UPASAKA LOSANG GYATSO: CANCIÓN DE VESAK.

 

En la naturaleza siempre pura de los fenómenos,

la luz de la Luna llena de las enseñanzas del Buda

illumina la oscuridad tenebrosa que en las personas

provocan las apariencias adventicias de los apegos.

 

Torrentes de sufrimiento surgen desde el crater de los engaños,

arrastrando a su paso el bienestar de los seres.

Los arroyos de lava de las incontroladas acciones

se llevan por delante todo lo virtuoso acumulado.

 

Los frutos de nuestras acciones surgen inevitables,

con el escozor de la herida que uno se hace,

Y que uno mismo se lame.

¿Acaso hay algo más triste?

 

Cegados por la ignorancia, uncidos al carro del sufrimiento,

vamos ciegos arrastrando el peso de las aflicciones,

espoleados por los demonios del deseo.

¿Cómo podría alguien sensato sentirse contento?

 

¡Ay, esa luz del Dharma que yo, cegado, no percibo!

¡Esos Budas Perfectos y Omnipresentes, que yo no veo!

¡Esos Seres Nobles que, ocupándose incansables de los seres, yo no encuentro!

 

¡Que pueda el poder de la Tres Joyas liberarnos de todos los miedos!

¡Que pueda la luz del Dharma Inmaculado iluminar todos los rincones de los mundos!

¡Que pueda el pensamiennto de la iluminación surgir, y no decreciendo,

perdurar en mi mente por siempre, en todo momento, a cada segundo!

 

Este breve canto de aspiración fue compuesto por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso, el día 14 de Mayo, durante el Vesak de 2014.

¡Que puedan todos los seres alcanzar la felicidad inigualble!