípulo", que fue compuesta por el Venerable Maestro Chandragomin.

Traducido y anotado por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 21-02-2015.